Carta explicatoria.

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y le reclamé el teléfono, devolviéndomelo enseguida.

El domingo 20 de septiembre Odet me comunicó con tu mamá a través de su teléfono celular para que me cobrara la renta. Yo le dije a tu mamá que me tuviera un poco de paciencia porque estaban por pagarme y en ese momento se lo cubriría; sin embargo ella argumentó que a Odet le habían bloqueado su tarjeta y que necesitaba el dinero. Le reclamé a tu mamá la falta de respeto que hay por el departamento diciéndole que la encontré abierta y sin teléfono: respecto de lo primero me preguntó: “que qué me habían robado” y de lo segundo que finalmente el “aparato inalámbrico era de ella” –que no la línea- El lunes 21 de septiembre yo me regresé a Tuxpan sin hablar con Odet.

El día viernes 2 de octubre fui de nueva cuenta a México y me encontré con la entrada de la casa cerrada; esto es la chapa cambiada. No pude abrir siquiera la puerta de entrada, la del patio, y no sé qué pasó con la puerta del departamento, mucho menos con mis cosas. El sábado 3 de octubre me comuniqué desde Tuxpan con tu mamá y le dije con lo que me había encontrado y me comentó que habían tenido que cambiar la chapa de la entrada porque alguien le había metido un artefacto; además de que se había activado la alarma electrificada que está en el frente. Al principio le creí y le propuse alternativas para que me dejara las nuevas llaves en algún lado a lo que se negó. Después de hablarle, prácticamente a diario, todos estos días sin que me contesten el teléfono, llego a la conclusión de que es una inconcebible acción dirigida en mi contra, ¿con qué propósito?, lo desconozco:

¿Acaso les debo muchos meses de renta?

¿He destrozado el departamento que me confiaron? Por el contrario.

No entiendo qué lo que pudo molestar tanto a tu mamá ¿o a Odet?

Con esta actitud me han provocado:

Carecer de mis implementos de trabajo que ahí se encuentran, porque - como tú sabes- soy un profesional independiente que trabaja desde su casa; además de retener mi ropa y la de mi mujer.

Carecer de mis documentos para atenderme médicamente; porque en el interior del Departamento se encuentran los míos y los de mi esposa.

Otros documentos personales de suma importancia.

Cuando descubrí sus pretensiones me enfurecí y pensé en tomar las peores represalias, porque lo que han hecho se tipifica como delito; sin embargo, ya pensándolo bien, y en virtud de que en alguien tiene que caber la cordura, yo no puedo embarcar a tu mamá –o a mi mismo- en un litigio cuyas consecuencias son impredecibles; cuando ella solo está siendo manipulada por tu hermana. Y, aunque no lo crea Odet, me dolería mucho que algo malo le pudiera ocurrir a Hilda, ya que, reconozco, en el pasado tu mamá me ha apoyado. Enfin…esperaré algún tiempo que sea razonable, mientras no cambie de opinión.

Como dije al principio, qué tristeza que esta primera carta que te escribo sea para narrarte estos hechos tan bochornosos.

Te mando un abrazo y un beso, con mis saludos para Antonio.

P.D. ¡Ah! y de los nuevos inquilinos…mejor ni hablamos.