Modelo y Método Didáctico

...

Al respecto, sugiere Cabero (2002), que las ventajas más significativas del uso educativo de las TIC son la “ampliación de la oferta informativa, eliminación de las barreras espacio-temporales entre el profesor y los estudiantes, incremento de las modalidades comunicativas, creación de entornos más flexibles para el aprendizaje, potenciación de los escenarios y entornos interactivos, favorecer tanto el aprendizaje independiente y el autoaprendizaje como el colaborativo y en grupo, romper los clásicos escenarios formativos, limitados a las instituciones escolares, ofrecer nuevas posibilidades para la orientación y la tutorización de los estudiantes y facilitar una formación permanente”(p.7). Sin embargo, la sola aplicación de las TIC no garantiza una mejora para el hecho educativo, al igual que cualquier otro recurso didáctico, requiere una planificación coherente, que esté acorde a los objetivos que se quieran alcanzar y a las caracteristicas del grupo a quien va dirigida.

A pesar del aspecto innovador y de las ventajas mencionadas anteriormente, la experiencia muestra que, muchas veces, se realiza la incoporación de las TIC pero con un enfoque tradicional (bajo un modelo de transmisión-recepción), y aplicando métodos mecanizados, que se tornan en practicas repetitivas e incluso memorísticas; para ejemplificar lo anterior, se puede visualizar el caso de docentes con muchos años de experiencia, que asumen el uso del proyecto “Canaima” o la visita al CBIT como obligación, a desagrado suyo, por lo que hacen uso del mismo software repetidamente, llegando sus estudiantes a mostrar desinteres y desmotivación ante los mismos.

En sintesis, se puede afirmar que el modelo didáctico, entendido como la concepción (teórica, psicológica y psicosocial) desde la cual el docente perfila su quehacer en el aula, irá determinando el método o métodos que utilice, para las diferentes actividades y para la aplicación o no de las TIC, en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Si bien esto puede darse bajo todos los modelos y metodos, la selección apropiada de estos últimos, repercutirá en menor o mayor aprovechamiento de las herramientas tecnológicas; es decir, si el docente se limita a enseñarle a los niños a transcribir en computadora, creyendo que con esto ya incorporó la tecnología a su práctica, se está encajonando, como se planteaba anteriormente, en el modelo tradicional y con un metodo mecanicista y repetitivo, privando al estudiante de una amplia gama de oportunidades que brinda la tecnología.

De allí, que para un mayor aprovechamiento de las TIC convenga apropiarse del modelo por descubrimiento o del modelo constructivista, ya que en ambos modelos promueven entre sus métodos actividades, según Canales (2013), tales como “investigaciones, exposiciones orales, webquest y libertad ante el uso de tecnicas y estrategias” (por descubrimiento), y “actividades de manipulación, tutorias entre iguales, preparación individual de temas” (constructivista) (p.19), brindando de esta manera una experiencia más significativa para el estudiante al hacer uso de la tecnología, sin menoscabo del modelo tradicional, que bien hará falta en más de una ocasión, según el contenido que se quiera abarcar.

Finalmente, es necesario que el docente maneje los diferentes modelos, los conozca y se apropie de ellos, pero por sobre todo, es necesario que sea consciente y franco con respecto a que modelo prefiere o utiliza con mayor frecuencia, a fin de que logre evaluar con respecto a su desempeño, si esta postura le está brindando los frutos deseados, no sólo con relación a la incroporación de las TIC, sino en su practica en general.

Al respecto se manifiesta muchas veces un divorcio entre lo que se dice ser y lo que en realidad es; son muchos los docentes que defienden un modelo y resultan anclados en otro; y aún más, quienes profesan un modelo pero en su método didáctico reflejan otro. La realidad venezolana, con sus múltiples problemáticas exige la renovación de paradigmas del docente, la meta es contar con un individuo con capacidad de innovación y creación, que estimule, apoye y promueva cambios significativos en la sociedad en la que se desempeña. Se concibe que el docente tenga la suficiente formación para prestar atención al proceso educativo y mejorarlo creativamente, brindándole a sus estudiantes la oportunidad de estar a la par con los avances tecnológicos de esta era.

REFERENCIAS

Barone, L. (2006). Escuela para Maestros. Motevideo, Uruguay: Cadiex Internacional S.A.

Cabero, J. (2002). Las necesidades de las TIC en el ámbito educativo: oportunidades, riesgos y necesidades. [Documento en línea]. Disponible: http://tecnologiaedu.us.es/images/stories/jca51.pdf [Consulta: 2016, Mayo 24].

Canales, M. (2013). Modelos didáticos, enfoques de aprendizaje y rendimiento del alumnado de primaria. [Documento en línea]. Disponible: repositorio.unican.es/xmlui/bitstream/handle/10902/2897/CanalesGarciaMaria.pdf? [Consulta: 2016, Mayo 24].

Gil, E. (2002). Identidad y Nuevas Tecnologías. [Artículo en línea] Disponible:http:www.voc.edu/web/esplart/gil0902/htm [Consulta: 2016, Febrero 03].

Joyce, B.; Weil, M. y Calhoun, E. (2006). Modelos de Enseñanza. Madrid, España: Gedisa S.A.

Ochoa, X. y Cordero, S. (2002). Las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación. [Artículo en línea]. Disponible: http://www.ruv.itesm.mx/especiales/citela/documentos/ material/módulos/módulos2/contenidoii.htm [Consulta: 2016, Febrero 03].

Serna, A. (1985). El Método Didáctico. [Documento en línea]. Disponible: aprendeenlinea.udea.edu.co › Inicio › Vol. 7, Núm. 1-2 (1985) › Serna R. [Consulta: 2016, Mayo 24].