CINCO CLAVES ÉTICO-PEDAGÓGICAS DE FREIRE

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Humanismo crítico, emancipador:

¿Qué tan humanos somos? Muchas personas podrán pensar que el término humano significa algo relativo a la bondad o a algo bueno, pero lo que está catalogado como malo también nos hace humanos, es esa misma humanidad la que nos lleva a rebelarnos, a buscar que nuestra forma de actuar concuerde con lo que pensamos, buscamos ser libres en una sociedad realmente opresora, pero a la hora de la verdad nos damos cuenta que debemos “adaptarnos” a una sociedad escéptica y posmoderna. Frente a esta perspectiva es que debemos insistir en generar un cambio, propiciar una educación en la cual los estudiantes puedan transformar sus pensamientos y tomar iniciativas que le permitan ser autónomos, dejando atrás el carácter opresor de la escuela tradicional, articulándose de buen modo con las diferentes interpretaciones de la educación que predominan y requieren un rol particularmente instructivo, transformador y liberador como las propuestas de Paulo Freire.

Realismo esperanzado:

Y ¿qué es la vida sin esperanza? Es ella, la que de cierta forma nos empuja, nos mueve y nos mantiene firmes para lograr algún objetivo o para hacer realidad lo que deseamos, aun así, es de suma importancia tener en cuenta que no solo ella es necesaria para transformar el mundo o la sociedad en la que vivimos, también se hace necesario ser realistas y trabajar en eso que queremos lograr. Para Freire el realismo esperanzado es en cierta forma eso que queremos que se materialice, pero no solamente dejarlo en esa esperanza, se debe llevar a la praxis, trabajar en ello, crearlo, lucharlo; porque si no lo hacemos, si no actuamos en pro de lo que deseamos materializar, se quedará solo en nuestras mentes y no se convertirá en esa realidad que esperamos.

Actos de conocimiento:

Es de vital importancia comprender muy bien lo que vamos a enseñar, apropiándonos del tema de tal manera que podamos aplicarlo y adaptarlo en la experiencia educativa, teniendo en cuenta las diversas formas de aprender de nuestros estudiantes, con el fin de que ellos comprendan a cabalidad lo que se les está enseñando y que este aprendizaje sea de gran utilidad para incrementar su conocimiento así como para aplicarlo a su realidad, creándoles dudas, llevándolos a que desarrollen un pensamiento reflexivo y estimulándolos a conocer, a indagar para que ellos mismos se conviertan en precursores de su aprendizaje.

Creemos que el pensamiento de Paulo Freire continua siendo un punto de referencia para los educadores, sus pautas y propuestas nos permiten articular nuestra labor educativa, con el fin de poder transformar nuestra praxis; no solo como futuros docentes, sino también como actuales estudiantes.

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