¿QUÉ SIGNIFICA CURRICULUM?

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los efectos que provocan oros elementos y agentes, emprimen sus determinaciones sobre los elementos estructurados: elementos o aspectos que quedan afectados. En esta red de determinaciones o quedan prendidos y se contienen lo que denominamos contenidos, es ahí donde adquieren su significación real en la práctica.

En el ambiente escolar se producen procesos culturales de mediación específicos por lo que no sirve hablar del valor del lenguaje, de la gramática, del latín o de la física en abstracto sino de lo que son dentro de la enseñanza. El concepto de conocimiento escolar no es algo novedoso. La existencia de este conocimiento es una realidad determinada por el contexto instituido escolar.

El curriculum es una construcción donde se conjuntan diferentes respuestas ante posibles opciones, donde hay que tomar partido entre las posibilidades que se nos presenten, ese curriculum real es una posibilidad entre otras alternativas. Definir cuales adoptar, tras valorarlas, no es un problema técnico, pues atañen a sujetos con derechos, conllevan explícita o implícitamente opciones respecto de intereses y modelos de sociedad, valoraciones del conocimiento y un reparto de responsabilidades.

La centralidad del curriculum para la escolaridad reside en el hecho de que es la expresión del proyecto cultural y educativo que las instituciones escolares, dicen que van a desarrollar o que se considera que debe desarrollarse con y para los estudiantes. La acción de influir en otro, enseñando a otro, sea de forma consciente o inconsciente, provoca y produce o estimula la elaboración de un significado en quienes reciben las acciones de esta influencia.

Existe un curriculum que se corresponde con los efectos educativos reales situados en el plano subjetivo de los aprendices. Este es el curriculum evaluado ; es decir, el constituido por los contenidos exigidos en las prácticas de evaluación y el que representa la dimensión visible, pero aunque haya otras experiencias de aprendizaje no evaluables, no debemos dejarnos llevar por el reduccionismo positivista para el que solo cuenta lo que se puede medir porque es observable.

Las polémicas en torno a los contenidos de la enseñanza constituyen, sin lugar a dudas, el debate por excelencia en educación, si la cultura escolar tiene que ver con el establecimiento o revisión de una hegemonía, con el reparto y accesos a bienes culturales, con el destino social de los individuos, no cabe esperar unanimidad en los enfoques ni en las propuestas sobre los contenidos de ese proyecto.

Toda estrategia pedagógica, toda acción didáctica, supone el propósito de mediar, corregir y estimular la experiencia del encuentro entre un sujeto que ejerce una serie de funciones sobre o con un contenido, o mejora capacidades diversa, de suerte que quedarán transformadas y enriquecidas dichas funciones y capacidades que en un sentido general reconocemos como aprendizaje.

La validez educativa y social del conocimiento científico ha sido valorada en función del uso utilitario que podría hacerse de él en el dominio sobre la naturaleza. El saber no es válido en tanto que pueda formar a las personas, sino en medida en que ayuda a producir cosas y a controlar procesos naturales y sociales. La orientación racional moderna en educación está siendo mediatizada por la visión utilitaria en una sociedad marcada por el desarrollo tecnológico y su aplicación a las actividades laborales y cotidianas.

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