Basketball. Conocimiento y Sabiduría.

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“El conocimiento por sí solo no genera valor. El valor (…) sólo es creado cuando la sabiduría encauza y orienta los conocimientos. El origen de la sabiduría se encuentra en los siguientes elementos: un propósito claro que oriente cada uno de los actos; un poderoso sentido de la responsabilidad y, finalmente, un deseo compasivo y solidario de contribuir al bienestar de la humanidad.” (Ikeda, La universidad del siglo XXI, cuna de ciudadanos del mundo., 26 de mayo de 2005)

Del mismo modo que Ikeda Daisaku declara, cabe recalcar que no es posible llegar a dicha sabiduría si no se posee sentimientos en ello ¿Es posible actuar de forma mecánica, utilizando los conocimientos que se poseen sin orientarlos antes? No. No es prudente. Un jugador que conociendo las reglas del basquetbol pretende llegar a la canasta sin obstáculos entonces no es un verdadero jugador porque el basquetbol no es deporte lineal ni contundente, se necesita analizar posiciones, confiar en los compañeros, ser prudente al momento de pasar o botear el balón, aprender las capacidades de los sentidos, pensar que el ganar o perder no es solo para uno mismo sino para todo un grupo que te acompaña.

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Imagen 1. Demostración de conceptos básico sobre el baloncesto.

Se pueden conocer las reglas, leer manuales y ver tutoriales, practicar en solitario cada tarde, pero si no se es capaz de hacer funcionar esas reglas en favor y no en contra, si no se es capaz de llevarlo a situaciones reales, si se es incapaz de maniobrar el balón sin cometer errores o se posee incapacidad para actuar sin paciencia o perdemos la consciencia de lo que hacemos entonces toda ese conocimiento que se tiene jamás llegará a convertirse en sabiduría, porque esas acciones no son de una persona sabia, no pertenecen a alguien que sabe acerca de las reglas del juego, sino de alguien que las conoce. Por ejemplo: Puede que se conozca el concepto de lo que es una falta en el básquetbol pero si en un partido la persona intenta saltar para detener el tiro de un jugador contrario y, por cuestiones de la gravedad, se termine empujando con el cuerpo al jugador en medio del tiro entonces ese conocimiento habría de ser nulo. Si se tuviese sabiduría en una situación de tal índole entonces la persona habría utilizado lo que conocía de tal manera que preferiría tomar otras medidas antes que lanzarse a una clara falta procedente de la falta de visión y orientación.

“Somos el resultado de nuestras elecciones y éstas están basadas en el nivel de conocimiento respecto de determinado asunto. Pasamos a adquirir sabiduría cuando tenemos la experiencia del error y del acierto de lo que hemos elegido.” (Webmaster, s.f.)

Básicamente la diferencia entre el conocimiento y la sabiduría radica en la experiencia y la paciencia que se posee al momento de tomar elecciones y llevar las resoluciones a la práctica. Enfocándonos directamente al baloncesto se podría decir que el conocer las reglas del juego no es sinónimo de saber qué hacer en la cancha pues se necesita tener reflexión de pensamiento y acción para actuar de acuerdo a los conocimientos que se poseen. Una persona que sabe las reglas sabrá aplicarlas correctamente y de no hacerlo sabrá mantener la calma ante los errores, aprender de ellos y continuar mejorando pues los conceptos fueron creados para moldearse en cualquier circunstancia de la vida.

Bibliografía

Carey, S. (s.f.). Proverbia. Obtenido de Proverbia: http://www.proverbia.net/citastema.asp?tematica=47&page=1

Ikeda, D. (26 de mayo de 2005). La universidad del siglo XXI, cuna de ciudadanos del mundo. En D. Ikeda. Seikyo Shimbun.

Ikeda, D. (s.f.). Daisaku Ikeda. Obtenido de Daisaku Ikeda: http://www.daisakuikeda.org/es/conocimiento-y-sabiduria.html

Webmaster. (s.f.). Somos todos uno. Obtenido de Somos todos uno: http://www.somostodosuno.com/articulos.asp?id=13526