Trabajo Etnografico sobre los Músicos autodidactas de la asociación civil Pastores de San Joaquin.

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para las generaciones futuras; de igual manera a nivel general, son muchos los autores que definen la cultura como todo aquello que aprendemos, es una cosa viva, está formada de símbolos, significados y comportamientos de la gente, pero puede vivir más allá de las vidas de esos seres humanos, lo importante es aprender a preservarla.

Así mismo, parafraseando a Rafael Hernández (2010), de la Facultad de Cultura Física de Cuba; expone que la penetración cultural, al imponer otros modelos deforma la identidad de los pueblos; de ahí que resulte un imperativo su preservación. El término Identidad se considera polémico, pues puede analizarse desde diferentes planos: filosófico, psicológico y sociológico, entre otros. Además, debe reconocerse que se manifiesta en diferentes niveles: sociedad, grupo, individuo; país, región, localidad; mundo, región, nación y que la identidad cultural, de mayor amplitud, engloba a los restantes. Es significativa la importancia que tiene para el individuo reconocerse como parte de una zona determinada, de su localidad, lo que no implica perder los lazos con la nación y el mundo. La educación constituye una vía eficaz para conservar y desarrollar la identidad, pues coloca como centro del proceso educativo al sujeto histórico-cultural, de ahí que el conocimiento de los valores culturales sea una vía eficaz para lograr la identificación con las raíces, con las tradiciones, con la cultural en general.

En tal sentido, el hombre, día a día, se enfrenta con su bregar a las complejas condiciones de un mundo unipolar, que avanza hacia la globalización. En medio de un contexto tan complejo, se debe proyectar, para hacer frente a esa problemática, una política cultural consecuente, la cual descanse en presupuestos objetivos y se encamine a la defensa de los valores culturales más auténticos. La cultura nacional, portadora de los anhelos del pueblo, de sus valores, de su ser, parte inseparable de la identidad, desempeña un importante papel en la vida de los pueblos; ante esto son muchos los individuos, que buscan su propio conocimiento cultural para preservar el sentir, es donde surge el autoaprendizaje.

En ese mismo orden de ideas, el autoaprendizaje es la forma de aprender principalmente por uno mismo. Consiste en aprender buscando personalmente la información, haciendo prácticas o experimentos. A una persona que aprende por sí misma se le llama autodidacta. En el ámbito musical, son muchos las personas que sus inicios van de la mano con el autoaprendizaje, de allí parte la esencia, cuando realmente es del gusto propio realizar, una acción (cantar, declamar, rapear), seguramente ellos se escuchan a sí mismos y sienten que lo están haciendo bien, pues ese primer contacto personal y el deseo de superación apoyan este accionar. Es valedero expresar que los músicos autodidactas siempre lo refieren a un camino hacia la consagración, a ser encasillados en lo clásico, en la música del momento, en la cumbre; se despoja de lo autodidacta, al aprender a leer las partituras, al componer con escalas y acordes, a componerle a otros, o sea lo autodidacta pasa a un segundo plano.

Asimismo, este autoaprendizaje es usado para vanagloriar el esfuerzo que ese músico realizó para llegar a donde esta, entendiendo según Pulgar (2005), “bien es cierto que en la vida se dan situaciones en las que las personas aprenden por sí mismas, sin la intervención de otras personas, en lo que denominamos autoaprendizaje o aprendizaje autodidacta. Pero la mayoría de las veces aprendemos por influencia de tercera persona”. (p. 21). Pero qué pasa con el músico de pueblo, qué pasa con ese músico que jamás ha visto una partitura, qué hace que ese músico no sea reconocido; pues bien de estas interrogantes parte la exposición de la problemática de esta investigación.

En todo pueblo o Comunidad, es de donde sale ese músico, que ante su constante interés, su desarrollada intuición, y su afán de aprender; absorbe lo que ve, lo que escucha, lo que percibe, e intenta imitar, y sigue hasta lograr equipararse con ese modelo (el padre, la madre, el tío, el maestro, entre otros) y da paso a ser reconocido, buscado y hasta homenajeado por sus dotes de artista, no importa que no tenga un CD grabado, lo importante es que dentro de la comunidad se le conoce. Pero como todo, crece y decae, al surgir algo novedoso; entonces pasa al olvido; el esfuerzo, las ganas, lo que paso para llegar hasta donde lo hizo.

En función a esta conceptualidad, se abre el compás de un proceso de investigación, dejando por asentado que son muchas las Naciones, Países, Estados que luchan por preservar su cultura y sus tradiciones; de igual manera los núcleos urbanos más pequeños (los municipios) con ayuda o sin ella, han iniciado la carrera contra el tiempo, creando sus direcciones y departamentos de cultura para conseguir este fin, ante esto; es en el municipio San Joaquín del Estado Carabobo el sitio donde se enmarca la investigación, es allí donde los participantes, los informantes clave expresaran sus opiniones, recomendaciones, sus análisis; dando así una fortaleza real, y palpable ante una problemática vivida en muchos sitios, pero que para hacerla manejable y que de un resultado por demás positivo, se adopta este contexto por demás conocido por el investigador.

Dicho de esta manera, esos autodidactas, músicos; tienen como meta, el enseñar el camino con las mismas herramientas que usaron (la observación, el experimento, el ensayo y el error), la escuela pasa a un segundo plano; esto sucede en San Joaquín municipio del Estado Carabobo, el municipio se encuentra ubicado en el eje oriental del estado Carabobo, siendo uno de los cinco municipios carabobeños que tienen limite con el Lago de Valencia. En 1881 se le otorga la categoría de Municipio Foráneo dependiente del Distrito Guacara separándose de Mariara en el año 1959, es en 1983 cuando logra su autonomía municipal con la reforma que se le hizo a la Ley de División Político Territorial del Estado Carabobo, publicado en Gaceta Oficial Extraordinaria Nº 276 de fecha 20 de diciembre (García, A. 1999 Cronista de la Ciudad).

De esta circunstancia nace el hecho de que específicamente en la Asociación Cultural “Pastores de San Joaquín”, sus músicos, cantantes, por generaciones han representado ese sentir de pueblo, no tienen o han tenido escuela alguna; salen de sus cargos por la vejez, por su muerte, por enfermedad, enseñan a quien pueden (a sus hijos, nietos) y eso sucede muy pocas veces ante la modernización cultural, pero pasan desapercibidos cuando concluyen su ciclo vital. Este problema está latente; se están perdiendo