Essays.club - Ensayos gratis, notas de cursos, notas de libros, tareas, monografías y trabajos de investigación
Buscar

EL HOLISMO Y REALISMO EN LA TEORIA SOCIOLOGICA DE EMILE DURKHEIM.

Enviado por   •  26 de Octubre de 2017  •  2.948 Palabras (12 Páginas)  •  1.258 Visitas

Página 1 de 12

...

El poder de coerción que los fenómenos sociales ejercen sobre los individuos es siempre un poder social, su base es lo colectivo, y por tal razón es obligante.

Esta coacción social tiene formas específicas de manifestación a través de la estructura institucional de la sociedad. La institucionalidad tiene importancia central en el discurso de Durkheim que define a la sociología como la ciencia de las instituciones, de su génesis y de su funcionamiento, y en tema central de su reflexión tiene que ver con las relaciones que se establecen entre individuos e instituciones.

La estructura social, a través de las costumbres, de las normas y las leyes, define los límites del comportamiento social posible, hecho destacado por Durkheim cuando confirma que: La morfología social es, entonces, la parte de la sociología encargada de constituir e investigar los tipos de sociales, las formas en que se combinan los segmentos que forman el organismo social.

De acuerdo con Durkheim la sociología no se interesa por individuos, ni por conjuntos o agregados de individuos sino por algo diferente no reducible a lo individual, la sociología se interesa por la realidad social, una realidad que, si es obra de la asociación de individuos, se impone, sin embargo, a todos y cada uno de ellos, es anterior a cada individuo, de suerte que la realidad individual es producto de la realidad social, que determina radicalmente la condición humana.

La sociología no es un corolario de la psicología: la vida social no se explica a partir de las conductas individuales, sino por hechos antecedentes a la conciencia de los individuos.

En consecuencia a Durkheim le resultan inaceptables las teorías del contrato social o del utilitarismo. Es sobre la base de este supuesto fundamental que Durkheim define el concepto de “hecho social”, como las maneras de actuar, de pensar, de sentir exteriores al individuo, dotadas de un poder de coerción que se le imponen.

El individuo encuentra ya formados los hechos sociales, de manera que el no puede ignorarlos impunemente. Los hechos sociales, que son fundamentalmente instituciones, están dotados de un poder coercitivo por el que se imponen al sujeto individual.

La dimensión cultural, institucional, es lo que tiene en mente Durkheim, es decir, la presencia de representaciones, reglas, modelos de comportamiento codificados, normas que orientan las motivaciones y el accionar efectivo de los individuos.

En la teoría sociológica de Durkheim, es central la dimensión cultural y normativa de la realidad social, el orden social es un tipo de integración obtenido a través de la asimilación.

El concepto de sociedad de Durkheim no es contractualista, ni utilitarista: para Durkheim la sociedad es una realidad que se anticipa a toda posible forma de contrato, porque es ella misma la fuente necesaria de las reglas que dirigen la constitución de los acuerdos.

En el prefacio de Las Reglas, Durkheim argumenta tres postulados básicos para la conceptualización del objeto sociológico; en primer lugar los hechos sociales deben ser tratados como cosas; en segundo lugar, los hechos sociales, son exteriores a los individuos, y finalmente los hechos sociales ejercen influencia coercitiva sobre las conciencias particulares.

Los hechos sociales son tratados como cosa: “cosa” es todo objeto de conocimiento que no es aprehensible naturalmente por la inteligencia a través del análisis mental: todos los objetos de la ciencia son cosas.

Los hechos sociales deben considerarse como cosas porque constituyen los datos inmediatos de la ciencia; para conocerlos rigurosamente hay que desechar toda prenoción y clasificarlos de acuerdo con sus rasgos exteriores comunes, aislados de todas sus manifestaciones individuales.

La teoría social de Durkheim ha sido definida como sociologismo por la preminencia que el autor reconoce al peso de la sociedad, al momento extraindividual, sobre la conducta de los individuos.

El Holismo sociológico de Emile Durkheim

Según Durkheim la sociedad es una realidad específica, que no solo es parte de la naturaleza, sino su expresión más compleja: Es una combinación de elementos físicos y morales que están siempre por encima de los individuos que la componen y de la que estos dependen. La sociedad no es posible sin individuos, que son fuerzas activas. La sociedad es un ser psíquico superior, es una conciencia colectiva, de la que se origina la autoridad moral que la sociedad ejerce sobre los individuos.

La vida social está en el todo y no en las partes: la totalidad social, realidad nueva producto de las conciencias individuales, genera fenómenos nuevos, fenómenos sociales, cuyas características no dependen de los individuos aislados, sino de su forma de asociación especifica en un conjunto, que puede ser observado bajo la forma de “sociedades particulares que nacen, se desarrollan y mueren, independientemente las unas de las otras”.

Las sociedades constituyen verdaderos seres. Viven juntos a otros, y por lo mismo el todo vive igualmente. Ese todo –la sociedad- esta sometida a las leyes generales de la evolución de los seres vivos.

La sociedad no es una simple suma de individuos, sino que el sistema formado por su asociación, representa una realidad especifica que tiene sus caracteres propios. No puede producirse nada colectivo si no existen las consecuencias particulares, pero esta condición necesaria no es suficiente.

Para fundamentar su teoría holista, realista de la sociedad de Durkheim arranca del supuesto que existe una heterogenidad entre la naturaleza de los hechos sociales, colectivos y la naturaleza de los hechos individuales. Durkheim argumenta a favor de la tesis según la cual las propiedades sociales son “emergentes”. El suicidio es el mejor ejemplo de la existencia de propiedades emergentes en la realidad social.

La sociedad es una realidad sui generis y no coincide con los elementos que la componen. El punto de partida real de un sociológico es la asociación, la combinación de los individuos y las leyes, las regularidades que gobiernan estas interrelaciones. La asociación entre dos o más individuos es un tipo de realidad distinta a la realidad de los individuos particulares.

La realidad social es obra del sujeto colectivo que se crea con la asociación, es producto de la interacción; es producto de la interacción, de la acción común, de la cooperativa activa.

Los individuos, interactuando, crean una realidad sui generis, que una vez surgida, se les impone con aquellos rasgos de la trascendencia, de la

...

Descargar como  txt (19 Kb)   pdf (116.8 Kb)   docx (17.1 Kb)  
Leer 11 páginas más »
Disponible sólo en Essays.club