EL NUEVO ADMINISTRADOR TRIBUTARIO COMO ASESOR EN EL ÁMBITO POLÍTICO

...

Entre los objetivos políticos tributarios gubernamentales derivados tenemos:

1.- Los ingresos a alcanzar

2.- La distribución de los ingresos entre los ciudadanos.

3.- planificar como influir en la conducta de los ciudadanos a través de la recaudación, del ahorro o la inversión en activos, o bienes o servicios.

Aquí es cuando el gobierno para poder elaborar el mapa de los objetivos políticos tributarios, requerirá del asesoramiento de un experto tributario que le ayude a cuantificar los objetivos y a configurar las políticas tributarias que le permitan toma las decisiones políticas de competencia gubernamental.

Es necesario e importante analizar las tareas propias del administrador tributario como asesor del gobierno, entre ellos tenemos:

1.- Asesor en las estimaciones de ingresos, cuando los gobiernos tengan que elaborar el presupuesto anual, para el cual requieren de la estimación de los ingresos tributarios, cálculo para el cual deben conjugar el administrador tributario con los expertos en política fiscal y las cuentas públicas y su financiación, para que el gobierno pueda adoptar las decisiones pertinentes que le permitan efectuar las estimaciones a través de un modelo econométrico que disponen los bancos centrales.

2.- Asesorar en el estudio de las alternativas tributarias de financiación de los gastos públicos a través de los instrumentos financieros y el análisis del tipo de gasto que se pretende financiar y lo que es más importante definir los criterios de financiación que debe aplicarse en cada caso recurriendo a precios o a tasas, así es como debe hacerse en forma individualizada el financiamiento de la salud, educación y la seguridad social, con la finalidad de lograr la eficacia y eficiencia de la prestación del servicio público.

3.- Asesorar para analizar los efectos económicos de los tributos, que inciden sobre la distribución de la renta, sobre la eficacia de la economía y para determinar los cambios en las leyes tributarias.

4.- Asesorar en la preparación de nuevas normas legales, que permitan regular las políticas tributarias en los distintos campos y especializaciones en materia tributaria y , siendo ésta una norma legal, requiere del asesoramiento de un jurista tributario y siendo materia económica, requiere del criterio técnico del administrador tributario, de cuya fusión depende el éxito de la redacción final de la nueva norma legal e implementarse y el éxito en su aplicación.

5.- Asesorar en el seguimiento, en el diseño y valoración de las políticas, por lo que es necesaria la información que dispone el administrador tributario, que le permita al político obtener la mejor información del funcionamiento a aplicabilidad de los impuestos en la realidad.

Para que los conocimientos y las tareas del administrador tributario rindan los frutos esperados como asesor del gobierno, requieren ser institucionalizados en un órgano administrativo permanente para que se alcance una mejor gestión y recaudación tributaria, siempre y cuando los asesores estén al político responsable.

El asesor administrativo político es el responsable de la preparación del presupuesto anual de ingresos y someterle a consideración del político encargado del ministerio junto a las normas fiscales que la justifiquen para que pueda ser aprobado por el Gobernante y la Asamblea.

En conclusión el Estado y sus Gobernantes locales o nacionales en todas las instituciones públicas, requieren del asesoramiento técnico del administrador tributario y del político que conjugue estos dos campos y pueda tomar las debidas decisiones en pro de la consecución de los últimos objetivos nacionales a través de procesos, acciones, la instrumentación política y las normas legales de regulación como instrumentos básicos de la política tributaria que conlleven a conseguir el objetivo final que es el buen vivir de todos los ciudadanos.