EL PROCESO DE PAZ EN COLOMBIA.

...

Así también, por esta época, de la mano de la extrema derecha se gestan las llamados “Autodefensas”, las cuales inicialmente eran grupos armados al servicio de terratenientes, cuyo fin era evitar la invasión de sus tierras por parte de guerrilleros, puesto que estas situaciones eran frecuentes en vista de las necesidades de abastecimiento y refugio de las tropas guerrilleras; pero más adelante se convirtieron en ejércitos privados paralelos a las fuerzas militares; con organizaciones similares a estas, por lo que se les denominó “paramilitares”, los cuales se encargaban de realizar las operaciones en contra de las FARC y el ELN que las FF.MM no podían realizar “legítimamente”, pues en muchas ocasiones estas estaban en contra de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario; los cuales eran escudo para estas guerrillas, limitante para las FF.MM, pero insignificantes para estos grupos.

Como si fuera poco, luego de las fraudulentas elecciones del 19 de abril 1970, en las que “triunfó” Misael Pastrana Borrero sobre el General Gustavo Rojas Pinilla bajo las acusaciones de manipulación de votos; lo cual generó un descontento en la población, sucedida por la creación del Movimiento guerrillero 19 de Abril o M-19 al mando de Carlos Pizarro, el cual protagonizó eventos como el robo de la espada de Bolívar, los secuestros del sindicalista “traidor” José Raquel Mercado, el narcotraficante Carlos Lehder, la hermana del cartel del narcotráfico de los hermanos Ochoa, el robo de armas a la guarnición militar del Cantón Norte en Bogotá, la toma de la embajada de la República Dominicana y la famosa toma del Palacio de Justicia en 1985 durante la presidencia de Belisario Betancourt; quien durante su gobierno realizó varios acercamientos con las FARC y el ELN, en los que estos proponían principalmente, reformas sociales, reforma agraria, favorabilidad política para el nacimiento de una nueva organización pacífica, de la cual nace la Unión Patriótica – UP, liderada por guerrilleros desmovilizados de estos dos grupos y apoyada por el Partido Comunista Colombiano, cuyo fin principal era representar las ideologías socialistas y de izquierda de estos grupos mediante la vía política, para buscar el fin del conflicto armado. No obstante, luego de las negociaciones y la amnistía ofrecida por Belisario Betancourt, los gremios económicos se negaron a hacer concesiones económicas, políticas y sociales a la insurgencia, las fuerzas militares recibieron órdenes de agredir los campamentos guerrilleros en tregua; asesinando 70 amnistiados, además los políticos de la unión patriótica y la izquierda sufrieron persecuciones políticas que terminaron en el asesinato de varios de sus miembros, lo cual hizo que las guerrillas dudaran de la legitimidad de los “procesos de paz” ofrecidos por el Estado, viéndolos tal vez como trampas para hacer de estos blancos fáciles para las FF.MM.

NARCO-FINANCIACIÓN

Durante los años 80’s el negocio del narcotráfico se popularizó, pues su margen de ganancia era enorme; lo cual fue de gran atractivo tanto para guerrillas, como para contrabandistas y paramilitares. Por lo que estos últimos, luego de sentirse traicionados por el Estado decidieron financiar una arremetida contra este y sus FF.MM. Así también las FARC y el ELN incluyeron el narcotráfico en sus proyectos de financiación; lo cual con el tiempo, representó la pérdida parcial de sus ideales, para transformarse en carteles de narcotráfico.

LOS TRATADOS MALTRATADOS

En 1986 durante el gobierno de Virgilio Barco se logró la desmovilización del M-19 y el EPL (Ejército Popular de Liberación), los cuales intentaron sentar sus ideologías mediante la política bajo los partidos Unión Patriótica y el AD M19, los cuales alegaban la necesidad de una Asamblea Nacional Constituyente, la cual gestara una constitución con mayor democracia, respeto por los derechos humanos, que garantizara la libertad de prensa, el ejercicio de las libertades personales y los mecanismos de participación ciudadana; petición la cual permitió el establecimiento de la constitución política de 1991 durante el gobierno de César Gaviria, quien firmó acuerdos de paz con el M-19, el EPL, el PRT y el movimiento Quintín Lame en el que se trató la desmovilización de estos grupos, bajo la protección de una ley de indulto y su participación en la asamblea nacional constituyente, sin contemplar indemnizaciones, reparaciones ni restitución de tierras.

Sin embargo, durante esta época muchos miembros de los partidos políticos de izquierda o con ideales de cambio, en especial la Unión Patriótica fueron “exterminados” sistemáticamente, como por ejemplo el asesinato del Guerrillero desmovilizado del M-19 (y máximo jefe) Carlos Pizarro Leongómez en el año 1990, así como también del candidato por el partido liberal Luis Carlos Galán en 1989. Estos asesinatos y los múltiples atentados contra los defensores de la izquierda; como en el caso de la líder de la UP Claudia Avella, la cual sufrió un atentado con una bazuca en 1996; hicieron de los años 90’s un infierno para los militantes políticos de la izquierda en Colombia, lo cual evidenció un marcado descontento contra todo político o movimiento con ideologías de cambio social, así también se evidenciaron múltiples asesinatos contra periodistas, los cuales defendían apasionadamente la verdad, difundiendo los actos clandestinos de políticos y miembros importantes de la vida pública.

De igual forma, no se puede negar la influencia de los carteles de narcotráfico sobre las ramas del poder público, los cuales señoreaban clandestinamente sobre el territorio colombiano. Por lo que entrando en un análisis táctico, en esta época en el país había una guerra entre guerrillas comunistas con la participación de las FARC, el ELN, el EPL y el ERP; las cuales se enfrentaban entre sí, también estaban los paramilitares, los cuales no estaban del lado del Estado, ni del lado de las guerrillas comunistas, los carteles de narcotráfico entre los que se destacan el Cartel de Cali y el Cartel de Medellín en cabeza de Pablo Escobar, los cuales también se enfrentaban entre sí y por último estaba el Estado Colombiano, el cual tiene como función ejercer la autoridad legítima; pero de igual forma este estaba influido por todos los bandos anteriormente descritos, de tal forma que la problemática de orden público se salió del control del Estado y el país vivió una época de extrema violencia en la que los atentados, genocidios, masacres y asesinatos eran el pan de cada día.

Durante la presidencia de Andrés Pastrana (1998-2002) se realizaron varios intentos de negociaciones