“Comunicación” deriva del latín communicare, que significa compartir algo, poner en común.
Enviado por Sandra75 • 23 de Abril de 2018 • 1.015 Palabras (5 Páginas) • 497 Visitas
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Cuanto mayor sea la zona en común se tenga con respecto a la otra persona, más efectiva será la comunicación entre ambas partes.
Por otro lado las personas no solo estamos insertas en una cultura, sino que tenemos una base biológica, una historia personal, determinadas características psicológicas, motivaciones, aspiraciones, etc. Todo esto marca importantes diferencias entre ellas y condiciona las percepciones, por tanto las comunicaciones. Cuando nos comunicamos lo hacemos a través de lo que percibimos, pero no todos percibimos igual. Por esto mismo se comprueba la eficacia del mensaje transmitido a través de la “retroalimentación”, comprobando la comprensión del mismo.
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Deformación:
- Por percepciones diferentes.
- Porque se parte de diferentes marcos de referencia.
- Por cuestiones semánticas.
- Porque los estados emocionales muchas veces condicionan la codificación o descodificación de los mensajes.
- Por falta de adecuación o ajuste de los lenguajes a los niveles organizacionales.
Filtración:
Manipulación consciente de los hechos con el fin de favorecer al emisor (lo que no se quiere mostrar queda en el colador).
Sobrecarga:
Ocurre cuando una persona se concentra información excesiva o de diferentes sectores, o ambas cosas, no pudiendo absorber bien todos los mensajes por saturación, lo que genera imposibilidad de un eficaz manejo.
Exclusión de alguien de la cadena de comunicación:
Puede ser voluntaria o involuntaria. Por ejemplo, un gerente decide una reducción en la entrega de mercaderías y no se lo comunica al capataz, llegando el mensaje directamente a los operarios, ¿Qué explicación puede dar este del hecho a sus subordinados?
Exceso o defecto de redundancia:
Para que el receptor comprenda mejor el mensaje se lo puede repetir, dar ejemplos, analogías, etc. El riesgo es confundirlo por exceso del recurso, o dejarlo con una comprensión incompleta del mensaje por defecto.
Todas las manifestaciones del otro nos informan del impacto que produce nuestro mensaje. Con ayuda de la retroalimentación podemos evaluar el resto de las condiciones, por ejemplo:
Simplificar el lenguaje: Los vocabularios especializados facilitan la comprensión cuando se los usa con quien los habla, de lo contrario lo entorpecen generando confusión.
Escuchar activamente: el objetivo es mejorar la capacidad de captación del significado del mensaje, sin dejar que lo deformen los juicios prematuros o cualquier otro ruido interno.
Utilizar redundancia adecuada: el exceso de detalles o explicaciones pueden abrumar al receptor.
Manejar las emociones: las emociones pueden oscurecer y distorsionar el mensaje. Si estamos muy perturbamos somos más propensos a interpretaciones erróneas, a expresarnos confusamente, a irritarnos más fácilmente. Mejor será postergar la comunicación para un momento más oportuno, donde nos manejamos con más calma, aunque no siempre se puede elegir esta alternativa.
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