De la reflexión a la acción de una práctica reflexiva.

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La importancia del rol del docente.

Se puede emplear más la denominación del tutor que la del profesor cuando se habla del ABP. El tutor guía el proceso de aprendizaje de grupo, estimula a los estudiantes a lograr un nivel cada vez más profundo en la comprensión de los problemas abordados y se asegura de que todos los estudiantes participen de modo activo en el proceso del grupo. Dolmans, Wolfghahen, y Snellen-Benlendong (1994).

Los problemas abiertos.

Los problemas sobre los que es más valioso enseñar son los problemas abierto, indefinido o no estructurados en el sentido de que comparten las siguientes características:

- No es posible resolverlos con absoluta certeza

- No pueden describirse o caracterizarse

- Existe más de una sola opción de solución

- Genera controversia, aun ante expertos

- Deben abordarse repetidamente a lo largo del tiempo

- Pueden abordarse mediante procesos de solución de problemas

El tipo de problema y el contexto en que se ubica demandan al solucionador distintas estrategias, además de habla de existencia de estilos personales para resolver problemas.

Análisis de casos

Comparte los principios y rasgos básicos del modelo de ABP, pero representa una variable en particular. Un caso plantea una situación-problema que se expone al alumno para que este desarrolle propuestas conducentes a su análisis o solución, se ofrece un formato de narrativa o historia. Los casos se pueden tomar de la vida real u casos simulados. Son instrumentos educativos complejos, incluye información y datos (psicológicos, sociológicos, científicos y antropológicos, históricos, observacionales). La enseñanza con casos fomenta a la vez que demanda a profesores y alumnos la capacidad de discutir con argumento, de generar y sustentar ideas propias, de tomar decisiones en condiciones de incertidumbre o de realizar juicios de valor.

La primera nota es cuidar que la información no sea parcial, sesgada o engañosa y explorar varios ángulos del problema, distintos puntos de vista y de solución. Este método se emplea en la enseñanza de diversas materias. Tiene así mismo un buen potencial en la enseñanza de la ética profesional.

Según Golich (2000) los buenos casos requieren:

- Ilustrar los factores típicos del problema que se pretende examinar

- Reflejar marcos teóricos pertinentes

- Poner de relieve supuestos y principios disciplinarios prevalecientes

- Revelar complejidades y tensiones reales existentes en torno al problema en cuestión.

Wassermann (1994) incluye otros criterios más:

- Vínculo directo con el currículo: el caso se relaciona con al menos un tópico central del programa.

- Calidad de la narrativa: en la medida en que el caso “atrapa” al lector o aprendiz, le permite imaginarse a las personas, hechos y permite la identificación y la empatía.

- Es accesible al nivel de los lectores o aprendices: los alumnos pueden entender el nivel del lenguaje, decodificar el lenguaje contenido, generar significado de lo que se relata.

- Intensifica las emociones del alumno: “eleva pasiones y genera juicios emotivos” que comprometen al lector, le permiten ponerse unos lentes más humanos al analizarlo.

- Genera dilemas y controversias: un buen caso no tiene una solución fácil ni un final feliz, no se sabe que hacer o cual es el camino correcto.

Selección y construcción del caso

El diseñador instruccional o el docente que preparan un caso requieren de considerar para quien lo están escribiendo, seleccionar el material desde el punto de vista del nivel e intereses del lector y considerar las competencias que se pretenden fomentar.

Los componentes básicos para elaborar la narrativa del caso son:

- Una historia clara

- Una introducción que enganche

- Una sección breve que exponga el contexto en el que se ubica el caso y permita su vínculo al contenido disciplinario

- El cuerpo del caso

- Pueden incluirse notas de pie, apéndices, cronologías, estadísticas, etc.

Generación de preguntas de estudio y análisis de caso

Las preguntas de análisis o discusión en torno al caso son fundamentales, permite que el caso se examine de manera inteligente y profunda. El medio fundamental del profesor para mediar el encuentro del estudiante con el material de estudio. Boehrer (2002) plantea cuatro tipos de preguntas que son importantes integrar en el análisis de caso.

- Preguntas de estudio: permiten la entrada del alumno al caso

- Preguntas de discusión: definen áreas de exploración del caso y conducen a que emerjan los asuntos principales que interesa analizar

- Preguntas facilitadoras: revelan los significados explícitos de las contribuciones individuales y estimulan la interacción entre los alumnos.

- Preguntas sobre el producto o resultado de la discusión del caso: permiten revelar la toma de postura asumida.

Trabajo en equipos pequeños

Los grupos de estudio permiten promover una mayor tolerancia hacia las ideas de los demás una mejor disposición a escuchar otras ideas y expresar los puntos de vista propios.

Discusión e interrogación sobre el caso

El gran reto del docente no es imponer sus puntos de vista, pero al mismo tiempo conducir la discusión al relacionar comentarios individuales, integrar segmentos de discusión, valorar su progreso, indicar nuevas direcciones y emplear con frecuencia el papel de abogado del diablo.

La discusión construye poco a poco un torno a las preguntas que plantea el docente.

Seguimiento y evaluación del caso.

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