Conocimiento y Práctica del Autoexamen de mama para la prevención de tumoraciones benignas y malignas en las y los estudiantes de la Escuela Técnica para la Salud, durante el periodo de julio a octubre de 2016.

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De conformidad con los objetivos planteados, es importante investigar si las y los alumnos de la Escuela Técnica para la Salud, específicamente los estudiantes de Primer Año Sección C, conocen la técnica del autoexamen de mama y si en algún momento lo han practicado. La literatura científica indica que la estrategia más efectiva para la detección del cáncer de mama, es la mamografía, seguida por el examen clínico de mamas, y son las intervenciones hacia las cuales se está centrando la atención en materia de prevención.

Sin embargo, el Comité Consultivo Interinstitucional (CCI) de la Encuesta FESAL-2008 consideró relevante indagar sobre el autoexamen de mama, ya que puede ser una medida simple y frecuente, que la mujer puede realizar sin costo alguno para detectar posibles signos que puedan asociarse, en forma precoz, a un posible problema oncológico. Para ello, a todas las mujeres de 15 a 49 años de edad, se les preguntó si habían oído hablar del cáncer de mama (del seno o de los pechos) y si les habían enseñado la forma de examinárselos. Y a las mujeres que respondieron afirmativamente, se les consultó además hacía cuánto tiempo se los examinaron la última vez.

El 82 por ciento respondió que ha oído hablar del cáncer de mama, cifra que varía del 87 por ciento entre las mujeres que viven en el área urbana al 74 por ciento en el área rural. Esta proporción cambia del 89 por ciento en la región Metropolitana de Salud al 77 por ciento en la Paracentral y Oriental y se incrementa del 74 por ciento entre las mujeres de 15 a 19 años de edad al 86 por ciento en el grupo de 40 a 49. No se encuentra una tendencia definida con el número de hijos(as) nacidos(as) vivos(as), pero parece que las derechohabientes del ISSS o las esterilizadas tienen mayor probabilidad de recibir información sobre el cáncer de mama.

Las dos fuentes de información más frecuentes fueron el Ministerio de Salud y los medios de comunicación, con el 31 y 21 por ciento, respectivamente. El Ministerio es la fuente de información más frecuente, con la excepción de las mujeres de 15 a 19 años, las nulíparas y las derechohabientes del ISSS. Y como se esperaba, para este último grupo, la fuente más frecuente es el mismo ISSS. Los medios de comunicación y los centros educativos juegan un papel importante como fuentes de información sobre el cáncer de mama entre las adolescentes de 15 a 19 años o las nulíparas. En la misma no se encuentra un enfoque integral sobre la información del cáncer de mama hacia los grupos de mayor riesgo por su edad y paridad, por parte de las instituciones estatales.

A las mujeres de 40 a 49 años de edad que nunca les hicieron una ultrasonografía de mama, una mamografía o radiografía de los pechos, se les preguntó la razón por la cual nunca se la hicieron. La mayoría (57 por ciento) respondió que no lo consideraba necesario). En segundo lugar aparece “por falta de información” con el 17 por ciento, seguida de la “falta de dinero” con el 13 por ciento. Otras razones con una frecuencia menor del 5 por ciento fueron: “No se la han indicado”, “por descuido o falta de tiempo”, “por pena, vergüenza o temor”, entre otras. Los porcentajes más altos que no consideraban necesario ese tipo de exámenes se encuentran en la región Metropolitana de Salud, quienes no tenían o solo tenían un(a) hijo(a), o las que tienen 7 ó más años de escolaridad. Por su parte las mujeres sin educación formal fueron quienes mencionaron con mayor frecuencia la falta de información para realizarse uno de estos exámenes diagnósticos del cáncer de mama (23 por ciento).

Tomado de http://www.fesal.org.sv/2008/informe/final/espanol/capitulos/10/contenido.html

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- Situación Problemática

El cáncer de mama, o las tumoraciones benignas y malignas, son de los casos más estudiados en la actualidad, ya que estos provocan una proliferación incontrolada de células, a pesar de ello su etiología es desconocida.

La mamografía representa el estudio por excelencia para detectar el cáncer de mama; anteriormente en el país los exámenes de mama se realizaban con equipos convencionales de rayos x, siendo hasta 1980 cuando se introdujo el primer mamógrafo en El Salvador, el cual comenzó a funcionar en el Hospital 1º de Mayo del Instituto Salvadoreño del Seguro Social. En la actualidad, se pueden realizar estudios de mama por medio de la resonancia magnética y la medicina nuclear, pero debido al alto costo que implican estos exámenes son menos solicitados.

Pese a todo el avance tecnológico y la capacidad de los hospitales de la red pública para tener estos equipos, existen muchas mujeres que desconocen acerca de estos estudios, ya sea debido a su bajo nivel académico o la falta de recursos económicos que les permita llegar a los centros asistenciales de salud que cuentan con dichos equipos. Según estimaciones de la OMS, en el año 2002 se registraron 1,151,298 casos de cáncer en todo el mundo. Para la Región de Centro América, incluyendo México, Belice y Panamá, de acuerdo a la misma fuente se registraron 14,240 casos. El Salvador reportó 352 casos con una incidencia de ciudad 10.6 casos por 100,000 mujeres.

No se dispone de datos confiables para el registro de tumores malignos de la mama, por lo que es válido suponer algún grado de sub- registro en el cálculo de éstos. Sin embargo, estos datos no abarcan a la población que por diferentes motivos no logran un diagnóstico oportuno por acceder a algún tipo de examen mamografico. Si consideramos el aumento de la población nacional, a partir del año 2002 hasta la fecha, nos demandaría a creer que ha existido algún aumento en los casos de cáncer de mama, debido a que la mayoría de la población del país es de sexo femenino , cuyas edades se encuentran entre los 40 y 60 años; es muy probable que el aporte del aumento de casos de cáncer a nivel mundial sea una cifra significativa, mientras que por otro lado, es muy probable que exista una mayor cantidad de pacientes que no hayan acudido a algún centro hospitalario.

Ya sea por el desconocimiento del examen o por algún tabú sociocultural, no se permite que estas pacientes sean tratadas por cáncer a tiempo; además, teniendo en cuenta que un factor bastante influyente en la aparición de cáncer es la presencia de un antecedente general. En el país existe tanto en los hospitales de autonomía como nacionales la atención a mujeres, contando éstos con unidades de rayos X especializados en la toma de mamografías.

Como ya hemos mencionado,