¿Cómo influye la incorrecta alimentación de la madre en el lactante en una población de bajos recursos?

...

a desarrollar enfermedades infecciosas, una mayor probabilidad de muerte en los primeros años de la vida y un bajo rendimiento escolar. Las madres con antecedentes de desnutrición en la infancia están más propensas a que sus hijos nacen con bajo peso que a su vez presentan un mayor riesgo de sufrir enfermedades y morir en la primera etapa de vida.

(gráfica “tallas bajas”, anexo 2)

La prevalencia de la baja talla en niños menores de cinco años y la mortalidad materna se concentra en las poblaciones marginadas de las zonas urbanas y rurales.

(Gráficas anexo 2-3)

2.2 Marco histórico

El nivel de desnutrición materna e infantil sigue siendo inaceptable en todo el mundo, ya que el 90% de los niños en el mundo en desarrollo que sufren desnutrición crónica (retraso en el crecimiento). La desnutrición, perjudicial y a menudo no detectada se vuelve grave, socava la supervivencia, el crecimiento y el desarrollo de los niños y mujeres, y disminuye la fuerza y la capacidad de los países.

La desnutrición sigue siendo muy común en países en vías de desarrollo e industrializados. Las carencias nutricionales son especialmente perjudiciales cuando la mujer está embarazada y durante los primeros años de vida del niño. Durante este periodo, suponen una gran amenaza significativa para la supervivencia, el crecimiento y el desarrollo de las madres y los niños, lo que a su vez afecta negativamente la capacidad de los niños de aprender en la escuela, y de trabajar y de prosperar cuando sean adultos.

El retraso en el crecimiento sigue siendo un problema de mayor magnitud que el bajo peso o la emaciación, y refleja con mayor exactitud las carencias nutricionales y las enfermedades que se producen durante los periodos más esenciales para el crecimiento y desarrollo en la infancia.

(cuadro 4, anexo 4)

La mayoría de los países tienen tasas de retraso en el crecimiento mucho más altas que sus tasas del peso inferior al normal.

Consecuencias de la desnutrición (perspectiva mundial)

Los niños desnutridos, que no reciben de manera óptima la leche materna o que sufren carencias de micronutrientes, tienen bastantes menos posibilidades de sobrevivir que los niños que están bien alimentados. Tienen más probabilidades de sufrir una infección grave y de morir de enfermedades infantiles comunes como la diarrea, el sarampión, el paludismo así como el VIH y SIDA.

El bajo peso al nacer está relacionado con la desnutrición materna; contribuye a las infecciones y la asfixia que en conjunto representan un 60% de las muertes neonatales. Un niño nacido con un peso entre 1500 y 2000 gramos tiene ocho veces más probabilidades de morir que un niño nacido con un peso adecuado al menos de 2500 gramos. El bajo peso al nacer produce alrededor del 3.3% de las muertes de niños en general.

(cuadro, anexo 5)

La desnutrición materna, especialmente un bajo índice de masa corporal, que puede causar el retraso en el crecimiento fetal y una alimentación no optima del lactante y el niño pequeño son las principales causas de retraso en el crecimiento y la desnutrición entre niños menores de 2 años. Estas condiciones suelen tener consecuencias negativas sobre la estructura y las funciones del cerebro que pueden durar toda la vida.

El retraso en el crecimiento es un indicador muy importante del desarrollo del niño; se relaciona con un rendimiento más bajo en la escuela. En comparación con los niños que no padecen retraso en el crecimiento, los niños con este problema suelen matricularse más tarde, terminar menos grados y rendir peor en la escuela. A su vez, estas carencias conducen a la pérdida de productividad y de la capacidad de generar ingresos para el país.

(Cuadros 6-7, anexos 6-7)

La nutrición en la primera infancia tiene repercusiones duraderas sobre la salud y el bienestar en la edad adulta. Los niños que padecen un crecimiento deficiente antes de los 2 años corren con un mayor riesgo de contraer enfermedades crónicas en la edad adulta si aumentan de peso rápidamente en las etapas posteriores de la infancia. En el caso de los trastornos crónicos como las enfermedades cardiovasculares y la diabetes, el peor escenario es un bebé de bajo peso al nacer con retraso en el crecimiento y un peso inferior al normal cuando es lactante y que aumenta de peso rápidamente en la infancia y la vida adulta.

(mapa8, anexo8)

2.3 Marco conceptual

Durante la gestación y la lactancia, el organismo femenino requiere de una mayor cantidad de nutrimentos. El embarazo aumenta esta necesidad aproximadamente en un 15%. A partir del cuarto mes de embarazo, la mujer debe ingerir cada día alrededor de 300 calorías más que las requeridas normalmente. El consumo de calorías aumenta debido a la formación del nuevo tejido de la placenta y del bebe en gestación. El total de calorías se reparte entre el consumo de proteínas (15%) , lípidos (30%) y carbohidratos (55%) . El metabolismo basal aumenta 20% durante el último trimestre de gestación (periodo perinatal)

Durante el embarazo, las restricciones energeticoproteinicas en la alimentación causan, tanto en la madre como en él bebé, trastornos que se manifiestan como un nivel de bajo crecimiento, deficiencia intelectual, y daños metabólicos.

Si la madre estuvo mal nutrida antes del embarazo y durante su desarrollo, probablemente parirá un niño bajo de peso y con mayor riesgo de morir; por otra parte , el exceso calórico que consume la embarazada se deposita en el tejido adiposo ( grasa) y esto ocasiona un aumento de peso. Este proceso se ha relacionado con complicaciones durante la gestación y el parto, como la toxemia y la eclampsia, propicia otras complicaciones, como el aborto, distosia (hemorragia posparto) , por lo cual es necesario vigilar que el aumento de peso sea el normal, es decir entre 9 a 12 kilos, que se distribuyen así : 1 a 1.5 kg durante el primer trimestre , 4 a 5 kg en el transcurso del segundo y 5 kg durante el tercero. .

La mujer embarazada necesita mayor cantidad de todos los nutrimentos; sin embargo, de los nutrimentos inorgánicos, tres son los más importantes: Calcio, fósforo y hierro.

El calcio y el fósforo son indispensables por que forman los huesos del feto, y el hierro por ser un componente indispensable en la sangre de la madre. Cuando la dieta de