CONDUCCIÓN DE GRUPOS Y MASAS Gregorio Fingermann

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Se ve claramente que hay aquí una confusión entre los hechos sociales y los hechos psicológicos, aunque en el fondo los hechos sociales implican una actividad espiritual, pero de índole colectiva.

Contrariamente a la doctrina "individualista" está la tesis emitida por el sociólogo francés Emile Durkheim, quien ha determinado con bastante claridad los caracteres del fenómeno social. En su opinión éste surge solo por el hecho de la convivencia social y no existe en la vida aislada del individuo. Los fenómenos sociales son hechos y si queremos estudiarlos científicamente debemos considerarlos como "cosas", porque todo objeto de la ciencia es una “cosa” el carácter peculiar del fenómeno social, que lo distingue de los demás fenómenos, es que una vez formado, actúa desde “ afuera “sobre el individuo y se le impone por una especie de fuerza coercitiva. El individuo no puede sustraerse a la acción compulsiva del idioma, ni de las costumbres, ni de las leyes que rigen al grupo social. Estos fenómenos son carriles que el individuo encuentra ya hechos al nacer y entre los cuales se ve obligado a marchar, so pena de chocar con los demás elementos del grupo y sufrir sus sanciones . El fenómeno social es, por lo tanto el resultado de la interdependencia de las mentes individuales y se manifiesta por una serie de creaciones que expresan la acción del grupo sobre el individuo. Pero las mentalidades individuales, al formar los grupos. Dan origen a una nueva unidad psíquica, con su propia mentalidad diferente de la suma de las mentalidades individuales. Por esta razón se ha dado en hablar de una mentalidad de grupo o de una conciencia social.

Es aquí donde se produce el equívoco. No debemos entender que esta mentalidad, o conciencia social, existe por encima del grupo, sino que, tal lo hemos dicho en otra parte, debe entenderse como algo que cada uno de los componentes de éste experimenta en sí como una vivencia propia. Solo metafóricamente se puede hablar de mentalidad social o de grupo.

3.-MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN

Puesto que los fenómenos sociales son .hechos tan reales como los individuos mismos, se presenta aquí el problema relativo al método mediante el cual han de ser estudiados dichos fenómenos. Es sabido que algunos sociólogos sostienen todavía que se debe emplear el método deductivo, apoyándose en Stuart Mill, porque piensan que en sociología no es posible la experimentación. Por consiguiente, opinan que se ha de partir de las leyes generales de la psicología y deducir de ellas las consecuencias particulares para determinadas circunstancias. Así, por ejemplo, en economía política se ha partido de una concepción abstracta del hombre, considerando su conducta determinada por su tendencia a procurarse el máximo de satisfacciones y obtener la mejor riqueza con el "mínimo" de esfuerzos. De esta concepción se han derivado ciertas leyes concernientes a los fenómenos económicos, como el trabajo, el cambio, el valor, etcétera. Se advierte fácilmente que esta forma metodológica y su aplicación a los problemas sociales es unilateral. Más adelante, al tratar de los "grupos primarios", se comprobará que se ha podido llevar también el experimento al campo de la sociología. Por ahora nos concretaremos a mencionar el método inductivo preconizado por Durkheim y que hoy es el instrumento con que trabajan los sociólogos modernos.

Es un hecho sabido que en los diversos grupos humanos no se han producido idénticas instituciones ni estas han evolucionado igual en todas partes, y que la vida colectiva produce efectos que la psicología general no puede prever. Por esta razón , no se puede generalizar ni formar leyes absolutas que expliquen “toda” la conducta humana fundándose en la idea de que la ”naturaleza humana” es universal, completamente fija, con una base exclusivamente biológica, como suponía Freud. Las investigaciones de los antropólogos sociales modernos han demostrado que la naturaleza humana es flexible y que se amolda a diferentes formas culturales. Los estudios de Bronislav Malinovski, de Margaret Mead, de Ruth Benedict, de Salomon Asch, para no citar más que a estos pocos, son concluyentes Así, por ejemplo, Malinovski, que vivió mucho tiempo entre los isleños de Nueva Guinea, nos dice que la estructura de la familia es muy diferente en las diversas sociedades y que los afectos, las creencias, los tabúes y las presiones de la civilización occidental no son, por lo tanto, universales. A la misma conclusión llega Margaret Mead, quien señala que las tensiones y turbulencias de la juventud occidental no se observan en Samoa, donde residió mucho tiempo. Encontró, además, en Nueva Guinea tribus vecinas con culturas y rasgos caracterológicos completamente distintos. En algunas domina la mujer y en otras el hombre, como si hubiera un trueque de sexos. También observó una gran diferencia en el trato de los hijos. En unas tribus el trato es cariñoso y en otras áspero y agresivo como norma.

Todos estos antropólogos han vivido entre nativos de diferente cultura. Han observado sus costumbres, sus creencias, su comportamiento, su trabajo, su lenguaje, sus ritos, sus supersticiones, y los han descrito en forma objetiva, y de esas observaciones derivan sus conclusiones. En una palabra, emplearon, el método inductivo Pero este método implica varias cosas. En primer lugar, la observación, puesto que solo así es posible conocer las formas reales de la vida social, sus instituciones y sus distintas trasformaciones. Se entiende que el procedimiento mejor consiste en partir de la observación directa, de los hechos, pero cuando esto no es posible, como cuando se quiere reconstruir la vida de los pueblos antiguos, o desaparecidos, se debe recurrir a la historia que registra los hechos del pasado, así como también a otras ciencias auxiliares que revelan el paso del hombre a través del tiempo. La arqueología, la etnografía, la etnología y la antropología son los auxiliares más valiosos.

Pero esto no es todo. Como la realidad social se presenta en formas sumamente complejas, no siempre resulta posible el estudio directo y experimental de sus elementos constitutivos como lo hace el investigador en las ciencias físicas; se acude también al método comparativo y a la estadística. El método comparativo permite parangonar varios hechos sociales, ocurridos en diversos grupos, para ver cuáles son sus variaciones y diferencias; la estadística, por su parte, sirve para comparar dos o más series de hechos, a fin de revelar la existencia de un paralelismo y la frecuencia de su producción.

4. -LAS DIFERENCIAS GRUPALES

Los estudios objetivos