EVOLUCION DEL TRABAJO SOCIAL COMO PROFESION

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En México, el Imperio creado por los aztecas tenía una estructura y organización social muy estricta y ordenada, y entre sus códices estaba el tener misericordia por los pobres y desvalidos. Al llegar los españoles, destruyen la organización social y se crea una gran cantidad de gente sin ningún sostén, de lo cual se tienen descripciones como la de Bernal Díaz del Castillo “Historia Verdadera de la conquista de la Nueva España”, o la “Historia General de las Cosas de la Nueva España” de Fray Bernardino de Sahagún. Esta historia es común en toda América Latina: despojo, marginación, dependencia, dominación, explotación.

Al ser un país católico en su mayoría, la historia del Trabajo Social tuvo sus raíces en las actividades

de caridad y asistencia de carácter religioso. En la época de la Corona española, la acción de la Iglesia católica era la única forma de ayuda social, la cual se dirigió especialmente a los indígenas con el objeto de convertirlos al catolicismo. Esta intervención caritativa continuó durante el periodo de la Independencia, debido al caos político y social y a la incapacidad del gobierno por mejorar la situación.

Este escenario se mantuvo con la reconstrucción del Estado, como consecuencia de la Revolución de 1910, y únicamente representó el reacomodo de clases sociales y favorecer la movilidad de la naciente clase media, ya sea hacia arriba o hacia abajo, sin ningún cambio social profundo como se esperaba. El nacimiento del nuevo régimen después de la Revolución provocó la separación entre la Iglesia católica y el Estado mexicano dando al gobierno laico el control y la dirección de la intervención social. Durante este periodo, y hasta el principio de los años 30, el país presenció un proceso de consolidación del Estado. El surgimiento de instituciones públicas dependientes del Gobierno tuvo una influencia favorable en el Trabajo Social, el cual comenzó a ser reconocido como profesión. Fue así como hacia el fin de los años 30, la creación y la puesta en marcha de instituciones directamente vinculadas con la educación, la salud y la asistencia social influyeron para la creación de las primeras escuelas de Trabajo Social.

El Trabajo Social mexicano se desarrolló paralelamente con la consolidación económica y política del país, caracterizado por una vocación de ayuda y asistencia. Entre 1933 y 1980 se crearon más de 61 escuelas, de las cuales 66% fueron fundadas entre 1968 y 1978. La mayoría de estas escuelas ofrecían una formación técnica y otras otorgaban diploma de licenciatura.

En tanto, el ambiente económico en que se desarrolla el Trabajo Social es de alta concentración de la riqueza, y por tanto más pobreza, aunado a las llamadas políticas de industrialización y de sustitución de importaciones, panaceas demagógicas de los gobiernos en turno, como otras tantas. Pero también “…paradójicamente la voluntad de conocerse ha estado acompañada de la voluntad de esconder la verdad y de ocultar los problemas”: la mentira y el ocultamiento constituyeron y constituyen la esencia, no solo de la clase política nacional, sino de toda la sociedad mexicana.

Como conclusión tenemos que los trabajadores sociales enfrentan actualmente una crisis de identidad, derivada de la escasa vinculación entre la formación académica y los mercados de trabajo; mas no debe considerarse un obstáculo, sino que representa un reto y oportunidad de evolución y desarrollo y esta disciplina está llamada a jugar un papel importante en las transformaciones sociales.

Para finalizar daremos cifras que en su esencia no han cambiado actualmente: de los más de cien millones de mexicanos, casi el 54% son pobres (SEDESOL, 2003); entre 10% y 15% son autóctonos marginales; 20% de los hogares tiene como jefe de familia a una mujer sola (INEGI, 2001), y la violencia intrafamiliar se presenta en una tercera parte de las familias (INEGI, 2003). Asimismo, el país se caracteriza por una dinámica demográfica que, por un lado, mantiene una

población joven y tasas de nacimiento todavía altas (40% son niños menores de18 años) (INEGI, 2001); y por otro lado, la población comienza a envejecer (CONAPO, 1999). Y no olvidemos que nuestro país tiene al primer millonario del mundo (tal vez en este momento ocupe el 2º lugar).

BIBLIOGRAFIA.

Universidad de Sonora (en línea) Historia del Trabajo Social, Sonora, México, 2003 (Consulta: 13 Octubre 2016) tesis.uson.mx/digital/tesis/docs/2992/Capítulo1.pdf

Ribeiro Ferreira, Manuel, Mancinas Espinoza, Sandra E., López Estrada, Raúl E., Trabajo social y política social en México Revista Internacional de Ciencias Sociales y Humanidades, SOCIOTAM [en linea] 2007, XVII: [Fecha de consulta: 16 de octubre de 2016] Disponible en: ISSN 1405-3543

Sefchovich, Sara, “País de Mentiras”, Ed. Océano, México, 2008, 280p.

Benítez, Gustavo, “Planificación Económica a la Mexicana”, Ed. Nuestro Tiempo, México, 1980, 173p.