Consideraciones Generales Evolución Terminológica

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En relación a lo planteado, es de connotar que el renacimiento produjo la primera visión del hombre con proyección a su propia naturaleza, claro está, no tuvo el reconocimiento directo de sus derechos esenciales, pero este periodo representa en la historia, un eslabón necesario para la obtención de ese reconocimiento a los derechos inherentes a la persona.

De esta forma, el renacimiento se enfocó en la búsqueda de la libertad absoluta, que se aspiraba en los estudios y se reclamaba en la práctica de esta época, para que de esta forma el hombre pudiese buscar la verdad de su propio conocimiento y naturaleza, así como lo expresa la Enciclopedia Tutor (s.f.), “el hombre del Renacimiento aspiraba a gozar ampliamente de la vida presente y reclamaba la absoluta libertad”. (p 277).

Es así que, el hombre, o mejor, la sociedad fue en busca de la libertad, siendo éste el primer derecho que exigía la reivindicación histórica. El hombre a toda costa intento obtener su libertad en todas sus categorías, la libertad personal, libertad de pensamiento, libertad de elección…

En este mismo periodo histórico, se originaron grandes descubrimientos geográficos, se descubre el continente americano por los españoles en 1492, los portugueses llegan a la india en 1498, Hernán Cortés llega a México en 1519 y Francisco Pizarro llega al Perú en 1531, y es por esta oleada de descubrimientos que dio pie al origen de las monarquías nacionales, caracterizadas por su autoritarismo.

En estas monarquías autoritarias, tal como lo expresa la Enciclopedia Tutor (s.f.), “… el poder real se basó en la posesión de reales atributos de gobierno. Se crearon ejércitos permanentes, generalmente mercenarios… a fin de controlar efectivamente todos los resortes del poder.” (p 282). Se puede inferir entonces, que el carácter opresor de estos regímenes, subyugo todo derecho esencial de la humanidad, en especial el de las personas que habitaban en las tierras descubiertas, colonias de los grandes reinos, en contraste, con los ciudadanos europeos.

En este mismo orden, es de resaltar el replanteamiento de las relaciones del hombre como ser social con el Estado, al menos desde el punto de vista teórico, consecuencia, además, del gran rechazo a los regímenes absolutistas europeos, como lo establece Casal (2006) “El replanteamiento de las relaciones del individuo con la sociedad y el Estado, aunado al rechazo a los regímenes absolutista que se impusieron en varios reinos europeos.” (p. 16.)

Luego en Inglaterra, tiene lugar uno de los avances más grandes en la protección de los derechos esenciales del hombre y utilizado hasta nuestros días, el Hábeas Corpus, en Venezuela es un Derecho constitucional y puede reclamarse mediante la figura del amparo, tal como Verna de Briceño (1992) lo señala:

En 1679 el parlamento Inglés promulga el Hábeas Corpus que crea el primer recurso contra detenciones arbitrarias, oponiéndole un límite a los abusos de la autoridad.

No podemos olvidar, que toda revolución parte de una ideología previa y ésta existía ya en Inglaterra, extendida entre amplios sectores de la sociedad burguesa. Su mejor exponente fue el filósofo Jhon Locke que partía del principio de que el hombre, por su propia naturaleza tenía derechos a la vida, la libertad y la propiedad y que por tanto todo gobierno debía respetar y proteger tales derechos. (pp. 33-34.)

En relación a estos acontecimientos, entran en la escena la Revolución Norteamericana y la Francesa como hitos históricos fundamentales, la primera, parte del efecto histórico del la edad moderna, y la otra, marca el inicio de la edad contemporánea.

Evidentemente, es en Norteamérica, antigua colonia Inglesa donde empieza el impuso del espíritu revolucionario contra la opresión colonial, que trae como proyección un cambio en el sistema político, económico, social, jurídico… aunado a esto, las condiciones autonómicas de los colonos norteamericanos, son las causas directa de la obtención de su independencia.

Es en esta línea de tiempo, que sobresalen solemnes declaraciones de derechos, entre las cuales destaca la Declaración de Derechos de Virginia en 1776, previo la gran estructura jurídica que se construiría con el nacimiento de un nuevo modelo, de la nueva visión, que en mayor o menor grado abriría otra división en la historia.

Por ello, la Enciclopedia Tutor (s.f.) establece, “En este ambiente de progreso [en Norteamérica], en que se habían introducido las ideas revolucionarias, se hallan las causas primeras del movimiento de independencia.” (p 307) claro está, estas atribuciones permitieron la lucha reivindicativa de los derechos esenciales, por antonomasia, Derechos Humanos, que se plasmaron primero, en la declaración de independencia el 4 de julio 1776, que atribuyo a algunos derechos la característica de inalienables, y luego, en la primera Constitución Norteamericana el 17 de septiembre de 1787.

Es así, que por la relación de los franceses en las luchas de independencia Norteamérica, la Revolución en Francia tiene inicio en 1789, y constituye, al igual que la Revolución Norteamericana, un acontecimiento capital de la historia, no solo en materia de Derechos Humanos, sino en la historia como tal, es por su causa que se produce una conmoción en toda Europa, generando una cadena de revoluciones hasta 1848. Así como lo establece la Enciclopedia Tutor (s.f.), “La Revolución Francesa fue el primer eslabón de una cadena revolucionaria que conmovió a Europa hasta 1848.” (p. 307.)

Igualmente, Casal (2006) afirma que “…se produce la constitucionalización de los derechos y libertades fundamentales… ” (p 17), interesante razonamiento del autor en relación al presente trabajo, que toma eventos muy concisos para determinar el origen del reconocimiento e introducción de los derechos esenciales del hombre a el instrumento legal más importante y carta política de muchos países, la Constitución.

Luego como consecuencia de los hechos anteriores, en la mitad del siglo XVIII las graves violaciones de los derechos inherentes a la persona, con el ambiente bélico que impulso la II guerra mundial, nace la necesidad suprema de crear instancias internacionales que garantizaran la defensa de estos derechos, tal como afirma Casal (2006) “Las graves violaciones a derechos esenciales de la persona… hizo imperativa la creación de instancias internacionales…” (p. 19.)

Ello significa, que con la creación de estos nuevos organismos se buscaba mantener la paz y la seguridad mundial, para edificar la institucionalidad de este nuevo derecho, y es que sería con la promoción de los derechos