Cronograma de actividades diarias

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Análisis Crítico:

Para comenzar nuestro análisis, nos enfocaremos en lo que es la Sistematización de Experiencias que es

Carta

En esta carta, Paulo Freire nos habla sobre, los problemas con los que de vez en cuando se enfrenta la maestra, tanto la inexperta como la experimentada. Se refiere a las experiencias que una docente vive frente a sus alumnos, cuando por primera vez, se expone por entero a los alumnos.

Siempre estará este primer día libre de inseguridades, de timidez o inhibiciones, principalmente si la maestra o el maestro mas que pensarse inseguro se encuentra realmente inseguro, Freire nos habla del miedo que tienen los educadores de no ser capaz de conducir los trabajos ni de sortear las dificultades. La situación concreta que ella o el enfrentan en el salón de clase no tiene casi nada que ver con los discursos teóricos que se acostumbraron a escuchar.

Este miedo es un derecho mas al que corresponde el deber de educar, de asumirlo para superarlo. Asumir el miedo es un huir de él, es analizar su razón de ser, es medir la relación entre lo que lo causa y nuestra la capacidad de respuesta. El reflexiona que asumir el miedo no es esconderlo, sino que hasta se lo puede vencer.

Nos habla de que hay que exponerse a uno mismo y a nuestros sentimientos, a enfrentar nuestra debilidad, lo mejor es enfrentar nuestros sentimientos. Lo mejor es decirle a los educandos lo que estamos sintiendo en una demostración de que somos humanos y limitados. Es hablarles sobre el propio derecho al miedo, que no puede ser negado a la figura del educador o de la educadora. El educando también tiene derecho a tener miedo, Freire dice que el educador no es un ser invulnerable, frente al miedo tiene la incapacidad de luchar para sobreponerse al miedo.

Paulo en esta carta nos hable sobre su miedo, de su inseguridad, afirma que el educador por un lado va haciendo una especie de catarsis indispensable para el control del miedo, y por el otro lado se va ganando la confianza de los educandos. El sugiere de que en vez de tratar esconder el miedo con disfraces autoritarios, hay que manifestarse con humildad. Testifica sobre su deseo de aprender con los educandos, todo esto refiere a una profunda confianza.

El hecho de asumir el miedo es el comienzo del proceso para transformarlo en valentía.

También habla de otro aspecto fundamental que es de las experiencias docentes, la joven maestra debe estar atenta a todo, a los más inocentes movimientos de los alumnos, a la inquietud de sus cuerpos, a la mirada sorprendida, a la reacción más agresiva o más tímida de este o aquel alumno o alumna.

Expresa sobre no temer a los sentimientos, a las emociones, a los deseos y trabajar con ellos con el mismo respeto con que entregamos a una práctica. De estar prevenidos y abiertos a la comprensión de las relaciones entre los hechos, los datos y los objetos en la comprensión de la realidad, nada de eso puede escapar de la tarea docente de la educadora e la lectura de su clase con la que manifiesta a sus alumnos que su práctica docente no se limita solo a la enseñanza mecánica de los contenidos.

La tarea docente no es nada fácil de realizar, Freire expresa que es preciso saber querer, aprender a saber querer, lo que implica aprender a saber luchar políticamente con tácticas adecuadas y coherentes con nuestros sueños estratégicos.

Hace referencia sobre lo necesario que es dejar volar la imaginación creativamente, desde el primer día de clases uno con docente debe demostrara a sus alumnos la importancia de la imaginación en nuestras vidas. La imaginación ayuda a la curiosidad y a la inventiva del mismo modo que impulsa a la aventura. La imaginación que nos lleva a sueños posibles o imposibles, es preciso impulsar la imaginación de los educandos.

Sexta carta: “De las relaciones entre la educadora y los educandos”.