8 hábitos de las personas que rinden cuentas con eficiencia

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obstrucción en el camino. La mentalidad de víctima no se encuentra en el repertorio de las personas que saben rendir cuentas. No espera que otros vengan a verificar o monitorear su trabajo, sino que es proactiva con el equipo para terminar el proyecto.

5. Es dueña de sus sentimientos

Las cosas se pueden acalorar cuando se trata de un proyecto con grandes riesgos. Sabe que las emociones negativas pueden descarrilar la productividad. Mantiene un control sobre sus emociones y no deja que un mal día o un colega emocional entorpezca los logros y lo que se necesita hacer. Agresivamente ataca el meollo de cada problema, asegurando así que nadie se pierda en las emociones de inseguridad y dependencia.

6. Maneja las expectativas

La falta de claridad da pie a la inactividad. La gente que sabe asumir el cargo de las cosas sabe qué hay que hacer y cuándo. Es cuidadosa y realista cuando analiza un proyecto, y proporciona respuestas confiables. Cuando algo obstruye el camino, lo evalúa, lo resuelve y comunica proactivamente para asegurar que todos estén en línea con el resultado ajustado.

7. Colabora

Rara vez puede un solo individuo completar las tareas que realmente valen la pena. Las personas que se encargan de las cosas saben muy bien cómo aprovechar los recursos que hay. Procuran sacar el mayor provecho de quien esté disponible al lograr su compromiso, inspirarlo, empoderarlo y ayudarlo a que contribuya algo positivo a los resultados.

8. No espera halagos

Los elogios son bonitos, pero no se merecen si el proyecto queda sin terminar. Las personas que saben rendir cuentas obtienen su satisfacción de cumplir a tiempo con resultados de calidad, gracias a un equipo que se siente muy bien por haberlos logrado. Cualquier halago adicional es un extra por un trabajo bien hecho.