Instructivo para elaborar un artículo de divulgación científica.

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El paisaje es una parte del territorio, tal como es percibida por sus poblaciones y cuyo aspecto resulta de la acción humana sobre el entorno natural. Es un bien de dominio público, patrimonio del conjunto de la sociedad. Tambien es un recurso social, económico y cultural, y su correcta gestión es indispensable para asegurar un desarrollo sostenible que posibilite la permanencia de la población al territorio. Las energías renovables, en concreto la energía eólica, constituyen una alternativa válida y viable a las otras formas de producción de energía más contaminantes y peligrosas. Las centrales de producción de energía eólica tienen un carácter netamente industrial, y como tales tienen que ser consideradas a todos los efectos. La instalación de centrales eólicas modifican de forma notable el paisaje, dando origen a una considerable transformación de sus rasgos físicos, alteraciones en los ecosistemas y a una contaminación visual, entre otras afecciones.

El ruido que ocasionan los aerogeneradores es debido precisamente al movimiento de las palas en el aire. También hay un cierto ruido proveniente de las partes mecánicas de la turbina. Respecto al impacto visual, los aerogeneradores generan opiniones diversas. Para mucha gente, son elementos gráciles que son dignos de ser admirados, por su tecnología y por el beneficio “verde” que aportan. Para otros, son en cambio, aberraciones del ser humano que daña irremediablemente el paisaje. Obviamente, en tanto se pretendan instalar en zonas de especial protección natural o belleza, la balanza quedará desplazada más en el segundo sentido que en el primero. De ahí que sea de nuevo muy necesario una buena planificación y justificación del emplazamiento.

El escaso carácter sustitutorio que la energía eólica está teniendo respecto las fuentes de energía de combustibles fósiles o nuclear, y tan sólo está sirviendo únicamente como medio para aumentar la oferta energética.

-El impacto negativo que la instalación de centrales eólicas está teniendo para los usos tradicionales del territorio y sus valores ambientales, así como para aquellas iniciativas socio-económicas nacidas al amparo de modelos de desarrollo sostenible, como por ejemplo el turismo rural.

-La falta de implicación de algunas organizaciones ecologistas de rango estatal en la defensa y conservación del medio natural ante la ubicación de determinadas centrales eólicas.

Conclusiones. El aprovechamiento de la energía del viento es una de las formas más sostenibles y limpias de obtener electricidad puesto que no produce emisiones tóxicas o emisiones que contribuyan al calentamiento global. Sin embargo, se han documentado muertes de aves y murciélagos no sólo por impactos directos sino por los cambios en la presión atmosférica provocados por el giro de las palas. También se producen alteraciones en sus hábitats.

El impacto visual y acústico son también una de las mayores preocupaciones de la gente sobre la instalación de aerogeneradores.

Sólo se hace uso del agua en el proceso de fabricación e instalación de los aerogeneradores. Posteriormente durante su explotación, no hay ningún consumo de agua.Aunque en pleno funcionamiento un parque eólico no genera emisiones de efecto invernadero a la atmósfera, se producen emisiones en otras etapas del ciclo productivo de un aerogenerador, por ejemplo, en la fabricación, transporte de materiales, construcción, mantenimiento y desinstalación.

Sin embargo, en el cómputo global de emisiones se considera que éstas son muy inferiores a las producidas por generación de energía a partir del gas o petróleo, por lo que sigue siendo una fuente de energía mucho más limpia y alternativa a los combustibles fósiles.

Nos resultó un tema muy interesante de investigar. Creíamos que esta energía solo traía beneficios para la sociedad pero resulto ser que contaba con ciertas