Diario del Zodiaco (Inventado).

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27 Septiembre 1969

Aquel día en el Lago Berryesa, mientras la pareja compartía algo de comer, me escondí tras un árbol, cubrí mi rostro con una capucha, más unas gafas y urdí una historia que fuera creíble. Una vez más me enfrenté a gente muy ingenua, creyeron sin dudar que era un fugitivo y sólo necesitaba un auto para escapar a México. Le pedí a ella que lo atara a él y cuando terminó, yo la até a ella. Cuando me cercioré que estaban bien atados y no correría ningún riesgo, la apuñalé cinco veces en el pecho y cinco más en la espalda. Con él fui más piadoso… solo fueron seis puñaladas.

Me dirigí a su automóvil y dibujé mi símbolo, para que la policía me reconociera como autor de este perfecto crimen, asegurándome así, que no se lo atribuyeran a un asesino común y corriente. También dejé las fechas de mis anteriores crímenes para disipar cualquier duda en ellos… “Vallejo 12-20-68, 7-4-69, Sept 27-69-6:30 con cuchillo”(2)

(1) Carta Original; (2) Mensaje Original

12 Octubre 1969

Esta vez fue diferente… partiendo por el hecho de que era un simple taxista. Puede que haya sido impulsivo, pero esa noche tuve ganas de matar, así que atendí a mis necesidades. Le dije que vaya a Maple y Presidio Highs, pero tenía una extraña sensación, por lo que no me sentí seguro en ese lugar, debido a esto le dije que fuera hasta Cherry, saqué mi arma y le disparé directo a la cabeza sin que pudiera decirme una sola palabra... Tomé su billetera, las llaves y un trozo de su camisa, para futuros fines…

Cuando me retiraba del lugar, un policía se quedó observándome por unos segundos… Que inútil, si hubiera sido más astuto se habría percatado de que era yo el asesino del infeliz.

¡Que inteligente fui al quedarme con ese trozo de camisa! Si bien en el momento no supe que haría con tan importante tesoro, ahora puedo regocijarme enviando una prueba tangible a los mediocres del Chronicle, con semejante prueba no quedará duda de que soy el único y feliz protagonista de esta serie de obras de las que me enorgullezco, porque yo soy el único que vió sus caras de sufrimiento, escuché sus gritos de auxilio, ví sus ojos desorbitados por el dolor, la sangre emanando de su cuerpo. Las balas o el cuchillo siempre han sido mis fieles aliados y mis únicos cómplices.

Si en algún momento hubo testigos, fue mera coincidencia y jamás fueron impedimento para reunir a mis sirvientes.

Seguiré acechando las calles, buscando nuevos súbditos y lo mejor de todo es que soy superior a ellos… ¡NUNCA SABRÁN QUIEN SOY Y NUNCA LOGRARÁN ATRAPAR A EL ZODIACO!

*NOTA; He decidido dejar este diario como prueba de todo lo que hice, por lo tanto, si alguien encuentra esto, que no crea que será el fin… Quizás solo sea el comienzo.

[pic 2]

Se despide, Zodiaco…