EL JUEGO COMO INICIATIVA BÁSICA DEL APRENDIZAJE PARA EL DESARROLLO DE LAS DIMENSIONES.

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Dentro de los estadios con mayor relevancia para abordar la temática es el estadio sensorio motor, según el anterior autor se focaliza en el juego funcional, el cual consiste en repetir una y otra vez una acción por el puro placer de obtener el resultado inmediato. Dicho estadio cuenta con una evolución que inicia desde el nacimiento hasta los 4 meses, contando con reflejos involuntarios y automáticos que aparece entre cualquier estimulo, posteriormente realiza acciones involuntarias, descubre sus movimientos y los repite por placer. (A esto se le llama reacción circular primaria).

Seguidamente entran a la etapa de los 4 hasta los 8 meses donde aparece la reacción circular secundaria en la que él bebe vuelve a descubrir casualmente una conducta que le interesa, pero esta vez sobre el entorno físico y social. Entre los 8 y 12 meses, aproximadamente, la atención a lo que ocurre alrededor del bebe está más acentuada y empieza a realizar acciones para conseguir un fin. En la etapa de los 12 a 18 meses el niño/a manipula los objetos y observa lo que sucede, al mismo tiempo que eso sucede experimenta nuevas coordinaciones de acciones. Finalizando con los niños de 2 años de edad, siendo en esta etapa donde ya no realiza las acciones de forma automática, ahora reflexiona sobre las acciones y es capaz de proveer cuál será el resultado de sus acciones.

Otro de los estadios que hacen a colación es el pre operacional, en él se consolida el juego simbólico, simulando situaciones, objetos y personajes que no están presentes en el momento del juego, en esta etapa también se cuenta con unas etapas, la primera de ella es la del juego pre simbólico (12 – 19 meses), empezando a identificar el uso funcional de los objetos de la vida diaria. En donde las acciones son centradas en su propio cuerpo realizándolas de forma exagerada.

Otra de las etapas es el juego simbólico, dividiéndose en cuatro etapas, la primera de ellas es la llamada integración y descentración, comenzando de una forma muy simple refiriéndose a escenas vividas por el niño de forma cotidiana, y por tanto muy conocidas. La segunda, combinaciones de actores y de juguetes, la cuales realiza sobre actividades simuladas con más de un objeto o persona. La tercera etapa hace referencia a los inicios de secuenciación de acciones o esquemas de acción, en ella comienza a representar un rol y la última etapa nos habla sobre la secuenciación de acción y objetos sustituidos, siendo este periodo en donde se produce una inclusión de nuevos personajes de ficción en sus roles.

Otra de las grandes aportaciones viene del teórico Russel (1970) quien parte de un criterio muy amplio de juego, en el que incluye todas las formas de actividad lúdica. Considera que el juego es la base existencial de la infancia. Clasifica el juego en cuatro grandes modalidades: entre ellas tenemos el juego configurativo, en él se materializa la tendencia general de la infancia, el niño goza dando forma a la construcción de los procesos cognitivos. Juego de entrega, en donde los juegos infantiles no solo son el producto de una tendencia configuradora, sino también de entrada a las condiciones del material.

Otra de las clasificaciones es sobre el juego de representación de personajes, mediante este juego el niño representa a un personaje, animal o persona humana, tomando como núcleo configurativo aquellas cualidades del personaje que le han llamado la atención. Y por último el juego reglado, es aquel en el que la acción y el desarrollo de la actividad han de llevarse a cabo en el marco de unas reglas o normas, que limitan ciertamente la acción.

De acuerdo a los objetivos planteados en la investigación se pretende tener una metodología cualitativa, el cual nos permite responder el propósito del proyecto, pues permite al investigador adentrarse al campo de estudio de manera natural, posibilitándolo de una mirada humanista al conocer en profundidad a los actores, y a su vez, experimentar la realidad tal como la experimentan ellos. Desde el interior, se puede capturar todas las perspectivas (pues todas son valiosas) para obtener una comprensión más detallada del fenómeno a interpretar.

Según Badilla, L. (2006) El objetivo de la investigación cualitativa es el desarrollo de conceptos que nos ayudan a comprender los fenómenos sociales en entornos naturales (en lugar de experimental), prestando la debida atención a los significados, experiencias y puntos de vista de todos los participantes."

Utilizando el método de Investigación Acción Participación (IAP). Entendida como un modo de investigación y aprendizaje colectivo, donde la realidad asume un papel preponderante. Se fundamenta en el análisis crítico y la participación activa de los grupos o sujetos implicados. (Murcia, J. 1990).

- RESULTADOS

Los estudios realizados desde distintas perspectivas epistemológicas permiten considerar el juego como una pieza clave en el desarrollo integral infantil, ya que guarda conexiones sistemáticas con ello, es decir, con el desarrollo del hombre en otros planos como lo son las dimensiones, además de la creatividad, la solución de problemas, el aprendizaje de papeles sociales.

Es preciso describir la importancia del juego como modelo pedagógico, ya que en su aplicación puede ser un agente promotor para el desarrollo de las dimensiones que enmarcan el proceso de los niños y niñas de edades comprendidas entre los 0 a 6 años de edad. Si estos factores cumplen con unos objetivos claros, el niño buscará, mediante el juego, aprendizajes significativos, orientando en los niños bases sólidas en sus primeros años de vida.

Se considera importante en esta investigación, reflejar que el juego como estrategia didáctica la cual persigue fines educativos, teniendo un impacto social en el contexto que se encuentran inmersos, que de una u otra forma fomentan y desarrollan las dimensiones en los niños y las niñas en la educación inicial, donde las prácticas de enseñanza del docente apunten a la realización de dichos fines.

Por ello, se deben generar propuestas innovadoras que permitan reconocer al niño como un ser activo en el descubrimiento del aprendizaje, fomentando el juego como principio básico de la educación inicial, el cual hace parte de su proceso total, facilitando el crecimiento de su capacidad para discriminar y elegir y en lo que él realmente está interesado como es realizar actividades que le produzcan placer y goce.

Por consiguiente el ejercicio de las actividades didácticas torna un factor muy importante para que el infante aprenda a producir, a respetar y a ir vinculando la vida desde la creatividad, sentido de