Conocimiento de una institucion.

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Por bien, que las dos grandes cuestiones de la emancipación (la independencia del núcleo familiar originario y la autonomía económica), no dependen, estrictamente, del hecho de tener una edad determinada. Con la mayoría de edad, el camino se abre.

Pero en el caso de los jóvenes tutelados por la Administración, y muy especialmente, los que están internados en un CR; gran parte de estas dinámicas sí que se concentran en el hecho de cumplir la mayoría de edad. Esto es así, fundamentalmente, porque el grado de implicación, y sobre todo, de responsabilidad de la Administración disminuye muy sustancialmente.

La preocupación del personaje de Marcus es que, hasta entonces, el joven tenía asegurada una plaza en el CR que le hace de casa donde todas las necesidades básicas están cubiertas y la atención y seguimiento (a nivel médico, emocional, académico) están garantizados.

Este hecho deja de ser así, a partir del momento que el menor acontece persona con mayoría de edad. A pesar de este corte, en realidad, en la mayoría de los casos los jóvenes no cuentan todavía con una independencia económica. Esta, se tendrá que conseguir a través de la formación, la especialización y, finalmente, la inserción laboral.

Una de las mejores escenas del film es cuando Marcus abre su corazón y, mediante un rap que ha escrito él, muestra sus miedos y sus inseguridades ante la futura nueva situación a la cual deberá enfrentarse.

Escena 7- Asamblea y tutorías informales

Para empezar, podemos afirmar que la tutoría es un espacio privilegiado para trabajar las competencias de autoorganización, comunicación, toma de decisiones, proyecto formativo, responsabilidad, perseverancia y flexibilidad.

Desde el primer momento, a los niños y a los adolescentes que viven en un CR, se les asigna un educador que, a la vez, hace la función de tutor y con el que, de manera conjunta, se empieza a trabajar la creación de vínculos, necesarios para favorecer cualquier tipo de intervención, utilizando el diálogo educativo con cada uno de los chicos/chicas, trabajando la reflexión ante diferentes situaciones que se van presentando en el día a día. Todo esto hace que, los chicos que están internados en el CR, se sientan parte importante en todo el proceso, se les tenga en cuenta y se les responsabilice de las consecuencias de sus actos, siempre desde el aprecio, el respeto y la individualidad de cada cual.

A parte, otro de los temas que más se trabajan en las tutorías son la gestión y uso del tiempo, la planificación del itinerario formativo-laboral y las actividades lúdicas.

Asimismo debemos destacar la importancia de la tutoría como espacio para trabajar individualmente con el objetivo de construir el proyecto personal de cada adolescente (plantear objetivos; hacer el seguimiento; valorar el trabajo en torno las expectativas; etc.) y potenciar sus capacidades y competencias.

Por otro lado, la cura personal de cada joven va unida al acompañamiento del grupo del cual

forma parte puesto que es un espacio de socialización y normalización de conductas. Un

momento de trabajo educativo significativo son las tutorías grupales o asambleas como el espacio

privilegiado de resolución de conflictos, de trabajar las competencias de autonomía,

responsabilidad, iniciativa y toma de decisiones grupales.

La asamblea se considera un espacio adecuado para revisar las normas, para resolver conflictos y problemas cotidianos, para escoger representantes y equipos o comisiones, y para decidir qué talleres y salidas se hacen en el centro y qué actuaciones y colaboraciones se hacen con la comunidad.

En el film podemos observar cómo se reúnen todas las mañanas para informar sobre noticias referentes al centro y/o sobre los niños y jóvenes que conviven (fiesta de despedida de Marcus), para expresar como se sienten y cuáles son sus emociones para que, de esta manera, se integren y se abran al grupo y que sus educadores-tutores sepan de sus sentimientos día a día para ayudarlos si hiciera falta, etc.

Conclusiones:

Una de las claves del trabajo socioeducativo es la posibilidad de trabajar tanto individualmente como en grupo, la cantidad y la diversidad de situaciones vividas por los niños dentro o fuera de la institución residencial hacen que trabajar los diferentes aspectos en grupo o individual sea rico y necesario en determinados momentos. Son espacios en los cuales se da valor a la palabra y se pueden trabajar los diferentes objetivos marcados en el PEI (Proyecte Educativo Individualizado) del niño, hecho que facilita el vínculo educativo y también el trabajo de la relación y la convivencia con los compañeros del centro.

Un aspecto muy importante que he observado es el acompañamiento en todas las fases del proceso; acogida, estancia y baja; cuidar estos espacios para favorecer un desarrollo en el niño y una buena acogida a los cambios. Al mismo tiempo que se tendrían que establecer unos límites para garantizar la estructuración y regulación del sujeto, hacer uso de las normas que establece la institución y favorecer que cada niño las haga suyas, las incorpore y las reconozca, que las vea como una forma de circular por la red social y ofrecer un lugar de valor y seguridad para los demás. Entender las normas y los límites como una fuente de protección que evita que se caiga en la arbitrariedad o la mala voluntad de los otros residentes.

Para concluir, también hemos podido observar algunos aspectos que son más específicos de la atención a las instituciones. Los niños deberían disponer de un espacio privado para tomar sus decisiones sin que estorben la convivencia de la residencia, diferenciados de los espacios de transmisión, donde hay el educador y, los cuales, están destinados a la tarea educativa. Las instituciones tienen una organización y unos tiempos para favorecer la convivencia de todos los miembros. Una estructura marco que tendría que ser flexible para acoger y respetar los tiempos individuales y cuidar lo que necesita cada uno de los niños para apropiarse de la cultura y hacerla suya.

Para terminar, pienso que algunos aspectos importantes a tener en cuenta dentro del trabajo socioeducativo que se realiza dentro de las instituciones residenciales son el valor de la palabra, el reconocimiento del otro, potenciar las aptitudes, fomentar la motivación por la cultura y la educación con elementos que les sean cotidianos, respetar