ESCALA ESTIMATIVA PARA EVALUAR UN ENSAYO
Enviado por karlo • 9 de Junio de 2018 • 1.645 Palabras (7 Páginas) • 622 Visitas
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En ese contexto, el presente ensayo busca delinear de manera descriptiva y analítica los principales impactos de las perspectivas sistémicas, aterrizando su aplicación al espacio de la cultura política. A partir de los elementos definitorios de las diversas corrientes sistémicas en la ciencia política, podremos identificar corrientes metodológicas específicas en el estudio de dicho tema que nos permitirán ubicar su impacto en la construcción de interpretaciones sobre los tipos de cultura, las actitudes, opiniones, conductas, etc., que son determinantes en los resultados políticos. Lo anterior, con el objeto de plantear las dificultades metodológicas que aún se mantienen al interior de la disciplina y proponer vertientes de investigación y desarrollo con las que se podrían superar.
La descripción anterior sobre los enfoques sistémicos, es relevante porque nos permite entender entonces qué se busca explicar, para entrar a la discusión sobre cómo se ha hecho y si se ha hecho metodológicamente de manera adecuada. El concepto de cultura política es uno de los más difusos y sobreutilizados al interior de la ciencia política, pero a pesar de ello diversos autores han planteado su valía en el análisis como un sistema de significados o como un esquema de organización de la vida política. Podemos diferenciar dos vertientes fundamentales de estudio de la cultura que se generaron a partir de los esquemas analizados: el nivel general y el nivel particular. En la primera, las concepciones de cultura se derivan de Weber y Parsons, y en menor medida de Kroeber, mientras que en la segunda son los enfoques comunicacionales los que aterrizan en elementos mucho más particulares de la interacción social para explicar sus efectos. Esto es relevante puesto que el enfoque metodológico que construye las formas de medición, varía de acuerdo a la concepción teórica que se plantee, y también influye en las técnicas empleadas para la recolección de datos y el análisis.
En su vertiente general, los enfoques sistémicos de Almond y Powell, y de Easton, son los que ofrecen las mejores formas de operacionalización por su visión sobre la acción y la conducta individual y colectiva. En el sentido estricto, el esquema de Easton presenta posibilidades más limitadas que las de Almond y Powell, debido a la naturaleza del esquema que ya ha sido mencionado anteriormente.
Sin embargo, en el desarrollo de las variables de las entradas al sistema como mecanismos básicos del mismo para la generación de respuestas, se encuentran aspectos valioso. como la teoría de las entradas como apoyos en sus dos formas, difusos y concretos, lo que lleva a la explicación de otras variables del comportamiento político como el voto o la participación, los que después ajusta como parte de la variable de la confianza política y la legitimidad.
En el caso del enfoque de Deutsch, las posibilidades de operacionalización de variables responden a otra lógica que tiene más que ver con el proceso y la efectividad del mismo al interior del sistema que con el resultado, pero tiene también un potencial de medición debido a la posibilidad de identificar variables más claras en el proceso como tal, pero que no gozó de la aceptación con que contó el esquema propuesto por Almond y, en menor medida, el de Easton. Este último desarrolló una teoría en que las entradas en términos de apoyos al sistema, son fundamentales en su operación, pues dan forma y fluidez a dos tipos de poder, el poder difuso y el poder específico, así como los procesos de socialización que hacen posible la legitimidad en el sistema.
El objetivo de Almond y Verba era "establecer la relación entre las actitudes y motivaciones de individuos discretos que forman los sistemas políticos y el carácter y desempeño del sistema político". Esta definición no está lejos de ser problemática, pues un primer cuestionamiento fue hasta qué punto cultura política es una variable que puede ser estudiada en sus propios términos y sus determinantes, con respecto a otras variables. Se definió entonces como las actitudes de las personas hacia el sistema y sus partes, así como actitudes sobre la participación de esas personas en política. Estas actitudes tienen tres orientaciones, la cognitiva, la afectiva y la evaluativa, bajo el esquema parsoniano, donde se definieron variables.
De esta forma, desde el enfoque de Almond, Verba y Powell, la cultura política se operacionalizó en otros conceptos de segundo grado como la confianza, la eficacia, las preferencias políticas, la socialización política, etc., de los que a su vez derivaron variables que tendieron a indicar y luego medir las formas de comportamiento al interior de los sistemas, generando posibilidades de explicación y comparación. Esto fue relevante pues se pusieron en juego las potencialidades metodológicas no únicamente de las teorías, sino de la disciplina como tal.
La mayor parte de las herramientas estadísticas han sido importadas de otras disciplinas casi sin cambio alguno, lo que implica que no están adaptadas a las necesidades de investigación y de temas que requerimos. En ocasiones, nos formamos como politólogos expertos en metodologías cuantitativas creadas para problemas de otras disciplinas. En muchos sentidos, los politólogos aprendemos metodologías que nos causan más problemas que aquellos que se solucionan en la investigación, e incluso los datos no observables que podemos ubicar a partir de éstas herramientas pueden permanecer ocultos si no hacemos adaptaciones a dichas técnicas. Por ejemplo, en ocasiones utilizamos la regresión linear que nos obliga a operacionalizar variables como continuas sobre un concepto discreto, generando error en los resultados y por lo tanto interpretaciones parciales y/o erróneas. Un autor afirma que "hay evidencia en el sentido de que los fundamentos endebles [de la metodología] han debilitado las estructuras intelectuales a lo largo de la disciplina", al mismo tiempo que la falta de comunicación entre los investigadores provoca que se dupliquen esfuerzos y se sigan analizando metodologías cuando otras ya resolvieron los mismos problemas.
Análisis factorial, series de tiempo de diversos tipos, modelos lineares logarítmicos para tablas de contingencia, autorregresión vectorial, inferencia ecológica, medidas dicotómicas, entropía, etc., son técnicas que han sido incorporadas al bagaje de la disciplina pero de manera poco crítica y siguiendo modas metodológicas. Es cierto, los estudiantes en la disciplina tienen que saberlas y usarlas, pero fundamentalmente deben entender la lógica de su utilización y los alcances de la misma para reducir su mala aplicación y generación de resultados inválidos o erróneos.
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