ENSAYO DE LA LECTURA: LO MILITAR: ¿MÁS QUE UNA PROFESIÓN?.

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SEPARACIÓN

Igualmente las necesidades del ejército, suelen exigir que sus miembros estén lejos de sus familias, esto varía de acuerdo a las necesidades, especialidades y armas del ejército; en tiempo de paz las separaciones más frecuentes y extensas son las que se generan por cursos de formación, maniobras, etc; algunos efectos de las separaciones familiares suelen ser la soledad, problemas con los hijos, enfermedad física, etc. Las tensiones de las separaciones, pueden ser difíciles en ciertas etapas de la vida familiar, las parejas recién casadas, que han tenido poco tiempo para consolidar su relación, son más vulnerables a la separación. Los hombres que han estado alejados durante el embarazo y/o parto de su mujer, se pierden un importante acontecimiento familiar, los militares separados de sus hijos pequeños, no están presentes durante los periodos de crecimiento y de rápida transformación de estos, a veces están ausentes de importantes períodos de la vida de sus hijos; una separación familiar en la etapa de adolecentes de sus hijos puede interferir en la relación de los hijos con los padres y por tanto se verá afectado el desarrollo psicológico del adolecente, causando trastornos en su comportamiento.

Pero las separaciones, también tienen eventuales beneficios, permiten el desarrollo matrimonial y crecimiento individual así como acrecientan el cariño y amor entre los miembros de la familia; pero sin duda alguna los beneficios jamás superaran a los daños que causa la separación.

RESIDENCIA EN PAISES EXTRANJEROS

El entorno mundial, los acontecimientos ocurridos con el ataque a los Estados Unidos por fuerzas terroristas, obligan el ejército norte americano, a desplazarse de manera permanente a diferentes sectores del mundo, con el objetivo de ejecutar acciones que limiten los riegos a los que se encuentran expuestos y lógicamente para dar el apoyo a las otras naciones que presentan conflictos armados. Estás movilizaciones acarrean a las familias ventajas e inconvenientes, temas como choques culturales, normas de conductas, sensaciones de aislamiento, lenguaje e inclusive el miedo, representan graves dificultades, las esposas no pueden encontrar empleo, la situación económica se agrava debido al cambio monetario, las familias tienen que vivir su propia economía y están aisladas de los apoyos institucionales militares formales e informales.

IMPOSICIONES NORMATIVAS

En el ejército tradicionalmente se espera que las esposas del personal militar inicien y tomen parte en funciones sociales y actividades voluntarios, las mujeres de oficiales y suboficiales, están integradas en una red social militar, con obligaciones y beneficios claramente definidos, determinados por la posición y la categoría del marido. Las esposas saben, que sus maridos deben su lealtad en primer lugar al ejército, no a la familia, aunque algunas de estas prescripciones, carecen ya de fuerza normativa, aun se siguen trasmitiendo e imponiendo a través de procesos interpersonales informales. Los miembros de la familia aprenden que su conducta está bajo el escrutinio y que el grado en que se adapte afectara a la carrera del mimbro militar.

PAUTAS FAMILIARES EN EL EJÉRCITO

Las exigencias de la vida militar, exigen adaptación por parte de las familias, esposa e hijos deben estar dispuestos a los traslados que la fuerza le imponga al militar, deben estar en capacidad de soportar las separaciones, las esposas deben estar en capacidad de ejecutar las funciones del miembro ausente. Los conflictos entre las exigencias del ejército y las necesidades familiares, se evitan cuando la familia se adapta a las mismas. La estructura del personal militar ha cambiado en los últimos años, existen más personas casadas, más mujeres en el servicio militar, todas estas tendencias han supuesto una mayor proporción de personas para las cuales la familia es extremadamente y legítimamente exigente, esto a la larga representa un conflicto potencial entre el ejército y las familias.

EL MATRIMONIO

A mitad del siglo XX, la mayoría del personal militar no estaba casado, el matrimonio era normal solamente entre oficiales de más edad, después de la Segunda Guerra Mundial, el número de personal militar aumentó del 32 al 58 %, por lo que el ejército estadounidense, se convirtió en un ejército de casados, esta situación es lógico indicar que representa un cambio radical en las vidas del personal militar, ya que algunos no tienen derecho a vivienda dentro de las bases militares lo que les obliga a salir permanentemente de las mismas, causando así que no se encuentren a tiempo completo en las unidades esto principalmente con los casados de menos grado.

LA MUJER EN EL EJÉRCITO

El número de mujeres ha variado significativamente, pero el porcentaje de las mismas sigue siendo pequeño, en el ejército estadounidense desde el año 1945, las mujeres constituían el 2,2 % de la fuerza; en los últimos 15 años el número de mujeres en el ejército estadounidense se ha incrementado drásticamente, hasta el año de 1986, 185.000 mujeres constituían el 10 % de la fuerza activa.

Aunque las mujeres son aún minoría, su presencia en cualquier círculo, puede cambiar radicalmente las relaciones sociales interpersonales y puede requerir una adaptación institucional.

La mujer militar, lo mismo que el hombre, tiene menos control que la mayoría de los civiles sobre su lugar de residencia, y no puede adaptarse a las expectativas de la familia tradicional. La adaptación familiar en este caso, debe venir del ejército como de la familia haciéndose ésta menos exigente para las mujeres; la mujer militar se casa y tiene menos hijos que el hombre, la mujer militar suele separarse más de sus esposos por motivos de destino que los hombres.

PAREJAS EN LAS QUE AMBOS SON MILITARES

En el ejército estadounidense una pequeña pero creciente cantidad de miembros se encuentra en esta situación.

Este tipo de parejas suele constituir un problema para la Dirección de Personal, ya que la mayoría desean un domicilio común lo que requiere destinos coordinados para dos personas, la existencia de hijos en estas parejas, también es un problema, ya que ellos no tienen una persona bajo su tutela.

Las parejas de militares pueden favorecer la organización militar de dos maneras, la primera facilita las destinaciones y segunda este tipo de familias suele estar más comprometida con