¿Cómo ha afectado el factor tecnológico y consumista a los jóvenes de hoy en día?
Enviado por mondoro • 11 de Noviembre de 2018 • 2.577 Palabras (11 Páginas) • 448 Visitas
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Teniendo en cuenta que en la adolescencia son características la rebeldía y la escasa percepción del riesgo, la familia se enfrenta a serias preocupaciones ante la conducta de algunos adolescentes que hacen un uso inadecuado de su tiempo libre o caen en conductas de riesgo respeto a sustancias toxicas, accidentes o aspectos de la sexualidad. La relación entre los jóvenes es fundamental para la socialización y el desarrollo normal, aunque se ha modificado por el uso de las nuevas tecnologías, apreciándose además cierto aumento de la violencia.
Nuestra sociedad cambiante y ajetreada, pero a la vez feliz y satisfecha, la combinación de los términos "violencia" y "juventud" nos produce una sensación relativamente incómoda. Pensamos, casi automáticamente, en que los jóvenes son más violentos cada día, que lo son más que los adultos debido a su inmadurez, su estilo de vida, su inconformismo, etc. Estos pensamientos por sí solos nos intranquilizan pero aún más si consideramos que los jóvenes de hoy serán los adultos del mañana. Esta asociación la justificamos por lo que "vemos" diariamente en los medios de comunicación y también "creemos" ver en nuestro entorno inmediato. La violencia se encuentra en casi todos los ámbitos de la vida de los jóvenes: la escuela, el ocio, la familia, el trabajo y también en las relaciones interpersonales, en la vida comunitaria y en la salud. La violencia juvenil aparece en las múltiples riñas que se producen en las zonas de ocio, en las conductas agresivas que acompañan al tráfico y consumo de drogas, en el fenómeno de la violencia escolar, en los actos vandálicos de los fines de semana, en las peleas entre bandas juveniles, en los acosos sexuales entre jóvenes y hasta en los, escasos pero graves, asesinatos (muchos de ellos brutales) de los que son autores chicos menores de 18 o, a veces de 16 años.
Para un joven empezar a consumir drogas, alcohol y tabaco es sinónimo a libertad, pertenecer a un grupo de amigos y obtener una identidad, el alcohol y el tabaco son dos sustancias legales, de fácil acceso y su consumo está bien visto en la sociedad.
Por otra parte, se están produciendo situaciones impensables hace unas décadas; así, en nuestra sociedad, la adolescencia y juventud se prolongan por razones de estudio o de dificultad para encontrar trabajo, manteniéndose durante mucho tiempo en una pseudo-adolescencia proclive a crear hábitos y actitudes de ocio inadecuadas al no haberse producido el despegue de la familia y la asunción de nuevos papeles en la vida; hay madurez cronológica pero no psico-social, lo contrario sucede en sociedades no desarrolladas en las que los adolescentes han de trabajar antes de lo deseable para contribuir, en lo posible, al sustento de la familia. Añadamos además que es conveniente que, al llegar a cierta edad, los padres tengan “libertad” y no estén sometidos al cuidado continuo de los hijos.
Es justo decir también que en esta sociedad industrial y de la información en que vivimos hay enormes posibilidades intelectuales y formativas para aquellos adolescentes y jóvenes que sean capaces de sustraerse a las llamadas de lo fácil, de lo inmediato y de la diversión por encima de todo.
Además, las circunstancias socio-familiares condicionan la vida de niños y adolescentes, como reflejó la Encuesta de Infancia realizada por la Fundación SM, la Universidad Pontificia Comillas-ICAI-ICADE y el Movimiento Júnior sobre 15.000 niños en todo el país con dos cuestionarios, uno para los niños de 6 a 11 años y otro para los de 14 años. Los datos recogidos indican que el 27% de los niños se sienten solos al llegar a casa tras la jornada escolar, recurriendo a la televisión, ordenador, videojuegos y teléfono móvil.
El estudio revela que los niños que viven en pueblos son más felices que los de la ciudad, siendo significativo el número de niños de 6 a 11 años que disponen de teléfono móvil.
En 2012, UNICEF publicó un informe sobre el bienestar de los niños en 20 países diferentes. Según los expertos, hay un 10-20% en riesgo social de aislamiento, donde uno de cada cinco tiene un comportamiento cada vez más pasivo, y en una sociedad hipercomunicada en la que en 2012 hay 5.000 millones de teléfonos móviles.
El estudio “Health Behaviour in School Aged Children”, publicado en 2012, que se realiza hace 30 años en varios países europeos, basa su informe en encuestas realizadas a 11.200 chicos de 11 a 18 años. es necesario conocer algunos datos para una mejor comprensión del entorno adolescente. El resumen es el siguiente:
Valoran su vida con un 34,6 sobre 50, o un 7,86 sobre 10, bajando la puntuación a medida que van teniendo más años.
Se da por hecho que la adolescencia es la edad del pleno disfrute, y que ni los estudios ni el trabajo han de impedirlo. Gran error, ya que pueden y deben ser compatibles ambas cosas, los jóvenes se han instalado en un sentimiento de impotencia confortable, mostrando un comportamiento en el que dan por sentado que no van a cambiar sus vidas ni la sociedad, lo cual tampoco les importa mucho”. En los últimos tiempos, el ocio se ha convertido para muchos en el eje central de su tiempo, se ha pasado de la centralidad del trabajo a la centralidad del ocio.
Es paradójico que haya que entretener a los jóvenes, que son los que más medios han tenido a lo largo de la historia de la humanidad para disfrutar de un ocio sano. Pensamos que parte de esos recursos debieran emplearse en promover conductas y hábitos saludables desde los 9-10 años de edad, iniciando una verdadera prevención.
Será muy difícil que se produzcan cambios en la sociedad mercantilista en que vivimos y sólo la familia, en colaboración con los docentes, podrán canalizar adecuadamente los impulsos, la vitalidad, la creatividad y el estudio y el trabajo de las generaciones que nos reemplazarán en pocos años. Por otra parte, los cambios sociales que antes se producían cada 10-15-20 años, ahora se producen cada 5-10 años; por lo que, no hay tiempo para su asimilación y adaptación a las nuevas condiciones y estilo de vida que generan. Esta sociedad es hedonista y consumista y, en ella, se prima la eterna juventud, que se logra en parte por la cirugía estética, para olvidarnos de la soledad, la ancianidad y la muerte. Paradójicamente, no nos ocupamos de forma adecuada de los verdaderamente jóvenes.
Si son los jóvenes el futuro de la sociedad y la juventud actual está perdiendo de una manera alarmante los valores, tras el excesivo abuso del consumismo y el mal manejo de la tecnología ¿Qué podemos esperar del futuro? .
Cada
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