“Análisis Crítico de la brecha de aprendizaje en el Sistema Educacional Chileno”.

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En aquel momento, se promulgó además las primeras instancias para que las escuelas establecieran sus lineamientos generales de funcionamiento a través de la creación de sus Proyectos Educativos Institucionales, intentando establecer mayores grados de autonomía en sus decisiones de gestión.

Sin embargo, pese a los esfuerzos dispuestos, lo resultados no señalaban grandes diferencias, por lo que en lo sucesivo se han implementado nuevas estrategias que por un lado buscan disminuir las desigualdades hereditarias y ambientales, tales como el incremento de la subvención proporcionada para aquellos estudiantes denominados como “Prioritarios” y con “Necesidades Educativas Especiales”, y que buscan en los establecimientos educacionales el impulso de nuevas planeaciones de mejora desde cuatro ejes fundamentales como lo son el currículum, liderazgo, convivencia escolar y resultados en pro de la atención a la diversidad y los principios de la inclusión.

Asimismo, de forma paralela se han abarcado dos instancias relacionadas con la promoción de estrategias de aprendizaje efectivas. La primera, a través de un nuevo marco curricular que establece el desarrollo de competencias en los estudiantes y que deja de soslayo la importancia de abarcar no sólo conocimientos sino que también las habilidades y procedimientos, fundamentales en ésta nueva era del conocimiento. La segunda, relacionada con el rol profesional del docente y que se enmarca en un constante proceso evaluativo de su desempeño clasificándolo dentro de ciertas categorías de acuerdo a su ejercicio y que es demostrado a través de diversos productos solicitados en un portafolio y que permiten visualizar las estrategias pedagógicas utilizadas por éstos en conjunto con sus procesos de reflexión de las mismas de manera contextualizada a las características de sus estudiantes.

Si bien, quedan muchas estrategias sin mencionar y que se han ido utilizando en pro de la búsqueda de la disminución de la brecha que existe en los resultados de aprendizaje de los diversos sectores sociales, es importante recordar que quizás éstas pudiesen ser las más relevantes. De alguna forma, se denota un avance, sin embargo, aún queda mucho camino para alcanzar los estándares a las cuales aspiramos como país.

Unificar criterios en cada institución escolar de acuerdo a las características de sus estudiantes y profesorado, es de vital importancia al momento de establecer estrategias de aprendizaje, pues éstas se deben encontrar acorde a las experiencias y requerimientos que ellos presenten. No basta con el incremento subsidiario ni con marcos curriculares generalizados, mientras los últimos no sean flexibles y acordes a las demandas de los estudiantes difícilmente serán exitosos. Por otro lado, es primordial el rol que desempeña el docente como un agente activo en la construcción y diseño de sus propuestas, pues él es quien mejor conoce las fortalezas y debilidades de sus estudiantes, conjuntamente con ello se debe propender un mayor nivel de espacios reflexivos y de trabajo colaborativo.