Documento elaborado para formación de usuarios del CRAI
Enviado por Christopher • 18 de Noviembre de 2018 • 25.538 Palabras (103 Páginas) • 353 Visitas
...
Alonso Alfonseca, J. (2006). Trastornos de la conducta alimentaria y deporte. Trastornos de la conducta alimentaria(4): 368-385.
http://www.tcasevilla.com/archivos/trastornos_de_la_conducta_alimentaria_y_deporte1.pdf
La práctica de deportes es considerada como una Profesión de Riesgo ya que exigen estar muy Delgados . La gran mayoría de los investigadores reconocen una mayor incidencia de los TCA en el mundo del deporte. Más del 60% de las mujeres deportistas profesionales experimentan un Trastorno de la Conducta Alimentaria. En estos casos se vivencia el ejercicio y/o la alimentación como una obsesión que conduce a graves patologías. (A.)
Alonso-Fernández, F. (2005). La adicción a la comida. Eating addiction 13(3): 383-394.
Se definen las enfermedades adictivas en función de cinco criterios. La adicción a la comida es uno de los géneros más importantes de las llamadas «nuevas adicciones» o «adicciones sociales». Las principales modalidades de la adicción a la comida son los episodios bulímicos, las adicciones hiperfágicas y la adicción monoalimentaria. Se describen aquí los aspectos más importantes de la bulimia: los factores de riesgo, los síntomas y la terapia, y se pone especial énfasis en distinguirla de la bulimia nerviosa, que es la bulimia asociada a la anorexia. La bulimia adictiva tiene una prevalencia puntual de 1 % en la población femenina. Las adicciones hiperfágicas se asocian casi siempre con sobrepeso y siguen el modelo de comer con voracidad según tres modalidades: el tipo neurótico infantil, el tipo depresivo y el tipo ansioso/psicosomático. Su tratamiento comprende ciertos medicamentos, también usados contra los episodios bulímicos, las normas conductuales en relación con el régimen de comidas y los remedios específicos para cada uno de los tipos. Finalmente, se exponen los rasgos generales de la adicción al chocolate, que es la adicción monoalimentaria mejor conocida y su ansia (craving) tiende a asociarse con el periodo premenstrual. (A.)
Altmann de Litvan, M. (2003). La capacidad de soñar como indicios de salud psico-somática en una adolescente. Revista de Psicopatología y Salud Mental del Niño y del Adolescente(2): 43-52.
Este trabajo pretende analizar las cualidades del funcionamiento del sistema onírico de una adolescente con trastorno de la alimentación, a partir del marco conceptual de la escuela psicosomática de Pierre Marty. Los sueños que se dan en el transcurso de la terapia psicoanalítica se analizan desde la tipología de esta escuela: sueños operatorios, repetitivos y crudos. Se plantea que los sueños pueden oficiar como indicios de la salud somática, y la necesidad de una rigurosa diferenciación de los tipos de sueños que permita distinguir las distintas maneras de operar del aparato psíquico del sujeto. (A.)
Andrés, V., A. Cariñanos, et al. (2004). Programa de prevención y detección precoz de los trastornos de la conducta alimetaria: una experiencia en España. A prevention and early detection program for the treatment of eating disorders: experience from Spain 12(3): 605-635.
Se presenta un resumen del Programa de Prevención y Detección Precoz de los Trastornos de la conducta alimentaria (Anorexia y Bulimia), llevado a cabo en Madrid durante seis años, con niños de 12 a 14 años. Se llevaron a cabo entrevistas de detección del riesgo (utilizando la ENDEFA 1) y se trabajó con los padres de los niños en riesgo. Se realizaron cursos de prevención para los profesores y para los médicos de la zona. Se incluyeron a los chavales en riesgo en unos talleres para la prevención del mismo. Con este fin, no sólo se evaluaron los factores relaciona-dos con la comida (miedo a engordar, insatisfacción corporal, etc.) sino también otros factores cognitivos, emocionales y conductuales de riesgo implicados en estos trastornos (perfeccionismo, baja autoestima, autocrítica, relaciones sociales con su grupo de iguales, etc.). Asimismo, se evaluaron factores familiares y sociales de riesgo. Se comentan brevemente los resultados obtenidos que demuestran la eficacia del proqrama para disminuir el riesqo. (A.)
Aparicio, D. (2007). Patologías del consumo. Aloma. Revista de Psicologia, Ciències de l'Educació i de l'Esport(20): 265-269.
La investigación en la clínica en general y en la anorexia y bulimia en particular nos obliga a articular aspectos subjetivos con fenómenos sociales, a actualizar, en suma, nuestra concepción clínica para ponerla a la altura de los tiempos que nos ha tocado vivir. La anorexia y bulimia refieren hoy a paradigmasde nuestro tiempo que representan sus excesos y sus faltas, y dan cuenta de un sujeto actual atiborrado. Este sujeto silenciado padece de un mandato que podríamos formular como "come y calla" dirigido a los consumidores-consumidos. Sobre este fondo del capitalismo tardío se esbozan las "nuevas" y viejas patologías.(A.)
Aspe de la Iglesia, A. d. (2004). Aproximación a la clínica de la anorexia infantil: la psicopatología del rechazo. Approximation to the clinical study of the children's anorexia: Psychopathology of the rejection(40): 153-168.
http://www.agsm.es/descargar/sisosaude40.pdf
Se realiza una aproximación a la clínica de la anorexia infantil, mediante la exposición de cuatro casos que ilustran las diferentes modalidades de este trastorno. Se parte de la hipótesis de que la anorexia infantil es una conducta de rechazo masivo en la relación materno-filial. En los casos más graves, el rechazo a la comida puede ser una primera manifestación de un trastorno psicótico. (A.)
Baile Ayensa, J. I. and G. Osorio Alba (2008). Relación entre la autoestima, imagen corporal y tendencia a sufrir trastorno de conducta alimentaria en un grupo de adolescentes mexicanos. Revista de Psicología General y Aplicada 61(4): 397-404.
Se ha comprobado en diferentes poblaciones que existe una relación previa y de comorbilidad entre una baja autoestima, una peor imagen corporal y una mayor tendencia a sufrir trastorno de conducta alimentaria. El objetivo de este trabajo es comprobar la relación entre dichas variables en una muestra no clínica de adolescentes mexicanos. En la investigación participaron 128 adolescentes mexicanos pertenecientes a una Preparatoria, los cuales completaron tres cuestionarios, la Escala de Autoestima de Rosenberg, el Body Shape Questionnaire y el Eating Atittudes Test (26). Los resultados indican que las tres variables están relacionadas, y que una peor autoestima está asociada a una
...