El uso excesivo de celulares se ha convertido en la pesadilla de adultos
Enviado por Mikki • 13 de Junio de 2018 • 1.167 Palabras (5 Páginas) • 390 Visitas
...
por las que aparecen estos casos, ya que en estas personas existe una necesidad de hacerlo todo sin ningún fallo.
Los adictos al celular sienten la necesidad de estar siempre conectados. Además, lo usan para evitar los tiempos muertos del transporte diario, trabajar desde otro lugar y hasta para hacerse notar. Muchas personas llegan a considerar a su teléfono móvil como un ser humano, porque es un objeto que simboliza contacto, amistad y atención.
SINTOMAS DE LA NOMOFOBIA
A veces, una persona que se ve afectada por nomofobia tendrá síntomas físicos o
emocionales como por ejemplo sentir estrés o ansiedad si no puede utilizar su
teléfono móvil. Puede incluso sufrir un ataque de pánico que podría causar uno o varios de los siguientes síntomas:
Sensación de susto o alarma si se olvida el móvil.
Escucharlo sonar aun estando dormido o teniéndolo apagado.
Utilizarlo como “método de aislamiento social” por temor a multitudes.
Realizar llamadas y enviar mensajes sin razón alguna.
Aumento de presión en el pecho.
Respiración rápida.
Desvanecimiento o mareo.
Por regla general, los síntomas aparecen cuando el usuario se ve obligado a
apagar su teléfono o cuando pierde la cobertura. A menudo, la persona se
preocupa por lo que podría ocurrirle a ella misma o a sus seres queridos mientras
se encuentra desconectada.
REMEDIOS Y SOLUCIONES
Si te reconoces a ti mismo o algún conocido con esta fobia, aún hay esperanzas. Vencer la nomofobia es relativamente sencillo, lo primero que debes de hacer es averiguar por qué el individuo traslada su angustia en esta clase de fobia, determinar la raíz del problema, para comenzar a buscarle solución. Existen ejercicios sencillos que puedes hacer para vencer la nomofobia. Por ejemplo, apagar el teléfono por las noches, o al menos dejarlo de lado por algunos instantes. Es cuestión de práctica y de perseverancia. Comienza con cinco minutos un día, cuando te sientas cómodo pasa a diez minutos diarios sin el móvil, luego quince, y así, hasta que estar sin el móvil (en situaciones seguras, por ejemplo, cuando estás en casa) sea tan natural como tenerlo en el bolsillo.
El móvil no es nocivo si se utiliza racionalmente. Debemos reencontrar el ritmo de vida propio y aprender a valorar la soledad y el silencio, hay que saber decir no y filtrar las conversaciones, los padres de familia no deben fomentar su uso, comenzando por dar el buen ejemplo.
En algunos casos, el tratamiento consiste en probar medidas que se podrían tomar en caso de pérdida del teléfono. Entre estas se encuentran:
Llevar una tarjeta de llamada que se puede utilizar en cualquier teléfono público. Dar a amigos y familiares una lista de números de teléfono de contacto, como los números de teléfono del trabajo, los hoteles durante las vacaciones, o incluso de los restaurantes para cenas fuera de casa. Como resultado, la persona puede sentir mayor tranquilidad al saber que puede ser contactada si es necesario, esté donde esté.
En los casos más graves, una persona con nomofobia puede llegar a buscar terapia. En este caso, el terapeuta puede establecer un plan para ayudar al afectado a dejar de depender de su teléfono móvil constantemente, enfatizando momentos en los podría ser imprescindible estar conectado y dando poca importancia al resto.
...