ENSAYO SOBRE EL VIDEO “LA HISTORIA DE LAS COSAS”
Enviado por karlo • 15 de Febrero de 2018 • 1.490 Palabras (6 Páginas) • 1.448 Visitas
...
Es hora de tomar conciencia y poner nuestro grano de arena, cambiar nuestro estilo de vida representaría una estabilidad para nuestro planeta ya que todos los residuos que llegan a nuestras casas, trabajos, colegios y demás terminan tristemente en los suelos de las calles y avenidas de las ciudades, de todo el planeta.
ACTITUD FRENTA A LA OBSOLESCENCIA PROGRAMADA Y PERCIBIDA
Al ver el video nos hace reflexionar sobre la vida que llevamos, ya que dejamos que el exterior impacte nuestra vida, de tal forma que sin pensar nos convierte en el principal instrumento en la destrucción del planeta.
Nuestra economía tan productiva requiere que hagamos del consumo nuestra forma de vida”, las grandes empresas nos tienen en este círculo diseñando artículos de vida útil corta y los medio de comunicación nos han hecho creer, que eres alguien para la sociedad si tienes todo lo que está de moda, desde el ultimo aparato tecnológico hasta la prenda de vestir más reciente; en esta sociedad muchas veces “eres lo que tienes” y por esos estándares nos medimos y lo “demás” como el medio ambiente nos tiene completamente sin cuidado, porque para muchos todo se soluciona si reciclo.
Tratar de entender, por qué una gran parte de los seres humanos, se han volcado de forma contundente hacia el consumo de cosas, no es tarea sencilla, los patrones de consumo son impuesto mediante el “marketing”, gracias a agencias de publicidad, con sedes en todo el mundo, que generan empleo y producen algún bien o servicio, controlan el flujo del dinero, y desarrollan estrategias de marketing para crear matices de inconformismo en las personas, para que estas, compren el bien o servicio que ellas le proveen, y así sacarle el mayor provecho posible a cada inversión. Los productos en su proceso de extracción, producción, distribución y consumo, llegamos al punto de inicio pero con otra filosofía, ahora quemamos y enterramos lo que ya no nos funciona, porque cada que pasan los años las cosas materiales pierden su valor y no sirven para nada mas si no para ser tirado a la basura, bueno ese es el sistema de las grandes empresas que las fabrican, crear productos de corta vida o puede que duren pero los anuncios de publicidad cumplen su función diciéndonos de que no sirven para nada más.
Al realizar el análisis de una idea para cambiar el mundo se tiene en cuenta los diferentes puntos de vista:
- Implantar una alternativa de reciclaje liderada por las grandes empresas que consista en motivar al cliente bajo un precio más favorable si lleva los envases vacíos en buen estado de artículos de aseo para que estos sean desinfectados y lavados para su nueva distribución favoreciendo no solo al cliente si no las empresas en sus costos además se contribuye a un menor porcentaje de fabricación de insumos.
- Como consumidores, último eslabón del sistema económico, tenemos una responsabilidad, pero también tenemos un poder. El PODER de decidir qué comprar. Si reducimos lo que consumimos o usamos, si reutilizamos las cosas y eliminamos todo lo de usar y tirar, si reparamos las cosas que se estropean, si reflexionamos sobre lo necesario, y si nos planteamos reeducarnos en el consumo de agua, energía y papel, si somos responsables a la hora de comprar o utilizar servicios, es posible reconducir esta alarmante situación.
Con nuestra forma de consumir podemos influir en la marcha de la economía y del mundo de una forma directa. Un consumo consciente y responsable, orientado al fomento de actividades satisfactorias para la naturaleza y las personas es una gran contribución y un decisivo instrumento de presión frente al mercado.
Si reorientamos nuestras necesidades y nos damos cuenta de lo poco que necesitamos para ser felices y amigables con nuestro PLANETA, podemos dar el verdadero salto hacia una consciencia real y acorde con las verdaderas necesidades ambientales, sociales y económicas de nuestro presente.
El verdadero cambio comienza primero en nuestros corazones, en nosotros mismos, sin esperar primero a que el otro cambie.
...