Toda relación que se establece, sea del tipo que sea, lo hace por medio de la comunicación.

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Ante este panorama, las instituciones educativas se ven en la necesidad de hacer todo lo posible por la consecución de los recursos tecnológicos y de la capacitación de los docentes para que el uso de esta tecnología derive en mejores resultados en el aprendizaje de los estudiantes.

Sin embargo, las herramientas tecnológicas no son solo necesarias para el ámbito académico: desde la administración de un establecimiento como el educativo, que utiliza un sin número de información (estudiantes, egresados y activos, docentes, notas, resoluciones, decretos, entre otros) se ve en la necesidad de la consecución de equipos que permitan la gestión de la misma. Es por esto, que en la actualidad, en algunas instituciones educativas, toda la información de un estudiante (notas, observador) se puede seguir vía internet con el simple uso de un código y una contraseña. Es decir, el seguimiento de un estudiante en su quehacer diario es observable por parte de sus acudientes con la utilización de las herramientas tecnológicas, en tiempo casi real.

La comunicación entre la parte administrativa y la docente también se ha hecho más fluida ya que, no es simplemente el envío de mensajes concretos, sino también de documentos necesarios para el buen funcionamiento de la institución como tal.

Claro está, que la interacción entre el individuo y el recurso tecnológico ha suscitado cambios en el comportamiento de la persona. Citando a San Martín (1995), Becerra y Ramírez (2010) resaltan que “Si las tecnologías son un elemento constitutivo del entorno de los individuos y mantienen con ellas una relación activa, entonces estas tecnologías actúan como instrumentos psicológicos que median la relación del individuo con el entorno” (p. 9). Esta relación conlleva a cambios en la conducta del individuo, las cuales como docentes se deben tratar para que los estudiantes no creen dependencia en el uso de tales herramientas, ya sea esta el computador o el celular, siendo este último mucho más utilizado. Estos recursos son una puerta a un mundo desconocido que implica, en muchos casos, riesgos psicológicos y en ocasiones físicos. De ahí la importancia de primero como docente de conocer tales riesgos y luego de orientar al estudiante para que los evite o sepa cómo actuar ante los mismos.

En la institución educativa María Auxiliadora ubicada en la zona rural del municipio de La Cumbre (Valle del Cauca), donde laboramos, desde finales del año pasado se cuenta con computadores para cada estudiante, video beam en cada aula entre otros recursos, como el lápiz para interactuar con el tablero. Es de resaltar, que anterior a la llegada de estos equipos, se capacitó a los docentes en el manejo de las Tic’s, gracias al programa Tit@, impulsado por la Alcaldía de Santiago de Cali y la Gobernación del Valle, entre otros. No cabe duda, que la utilización de estas herramientas ha permitido un mejoramiento del ambiente de trabajo en el aula, sin embargo, todavía se encuentra en una etapa muy temprana para realizar un análisis aún más detallado de los resultados del uso de estas en el aula.

Conclusiones

La relación cambiante entre el individuo con su contexto ha llevado a que se presente, como lo plantea Castells (1996), “Una revolución tecnológica, centrada en torno a las tecnologías de la comunicación, está modificando la base material de la sociedad a un ritmo acelerado” (p. 1). El sector educativo ha sido penetrado por esta realidad como lo han sido la gran mayoría de los sectores de la sociedad. Por esto, incluso desde las autoridades del sector educativo se promueve el uso de las tecnologías de la información, como se puede analizar en la publicación de Altablero: “Estas tecnologías permiten al maestro revelar al alumno nuevas dimensiones de sus objetos de enseñanza, …, que su palabra, el tablero y el texto le han impedido mostrar en su verdadera magnitud” (abril mayo de 2004).

El docente debe estar preparado para el cambio, a tener una actitud positiva frente al mismo, para entonces, también aprender. Por supuesto, aprender, a conocer las nuevas tecnologías, y de su uso práctico en el aula, ya que se enfrenta ante un individuo que conoce de tales tecnologías. La informática debe entonces, ser inmersa en el proceso de enseñanza aprendizaje, pero con un papel totalmente activo, porque de lo contrario se debería pensar en el cuestionamiento hecho por Pérez (2010) ante el uso de la informática en el proceso:

Es a todas luces lamentable que se siga considerando la potencialidad del computador solamente por el lado de la enseñanza y suponiéndolo como cognoscitivamente neutro ante el estudiante. ¿Esa es la informática para la sociedad del conocimiento, en el cual el computador no es más que un repositorio de datos, una calculadora, una graficadora, un instrumento más?

Ante esta situación se deben considerar todas las potencialidades que ofrece la informática en el desarrollo del proceso educativo, dentro de las cuales se pueden citar, la interactividad que permite el computador, la flexibilidad en el acceso y el manejo de la información, la variedad y riqueza de los contenidos, los efectos motivacionales, la posibilidad de una enseñanza más estructurada, la opción de retroalimentación inmediata. Pero esencialmente, el proceso obtendrá sus mejores frutos en la medida en que los docentes nos preparemos ante esta realidad, de lo contrario, no se podrá obtener resultados diferentes haciendo lo mismo de siempre.

REFERENCIAS

Altablero (Abril-Mayo, 2004). Una llave maestra Las TIC en el aula. Altablero N° 29. http://www.mineducacion.gov.co/1621/article-87408.html

Becerra, G; Victorino, L (2010). Impacto de las Nuevas Tecnologías de la Información y la comunicación en Educación. Revista Calidad en la Educación Superior Programa de Autoevaluación Académica. Universidad Estatal a Distancia. Volumen 1. Número 2. P. 120 – 135. Costa Rica.

Castells, M. (1996). La era de la información. Economía, sociedad y cultura. México. Siglo XXI.

De la Fuente, G (2011). Las TIC en medio de las Relaciones: Manejo de la Distancia y la Proximidad en las Familias Transnacionales. Digithum N° 13. P. 21 – 28. Universitat Oberta de Catalunya (UOC).

Gómez, M; Polanía, N. (2008). Estilos De Enseñanza Y Modelos Pedagógicos: Un Estudio Con Profesores Del Programa De Ingeniería Financiera De La Universidad Piloto De Colombia. Universidad de La Salle. Bogotá.

Mojica, F (2014). Sistemas e Informática. Universidad de Santander. CVUDES. http://aula2.cvudes.edu.co/publico/lems/L.000.011.MG/Multimedia/index.html