CONSIDERACIONES GENERALES EN TORNO AL CONCEPTO DE CURRICULUM”

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acción pedagógica responde a las intenciones del proyecto y de lo contrario hacer las correcciones pertinentes.

Bajo estos principios el currículum preside al proyecto, por lo mismo es una guía de acción y citando a Stenhouse (1984) – “Un curriculum es una tentativa para comunicar los principios y rasgos esenciales de un propósito educativo, de forma tal que permanezca abierto a discusión crítica y pueda ser trasladado efectivamente a la práctica”_ podemos dejar al descubierto la manipulación que de esto hacen los intereses ajenos a la verdadera intensión de la educación y es muy interesante ubicar esta cita con el año de publicación de su obra ya que son décadas las que han transcurrido bajo este dominio.

En cuanto a la inclusión de la descripción del proyecto educativo y el análisis empírico de la realidad dentro de las aulas de acuerdo al autor, se contemplan principios adicionales y podemos decir hasta filosóficos, además de aspectos relacionados como el proyecto y el diseño curricular.

Por otra parte también es importante rescatar la opinión y juicio de los maestros en cuanto a la operatividad ya que estos son los que lo ejecutan directamente y se dan cuenta de situaciones adversas o que no encajan en la realidad de los alumnos y de las comunidades, de ahí la idea de flexibilizar el curriculum, pero también es importantísimo recalcar que hay un punto no mencionado hasta lo que va de este análisis y que es la no sistematización valorativa de la función del curriculum; ciclo con ciclo escolar nunca rescatamos las experiencias positivas y/o negativas de su aplicación, no evaluamos al curriculum en su funcionalidad y por consecuencia caemos en el vicio de seguir reproduciendo la ideología que permea dentro del curriculum oculto que representa el proyecto oficial, para contrarrestar esta situación se hace necesario ser investigadores permanentes tanto de las intensiones que pretende el curriculum oculto como de las acciones que más nos convienen para contrarrestar esos efectos, no perdiendo de vista cual es la función real en base a los componentes que ya hemos clasificado y mencionado anteriormente para no perder también el sentido ético de nuestra labor educativa.

Es bueno precisar la diferencia entre proyecto o diseño curricular y desarrollo o aplicación, el primero se refiere a la construcción y el segundo a la acción.

También una precisión mas redunda en t tratar de ubicar el concepto de instrucción (termino que pertenece ya más al tradicionalismo) y el de curriculum, el primero se le atribuye o relaciona mas con una educación formal y se remite al uso de metodologías de la enseñanza de una forma tradicional y un tanto limitada y el de curriculum para referirse a objetivos y contenidos de la educación formal como lo citan Johnson 1967 y Novak 1982, pero en ese sentido nosotros entendemos que el verdadero concepto de curriculum abarca todo esto junto además de los componentes característicos y aun mas allá el rescate permanente del juicio del maestro en cuanto a las experiencias que deben registrarse y sistematizarse, en conclusión su definición como menciona Stenhouse queda siempre abierta a seguir agregando elementos y experiencias nuevas que lo irán reformulando al paso del tiempo-