COMPORTAMIENTO DEL CONSUMIDOR DE AGUA EMBOTELLDA DE LA EMPRESA COMERCIALIZADORA RA S.A.S. EN EL DISTRITO TURISTICO Y CULTURA DE RIOHACHA, LA GUAJIRA
Enviado por mondoro • 22 de Octubre de 2018 • 2.925 Palabras (12 Páginas) • 646 Visitas
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Por otra parte, estos factores a su vez son influenciados por los roles y estatus de cada consumidor ya que a menudo elige productos que ponen de manifiesto su estatus en la sociedad, pero quizás el aspecto más relevante y llamativo de esta tendencia, y lo que las empresas pertenecientes a este sector han descubierto, es que todos los consumidores comparten la fijación de que el beber agua embotellada satisface ciertas necesidades sociales, inclusive de manera más
integra que las fisiológicas. Investigaciones recientes han descubierto que los usuarios de este producto, adquieren el mismo motivados por la percepción del agua como un factor de prestigio y pertenencia social, y los consumidores buscan potencial el propio ego y autoestima. Su uso está relacionado con un nivel de vida cómodo, un estilo de vida saludable y es sinónimo de bienestar, en otras palabras, el beber agua embotellada es sinónimo de status.
Teniendo en cuenta que el comportamiento del consumidor no solo se ostenta en los factores expuestos, hay que hacer notar que existen otros factores para comprender el comportamiento del consumidor como son los personales, que están ligados a un sin número de razones en las que predominan las edad y etapa de ciclo de vida familiar que incluyen a jóvenes solteros y matrimonios con hijos. Sin embargo, hoy en día el mercadólogo está prestando creciente atención a un número cada vez mayor de etapas alternas, no tradicionales, como parejas no casadas, parejas que se casan en la edad madura, parejas sin hijos, parejas del mismo sexo, padres, solteros, paternidad ampliada (padres que tienen hijos, adultos jóvenes que regresan a casa), y otros siendo estas las etapas que pudieran atravesar las familias al madurar conforme transcurre el tiempo.
En el caso particular hay que distinguir que los consumidores de agua embotellada tienden a tener este comportamiento dependiendo la etapa en que se encuentren su ciclo de vida, ya que mientras se concentren en el seno familiar tienden a adoptar los comportamientos que mantienen en los hogares, pero al formalizar un ciclo diferente adoptan comportamientos dependiendo sus ingresos y las localidades en las que se sitúen. Si bien, en este factor la ocupación es un componente fundamental para entender el comportamiento de los consumidores ya que la ocupación de una persona influye en los bienes y servicios que compra teniendo en cuenta que los comportamientos son necesidades y deseos que se forman mediante la carencia o satisfacción de algo.
El comportamiento del consumidor se encuentra inmerso a la situación económica de una persona ya que influye en su selección de productos y servicios para abastecer sus necesidades ya sea de primera mano cómo las necesidades creadas. Los mercadólogos que venden artículos sensibles al ingreso vigilan las tendencias en los ingresos personales, ahorros, y tasas de interés, si los indicadores económicos advierten una recesión, los mercadólogos pueden tomar medidas para rediseñar sus productos, posicionarlos nuevamente, o ajustar su precio.
Sin embargo para hablar del comportamiento del consumidor se debe concertar que la conducta humana está ligada a diversos factores psicológicos que son de vital importancia, para elegir y realizar una preselección de una marca o un producto para satisfacer sus necesidades y deseos, que son determinadas por la motivación que se tenga para adquirir el producto, la percepción que se adquiera para realizar el proceso de compra y uso, el aprendizaje que este producto y/o servicio pueda generar, las creencias que se aprecien de los productos y las actitudes que tienen usuarios con los productos y/o servicios.
Como se mencionó anteriormente, existen un sin número de variables que motivan la manera en la que se comportan los consumidores frente a un producto o marca específico, como en este caso, el agua embotellada. Según la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA, 2010) el agua embotellada es un producto de consumo masivo que ha revolucionado el sector de bebidas no alcohólicas en el mundo, ya que este producto además de cuidar la salud de sus consumidores, representa un status y satisfacción personal, logrando con esto un elevado crecimiento y su potencial de expansión que ronda el 12% anual.
Los aspectos anteriores determinan en gran medida el proceso de decisión de compra, y que pueden variar en cierta medida en relación con el entorno donde convive el consumidor. A grandes rasgos, este producto es atractivo por su carácter práctico y cómodo; características que llaman la atención del ciudadano medio, que busca satisfacer la necesidad de hidratarse de manera sencilla. Este producto en específico, así como posee consumidores adeptos, ostenta detractores que argumentan que, el agua por ser un bien de primera necesidad y un derecho fundamental no debe ser privatizado y aún menos en envases que atenten contra el medio ambiente. Esta última posición supone un reto de marketing para las empresas que hacen parte del sector, ya que cada vez más es una población que crece, en igual o superior medida a la de sus consumidores.
El cuidado de la salud constituye otro factor motivador que atrae cada vez más consumidores desde otras industrias, como es el caso de los consumidores de los países centroamericanos que no escapan a esta realidad, ya que al igual que los usuarios europeos, la preocupación continúa respecto a la obesidad y a las enfermedades a ella relacionadas, también están impulsando esta tendencia, que sumado al descenso del precio en comparación con los refrescos carbonatados atraen más clientes.
En estos mercados existe una gran demanda de productos exóticos y en este sector no hay excepciones, por lo que a pesar de que el 94% del agua embotellada en Estados Unidos se produce nacionalmente, muchos norteamericanos consumen Agua Feiji, importada directamente desde la isla finlandesa precisamente para satisfacer las solicitudes de agua envasada elegante, rara y exótica. En inmediaciones de México existe desconfianza generalizada hacia los sistemas operadores de agua que abastecen el vital líquido, por lo que en México el consumo de agua embotellada la haya convertido en la nación que más compra y utiliza este tipo de productos en el mundo. El factor psicológico de la desconfianza, alimentado por el escepticismo que causa la pobre gestión del gobierno, ha inducido a la población mexicana a acceder cada vez más a fuentes privadas de agua potable.
El miedo por beber agua contaminada o no apta para el consumo humano genera pánico generalizado, aspecto que ha impulsado la tendencia de beber agua embotellada en un mercado cada vez más poblado de empresas locales y multinacionales que han visto en esta preferencia
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