Eficacia de adobe como material de construcción

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El uso del adobe como material de construcción es una práctica que tiene orígenes antiguos ya que las primeras casas se construyeron con tierra cruda, actualmente para levantar viviendas se emplean materiales de elevada energía incorporada, de difícil reciclaje y que en ocasiones agregan elementos tóxicos al ambiente, por lo que se plantea realizar un prototipo de adobe con materia prima que es la tierra obtenida del municipio de El Fuerte localizado al noroeste del estado de Sinaloa, el cual, esta principalmente conformado por comunidades rurales en las cuales los habitantes pertenecen a una clase social baja, por lo que obtener una vivienda en óptimas condiciones supone una problemática, porque como ya se mencionó anteriormente los costos materiales de construcción son muy elevados y los ingresos económicos son muy bajos. Además de que la necesidad de vivienda es evidente, según la Enciclopedia de los Municipios de México, el municipio tiene un índice de hacinamiento de 5.9 habitantes por vivienda, la mayoría de las viviendas son propias, sin embargo, se encuentran en condiciones precarias.

En cuanto a las construcciones de concreto además de que suponen un gasto fuera de los estándares económicos de los habitantes de la zona, El problema de vivienda conlleva a que los hogares en el municipio del El Fuerte sean habitados por una fusión de familias, es decir, la familia nuclear; padres e hijos, y la familia de alguno de los hijos.

Como zona rural en El Fuerte, Sinaloa solo las principales calles cuentan con pavimento, los demás caminos son de terracería, por lo que la tierra como material de construcción está disponible en toda la zona y en abundancia.

En la actualidad existen construcciones de tierra cruda, ejemplo de esto son los países con mayor necesidad de viviendas y menos recursos como sucede en casi toda África, Oriente Medio y América Latina, la tierra es el material de construcción que predomina. En China e India hay más de 50 millones de casas de tierra. En zonas como Europa, sin embargo, la tierra está prácticamente ignorada en la construcción nueva, aunque forma parte del paisaje cotidiano en muchas regiones rurales donde todavía se mantienen viviendas y patrimonio de tierra, lo que demuestra que las construcciones de tierra son una opción segura.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La situación de vivienda precaria que presenta actualmente el municipio de El Fuerte ha dado la iniciativa para llevar a cabo un análisis cualitativo de un prototipo de adobe realizado con materia prima extraída del municipio para demostrar eficacia y fiabilidad del material en la construcción todo esto con el fin de persuadir a los habitantes de la comunidad a tomar en cuenta el material para la construcción de sus viviendas.

JUSTIFICACIÓN

Actualmente los costos de materiales para la construcción son muy elevados y los salarios del trabajador son muy bajos, sobre todo en las zonas rurales, lo que hace casi imposible para los habitantes del municipio de El Fuerte, Sinaloa obtener una vivienda en óptimas condiciones, en donde puedan desarrollar sus actividades básicas. La insuficiencia de viviendas, es un problema que afrontan casi todos los países del mundo, siendo México uno de ellos, y aunque su intensidad varía conforme a las características económicas y sociales de cada región el problema es el mismo, por lo que este proyecto de investigación pretende demostrar que el adobe funciona como material de construcción y con ello contribuir a la reducción de la necesidad de vivienda.

Los ingresos económicos de los habitantes de estas zonas rurales pertenecen en su mayoría al campo, la pesca y la ganadería, según la enciclopedia de los municipios de México, por ello dichos ingresos no son lo suficientemente elevados y no les permite a los pobladores obtener una vivienda en óptimas condiciones.

A pesar de la problemática los habitantes de la región no ven el adobe como material de construcción viable debido a que no conocen las propiedades del mismo y lo consideran una idea no muy confiable, por lo que la presente investigación pretende persuadir y comprobar a los habitantes mediante una investigación de un prototipo de adobe realizado con materia prima de su municipio que el adobe funciona como material para la construcción de viviendas y puede ser considerado una opción económica y confiable para la construcción de las mismas.

MARCO TEORICO

El crecimiento promedio del PIB en las últimas 3 décadas ha sido de apenas 2.6% anual, mientras que la población en pobreza no ha podido bajar del 40% de la población desde 1992. INEGI (2009), CONEVAL (2009). Entre 1970 y 2000 el crecimiento medio anual de las ciudades fue de 1.4 millones de personas, para sumar 42.9 millones en todo el lapso. Este crecimiento se considera acelerado al compararlo con el del periodo entre 1940 y 1970 en el cual el crecimiento total urbano fue de 18.8 millones. Garza (2002). A pesar de que México tuvo una reforma agraria, después de los años treinta el reparto agrario se interrumpió y se aumentaron los límites de propiedad de tierras para ciertos tipos de explotación. Lustig y Székely (1997).

Zonas Rurales

Según el INEGI, Se consideran como localidades rurales aquellas con menos de 2,500 habitantes y como localidades urbanas a aquellas con más de 2,500 habitantes.

Viviendas precarias y acceso a vivienda digna

La FONHAPO (Fondo Nacional de Habitaciones Populares) determina que la condición de precariedad de las viviendas y el limitado acceso a opciones de vivienda se manifiestan en tres vertientes que definen el rezago habitacional de los hogares:

1) Las características de ocupación de las viviendas (hacinamiento).

2) los componentes y materiales utilizados en su edificación (materiales inadecuados).

3) el acceso a infraestructura social básica (falta de agua, electricidad o drenaje).

Hacinamiento

El hacinamiento, según CONAFOVI en el documento “Rezago Habitacional 2000”, es la sobreocupación de una vivienda, que puede deberse a que existan más de un hogar en una vivienda, o bien a que el índice de hacinamiento (relación entre el número de personas y cuartos habitables) es superior al promedio recomendado por el Centro de Asentamientos Humanos de las Naciones Unidas, el cual es de 2.5 personas por cuarto.

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