ENSAYO DEL LIBRO: “ÉTICA DE URGENCIA”.

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calculadora o celular a la mano, y ¿qué va pasar cuando queramos hacer una operación matemática? No vamos a buscar quién tiene un celular o una calculadora que nos preste. Es por ello que debemos tener conocimientos previos, saber cómo se hace tal operación y porqué se realiza de esa manera.

El educador siempre tiene que frustrar las posibilidades malas, negativas e indeseables, y que la tarea de la educación es formar personas autónomas e independientes. Es por ello que nuestros maestros suelen plantearnos tareas difíciles que ponen a prueba nuestra capacidad, incluso sentimos que el maestro solo lo hace para molestarnos o para obstaculizarnos, pero más bien, su objetivo es hacernos autosuficientes, es lograr que resolvamos nuestros problemas por nosotros mismos, que logremos atravesar las barreras que el educador nos va poniendo, para transformarnos en seres autónomos, para que no necesitemos depender de los demás y nosotros mismo forjemos nuestro propio camino, sin necesidad de que alguien nos ayude.

“Por mucho que mires atrás, da igual la época, encontrarás siempre las mismas quejas”. En efecto, los problemas éticos que Savater nos plantea en su libro siguen existiendo aun cuando tiene cuatro años desde que su libro se publicó, no ha habido mayor progreso, las mismas inquietudes y dudas siguen existiendo, los problemas acerca de la educación, el internet, la violencia, la democracia, el terrorismo, la felicidad, etc.; así que, como bien nos dice, no tiene sentido resignarse y justificar nuestra falta de empuje porque nos ha tocado vivir una mala época, ya que, incluso si viviésemos en un época anterior o posterior a la nuestra, problemas como éstos seguirían surgiendo.

Al político en definitiva no le interesa la educación. Savater respecto a España nos dice que es debido al hecho de que, como solo van a durar cierto tiempo en el cargo, los frutos de su inversión en la educación no los verán reflejados hasta después, cuando ya no se encuentren en el cargo, y por lo tanto, el premio de sus acciones no lo van a cobrar ellos, sino los políticos posteriores. Estoy de acuerdo con esto, ya que a ellos les importa mucho que la gente sepa de las acciones que realizan en beneficio de la población, para, obviamente, quedar bien ante el pueblo y hacerles creer que están cumpliendo con sus propuestas y que hicieron bien en votar por ellos. Sin embargo, otra de las razones por las que los políticos, o más bien, el gobierno no invierte en la educación en relación a México es porque quiere que el pueblo sea ignorante, quiere que la gente siga permaneciendo en ese mundo de ineptitud, para que sea más fácil engañarlas, estafarlas, llevarlas a la cárcel, robarles tanto su dinero como cargos profesionales que una persona preparada y estudiada podría ocupar. Los políticos no invierten porque no quieren que nadie les robe su cargo, porque saben que si la población si prepara y estudia, fácilmente podríamos deshacernos de ellos. Es por ello que los políticos no invierten en la educación, porque simple y llanamente no les conviene.

La felicidad es otro de los temas que se hablan a diario. Todos queremos ser felices, o más bien, ser constantemente felices. No queremos sentir tristeza, miedo, dolor, ira; no queremos más obstáculos que enfrentar ni muertes que superar, solo queremos sentir alegría. Pues bien, si la vida fuera color de rosa, solo flores y corazones, realmente la vida no tendría sentido, sería tan aburrida y mundana. No podríamos aprender de ella porque no habrían adversidades que superar, nunca nos sentiríamos tristes, melancólicos o iracundos, y por lo tanto, no supiéramos disfrutar de ese estado de felicidad. Así que, ¿Cómo podríamos sentir placer si no existiera el dolor? ¿Cómo podríamos saber qué es la alegría, si nunca experimentamos la tristeza? Es por ello que ambas cosas, buenas y malas existen en la vida. Ambas nos ayudan a saber de su existencia y disfrutarlas cada vez que sucede. Es por eso que, como bien dice el autor, debemos amar los dos lados de la vida, pues ambas le dan sabor y sentido, y pese a lo negativo, siempre es mejor participar de la vida que ya no estar en el mundo.

Otro punto interesante y relevante que Savater nos explica en su libro y que ahora más que nunca debemos tener en cuenta es el hecho de que somos una sociedad cuyos asuntos públicos debemos gestionar entre todos. Es decir, todos debemos involucrarnos en los problemas que nos acontecen y no sólo dejárselos al gobierno. Debemos involucrarnos más en la política y en lo concerniente a ella. Existen personas que piensan que no es importante o que no les afectarán las leyes que actualmente están imponiendo. Por ejemplo, con respecto a la disputa entre el magisterio y el gobierno que hoy en día acontece, las personas piensan que la reforma educativa no les va a afectar y que eso es solo problemas de los maestros, y que ni ellos ni sus hijos van a salir dañados, solamente los maestros. Es por eso mismo que la gente debe involucrarse en la política, para estar informados acerca de los cambios que se están haciendo en el país y cómo estos van a afectar a la población. Bien nos dice Savater: “Si no te metes en política, más tarde o más temprano, la política se meterá contigo”. Esto es precisamente lo que está pasando actualmente. Debido a que no nos habíamos metido en la política, ignorábamos acerca de las leyes, falacias e injusticias que se cometían y se siguen cometiendo en nuestro país, y, por lo tanto, la política se está metiendo con nosotros, están haciendo lo que quieren con la población mexicana, y nosotros, ¿qué hacemos?, nada porque no sabemos nada. La gente piensa que los asuntos políticos solo les concierne a los encargados y ya está. ¿Para qué nos involucramos nosotros? Pero eso sí, cuando vean los cambios que las leyes le harán a nuestro país, cambios perjudiciales, ahí si la gente se va a querer involucrar en la política. No tenemos que llegar a esos extremos para hacerlo. La gente habla sobre las manifestaciones y problemas del magisterio con el gobierno como si fueran ajenas a ello, como si posterior a ello no les fuera afectar. No saben el impacto negativo que la reforma educativa puede provocar en sus vidas. Y ¿por qué es esto? Volvemos a lo mismo: porque no se involucran en la política. Si bien, pueden pensar que la reforma educativa no les afectará, pero hay más reformas como la de salud, la energética y hacendaria que afectará directamente a la población. Es por ello que debemos de seguir el consejo que nos propone el autor, debemos informarnos, indagar y documentarnos acerca de estos cambios que el gobierno está haciendo, y no sólo de los cambios sino también de quiénes son las personas involucradas en el gobierno y qué impacto tienen o tendrán las acciones que éstas realizan.