Como es que se da un buen Informe de Lel desarrollo del niño

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Si en la fantasía del primer crecimiento hay un contenido de muerte, en la adolescencia el contenido será de asesinato. Aunque el crecimiento en el período de la pubertad progrese, puede q resulte necesario enfrentar problemas de manejo, ya que crecer significa ocupar el lugar del padre. Si se quiere q el niño llegue a adulto, ese paso se logrará por sobre el cadáver de un adulto. En la fantasía inconsciente, correspondiente al crecimiento de la pubertad y la adolescencia existe la muerte de alguien.

Según Winnicott lo característico de la adolescencia es su inmadurez y el hecho de no ser responsable. La única cura para ella es el paso del tiempo y la maduración q este puede traer. Otro punto importante que resalta Winnicott es el de la falsa madurez producida cuando la espera de los cambios de la pubertad se hacen esperar, llamada desarrollo tardío. En esta instancia es posible q los niños imiten a los que se desarrollaron antes y no en el proceso de crecimiento innato.

Por otra parte, Winnicott explica que el adolescente que se encuentra en proceso de crecimiento, no puede hacerse cargo aún de la responsabilidad por la crueldad y el sufrimiento. En esa etapa eso salva al individuo de la reacción extrema contra la agresión personal latente, es decir, el suicidio.

La adolescencia implica crecimiento, que exige tiempo, y mientras este se encuentra en marcha, las figuras paternas deben hacerse cargo de la responsabilidad. Si fallan, los adolescentes tienen q saltar a una falsa madurez perdiendo así la libertad para tener ideas y para actuar por impulso.

Por lo tanto, los jóvenes deben modificar la sociedad y enseñar a los adultos a ver el mundo en forma renovada pero donde exista el desafío de un joven en crecimiento, considerando que los padres deben estar presentes en todo momento y no deben dejar de ser estrictos ante ciertos comportamientos de sus hijos, siendo estos adolescentes. Deben de encararlos, aunque esto no resulte agradable. En la fantasía inconsciente, estas son cuestiones de vida o muerte.

El adolescente posee una facilidad para elaborar teorías abstractas. Este pensamiento se realiza mediante ideas generales y construcciones abstractas y se efectúa de una forma continua en la segunda infancia a la edad de once a doce años. Esta tiene una reflexión libre y desligada de lo real. Algún ejemplo de este pensamiento puede ser, poetas, adolescentes que por medio de la escritura rapean, y otros que hacen freestyle (estilo libre) quienes improvisan en el momento sin tener que recurrir a la escritura. A diferencia de las teorías abstractas, el pensamiento intuitivo es el más adaptado a la realidad. Este trata, de cierto modo, de las experiencias previas para llegar a su intuición, es decir, si acaso se les pide a los sujetos razonar sobre hipótesis, algún enunciado puramente verbal de los problemas donde este inmediatamente recae en la intuición prelógica.

Piaget pensaba que todas las personas comenzaban a organizar el conocimiento del mundo en lo que llamo esquemas. Los esquemas son un conjunto de acciones físicas, de operaciones mentales, de conceptos o teorías con los cuales organizamos y adquirimos información sobre el mundo. El niño de corta edad conoce el mundo a través de las acciones físicas que realiza, mientras que los de mayor edad pueden realizar operaciones mentales y usar sistemas de símbolos. Por ejemplo, el leguaje.

Piaget utilizó los términos asimilación y acomodación para describir como se adaptaba el niño al entorno. Mediante el proceso de asimilación moldea la información nueva para que encaje en sus esquemas actuales. Por ejemplo, un niño de poca edad que nunca ha visto un burro lo llamará caballito con grandes orejas. La asimilación requiere, a veces, transformar la información nueva para incorporarla a la ya existente.

El proceso de modificar los esquemas actuales se llama acomodación. En nuestro ejemplo, el niño formara otros esquemas cuando sepa que el animal no era un caballito, sino un burro. La acomodación tiende a darse se distiende un poco con los esquemas.

En el periodo sensorio-motriz que va de los cero a los dos años de edad el niño utiliza sus sentidos y capacidades motoras para conocer los objetos y el mundo (ve que puede hacer con las cosas). Durante esta etapa, los niños aprenden a manipular objetos, aunque no pueden entender la permanencia de estos objetos si no están dentro del alcance de sus sentidos. Es decir, una vez que un objeto desaparece de la vista del niño, no puede entender que todavía existe ese objeto (o persona). Por ejemplo, cuando los adultos juegan con sus hijos, escondiendo su cara detrás de un pañuelo o sus propias manos, y luego vuelven a “aparecer”. Es un juego que contribuye, además, a que aprendan la permanencia del objeto: la capacidad de entender que estos objetos continúan existiendo, aunque no pueda verlos. Por ejemplo, cuando la madre sale de la habitación, regresará, lo cual aumenta su sensación de seguridad. Esta capacidad suelen adquirirla hacia el final de esta etapa y representa la habilidad para mantener una imagen mental del objeto (o persona) sin percibirlo.

En el periodo preoperacional que va desde los dos a los siete años el niño mantiene una postura egocéntrica, que le incapacita para adoptar el mismo punto de vista de los demás. Observamos que los niños son capaces de utilizar el pensamiento simbólico, que incluye la capacidad de hablar. Sin embargo, este pensamiento simbólico es todavía un pensamiento egocéntrico, el niño entiende el mundo desde su punto de vista y cree que todos lo ven de la misma forma. También creen que los objetos inanimados tienen las mismas percepciones que ellos, y pueden ver, sentir, escuchar, etc.

Dentro de las operaciones racionales el niño, por ejemplo, sabrá distinguir dos palos por su longitud, pero esto en la primera infancia no es más que una relación perceptiva o intuitiva y no una operación lógica. Por ejemplo, se le presenta al niño una caja abierta que contiene veinte cuentas marrones y dos o tres blancas todas de madera y se les pregunta a los niños si en la caja hay más cuentas de madera que cuentas marrones, la mayoría de los niños antes de los siete años responde “hay más del color marrón” estos niños no logran comparar una de estas partes con el todo (todas son de madera) así construido mentalmente y se limitan a compararlo con la otra parte.

En el periodo de las operaciones concretas que va desde los 7 a los 12 años, el niño disminuye su pensamiento egocéntrico y comienza a centrarse en más de un aspecto de un estímulo. Pueden entender el concepto de agrupar, Por ejemplo, sabe que un perro pequeño y un perro grande siguen