Educación como libertad. Una visión desde el enfoque de capacidades de desarrollo humano.
Enviado por Ensa05 • 23 de Marzo de 2018 • 5.324 Palabras (22 Páginas) • 439 Visitas
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En este orden de ideas, y ante la complejidad del fenómeno educativo, precisa- mos interpretar la “educación como libertad” desde siete dimensiones distintas, que comprenden libertades valiosas para la vida humana.
- INSTITUCIONES Y OPORTUNIDADES EDUCATIVAS: GOBERNABILIDAD
Se entiende por gobernabilidad en este terreno a toda forma de coordinación del quehacer social de un país, en este caso con énfasis en la educación y el desarrollo (que no pueden desvincularse). En este contexto la educación como libertad es una oportunidad materializadacomoserviciosocial. Garantizada, amplíaotraslibertadeso posibilidades de elección en las personas. Mientas mayor es la oportunidad de acceder y avanzar en el sistema educativo, mayores son las posibilidades de acceder a otras opciones valiosas. Por ejemplo, conseguir una actividad productiva decente y digna, una vivienda, ocio y recreación a través de viajes, etc. La educación como producción de servicio público comprende tanto el ejercicio y adecuado funcionamiento de las instituciones como las garantías del Estado que las rigen, incluyendo los derechos que se desprenden del marco legislativo de un país. La constitución de la República Bolivariana de Venezuela la reconoce como “un deber social y un derecho humano fundamental” (1999).
Como oportunidad, la educación puede ser entendida (y evaluada) en términos de acceso, inclusión, cobertura y, si es posible, de calidad. Estos indicadores, si bien no dan cuenta de cómo la persona vive con la educación que goza, son indispensables para conocer la oportunidad de la persona de acceder a esta libertad valiosa en sí misma. Igualmente, nos muestran un resultado y no el proceso a través del cual la persona obtuvo conocimientos y experiencias valiosas (por medio del acto educativo). Dan cuenta del “efecto de culminación” de la libertad de la educación, y no de los “aspectos comprehensivos” a través de los cuales la persona pasó para internalizar y generar nuevos conocimientos beneficiosos para su vida.
Aquí hay una semejanza con los enfoques basados en derechos, sin embargo el propuesto pretende ir un poco más allá. Garantizar esta libertad debería incluir no sólo
la existencia de la ley sino su garantía en términos de equidad: asegurar que ningún niño o niña se quede sin acceso a una educación escolar gratuita, obligatoria y de calidad, privilegiando a las familias más vulnerables. Nussbaum, quien ha realizado aportes importantes al enfoque de capacidades desde una perspectiva filosófica y de derechos, considera que “Todas las instituciones y todos los individuos tienen la responsabilidad de promover la educación como clave para dar oportunidades a las personas actualmente desfavorecidas.” (2007, p.318). Las instituciones educativas (y no educativas) deberían estar comprometidas en la promoción de las capacidades humanas con el fin de eliminar los elementos estructurales del sistema que se interpo- nen entre las éstas y las oportunidades que permiten realizar una vida plena conforme con la dignidad humana. De garantizarse este derecho, los aspectos gestados en el individuo se traducirían en una vida que tenemos razones para valorar, lo que Sen denomina conversión.
Un último aspecto a tomar en cuenta en este punto es la importancia de que la enseñanza pública por parte de las personas de autoridad debería corresponderse con el cultivo de capacidades de los individuos a favor del respeto y las libertades.
- AGENCIA HUMANA: EL CORAZÓN DE LAS CAPACIDADES
Esta conversión podría traducirse en personas con independencia y voz propia para realizar sus demandas, pero también con un compromiso consigo mismo, la sociedad y el medio ambiente. Con esta dimensión pasamos de externo a lo interno del individuo. Si las oportunidades sociales se referían al acceso a otros bienes y ser- vicios apreciables en la sociedad -afuera-, la agencia humana se refiere a los aspectos internos desarrollados en el individuo -adentro-, para elegir ser y hacer cosas valiosas.
¿Qué entendemos por agencia humana? La libertad de elegir pensar y obrar en base a propias convicciones bajo un entramado de valores y fines compartidos con lo que nos rodea. El agente es, “… la persona que actúa y provoca cambios y cuyos logros pueden juzgarse en función de sus propios valores y objetivos, independientemente de que los evaluemos o no también en función de algunos criterios externos.” (Sen, 2000, p.35). En un sentido figurado la agencia sería el vehículo para acceder a un proyecto de vida propio: comprende la gasolina para trazar metas, el motor que per- mite poner en movimiento deseos y aspiraciones, así como la dirección que permite orientarlos. La antípoda del agente sería un ser inerte y su antónimo un “ser paciente”, una persona sumisa ante la información que recibe, sin capacidad de juzgar algo en base a sus propios beneficios porque le ha sido coartada esa libertad, ya sea por una educación sesgada e ideologizada o por resignación ante su imposibilidad de expresar sus creencias. Es por ello que consideramos la agencia el corazón de “la educación como libertad”. Sin agencia, no existen oportunidades que valgan porque no existe la capacidad de aspirar y ni materializar lo que se desea.
Una enseñanza que propicie la agencia es una acción humana orientada a despertar potencialidades internas del individuo para obrar en función de sus propias creencias. Este es el rol que le corresponde a la educación, partiendo por el hecho de que el sujeto es “agente” y no “paciente” de los procesos de desarrollo, tanto personales como colectivos. Lograr cambios beneficiosos en la vida y en el ámbito colectivo es una de las consecuencias positivas más importantes de la educación como generadora de agencia en las personas. La satisfacción de la educación genera capacidades para que las personas aprendan y hagan por sí mismas. (Nussbaum, 2005).
Un ejemplo de ello es el papel de la agencia en la mujer lograda mediante su em- poderamiento a través de la educación, que incide directamente en su calidad de vida contribuyendo a aumentar las posibilidades de sobrevivencia de los niños, a reducir las tasas de fecundidad (sobre todo en la adolescencia) y a aumentar su participación y liderazgo en el terreno político. Una adecuada educación para la agencia humana amplia la posibilidad de vivir como desearíamos. Por eso, todos los demás ámbitos que siguen están estrechamente relacionados con este ámbito.
- PARTICIPACIÓN EN LA VIDA PÚBLICA
Esta dimensión incluye la posibilidad
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