Art385-leucemia felina

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Tras la primovacunación con Versifel® FeLV, la inmunidad se alcanza a las cuatro semanas. La duración de la inmunidad instaurada por Versifel® FeLV es de, al menos, un año después de la primovacunación y de tres años después de la revacunación.

La nueva vacuna monovalente Versifel® FeLV completa la gama de vacunas felinas de Zoetis y aporta flexibilidad a los protocolos de vacunación para adaptarse a las necesidades del profesional veterinario especialista en animales de compañía.

Versifel® FeLV se une a las ya existentes: Versifel™ CVR, vacuna viva atenuada frente a Panleucopenia, Rinotraqueítis y Calicivirosis felinas, pudiendo ser aplicadas ambas vacunas en la misma jeringa; Primucell® -FIP, vacuna intranasal frente a la Peritonitis Infecciosa Felina de virus termosensible que sólo se replica en la puerta de entrada del virus; y Fevaxyn® Pentofel, la única vacuna con cinco antígenos inactivados para una protección completa (Panleucopenia, Calicivirosis, Rinotraqueítis, Leucemia y Chlamydophilosis felinas).

LEUCEMIA FELINA Y SINDROME DE INMUNODEFICIENCIA FELINA (DOS ENFERMEDADES MORTALES)

Al momento de contemplar la idea de adoptar o adquirir un gato como mascota en tu familia, no solo es necesario conocer respecto del comportamiento, alimentación, accesorios y hábitos entre otros requeridos para su adaptación al nuevo entorno; sino también conocer previamente enfermedades específicas de la especie, riesgos, manejo adecuado y cuidados requeridos para dar atención oportuna y eficaz en caso de presentarse.

Por lo tanto, es obligación del Médico Veterinario proporcionar al propietario o adoptante, toda la información relacionada del animal entregado y/o valorado en caso de haber sido rescatado. De igual manera, recae sobre el propietario la responsabilidad de prestar toda su atención e interés respecto de las indicaciones dadas por el personal médico para poder brindar los cuidados y protección requerida para la prevención de cualquier enfermedad y los cuidados paliativos en caso de enfermedad.

Los gatos pueden adquirir eventualmente, una enfermedad llamada Leucemia Viral Felina (FeLV) o Enfermedad de los Gatos Amistosos, generada por un virus de la misma familia del VIH (Virus de la inmunodeficiencia humana) cuyas características guardan directa similitud con la manifestación del mismo virus en humanos, generando inmunosupresión y riesgo de adquirir otras enfermedades que en muchos casos pueden llegar a ser mortales.

Existe un grupo de felinos que a pesar de no desarrollar la enfermedad la portan y fungen como propagadores del virus, por lo que es de gran importancia epidemiológica detectar oportunamente animales con estas características, para atenuar y controlar cualquier diseminación masiva de la enfermedad.

Importantes asociaciones mundiales dedicadas a la medicina felina (International Society of Feline Medicine y American Association of Feline Practitioners 2008 - AAFP Feline Vaccination Advisory Panel Report. 2013), indican al respecto:

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- El 75% de la población felina entra en contacto con el virus a lo largo de toda su vida.

- De cada 100 gatos enfermos que visitan la clínica veterinaria, 15 gatos están contagiados por este virus.

- El 3% de gatos sanos presentan esta enfermedad.

- Las mascotas con mayor riesgo de adquirir la Leucemia Felina, son gatos que tienen contacto con otros gatos (mascotas con acceso a exteriores, guarderías, criaderos), alcanzado hasta un 33% de gatos infectados.

Se ha denominado a esta enfermedad “LA ENFERMEDAD DE LOS GATOS AMISTOSOS”, dado que su transmisión se da principalmente al momento del acicalamiento entre ellos por medio de la saliva. Otras formas de transmisión se presentan durante la preñez, en donde gatas portadoras del virus y a su vez por el stress generado por su gravidez, pueden llegar a contagiar incluso hasta el 90% de una camada; adicionalmente, en periodo de lactancia también pueden transmitir el virus a los gatitos.

La Leucemia Viral Felina (FeLV) no es una enfermedad fácil de diagnosticar debido a variables dentro de la misma que difieren de su caracterización, sintomatología y efectos en el animal los cuales están supeditados al sistema inmune en cada caso. Entre las diferentes tipologías encontramos las relacionadas a continuación:

- Infección Abortiva:

En este caso no desarrolla una viremia y el organismo reacciona desarrollando anticuerpos hasta neutralizarlo, por lo que se considera una respuesta inmune fuerte. Sin embargo, pueden presentar algún tipo de infección local menor.

- Infección Regresiva (Latencia):

Se caracteriza por presentar una respuesta variable, toda vez que su organismo tratará de neutralizar el virus evitando la proliferación en el organismo, pero las manifestaciones clínicas son poco evidentes o inexistentes convirtiéndola en una enfermedad silenciosa de difícil diagnóstico. La enfermedad solo tomará relevancia si el felino es expuesto a situaciones de stress (gestación, lactancia, tratamientos médicos etc), en las cuales los síntomas y exámenes diagnósticos confirmarán su presencia.

Este grupo de pacientes, representa gran riesgo epidemiológico por su gran capacidad de dispersión del virus y la dificultad de ser detectados; toda vez que las primeras manifestaciones podrían evidenciarse entre los 6 meses y 3 años.

- Infección Progresiva:

​También denominado como “Persistentemente infectados” se caracteriza por afectar a pacientes con sistema inmunológico debilitado, quienes presentan anemia constante, compromiso de la médula ósea, exámenes diagnósticos positivos cuyo pronóstico de vida oscila entre 2 y 4 años. El contagio para este grupo de felinos puede darse antes de los 5 meses de vida, su sintomatología es recurrente y agresiva, presentando manifestaciones tales como: problemas dermatológicos difíciles de resolver, diarreas crónicas, enfermedades periodontales y hallazgos de masas abdominales o cervicales palpables.

El Virus de Inmunodeficiencia Felina (VIF) y La Leucemia Viral Felina (VLFe), clasificados dentro de la misma familia a nivel internacional por los virólogos, guardan cierta similitud en sus formas clínicas aunque genética y estructuralmente son diferentes. Es común confundirlos,