Ejercicio terapéutico para mejorar la movilidad y marcha en pacientes con Parkinson durante etapas tempranas.

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En la investigación Immediate positive effects of physical therapy on gait disturbance in patients with parkinson’s disease, (Wada, Sohmiya, & et.al., 2014) aplicaron a 20 pacientes una sola sesión de terapia física durante 90 minutos, la cual incluyó ejercicios de estiramiento, ejercicios de fortalecimiento, capacitación de equilibrio, un juego recreativo y de entrenamiento de marcha.

Los resultados demostraron que en una sola sesión de fisioterapia se pueden obtener efectos positivos en los parámetros de la marcha, debido a que la longitud del paso incrementa, así mismo se encuentran efectos en la postura y por ello se disminuye la vulnerabilidad a las caídas.

Por otra parte (Seco Calvo & Gago Fernández, 2008) , en su trabajo Programa de fisioterapia mejora a largo plazo las habilidades motoras en pacientes con enfermedad de Parkinson, evaluaron a 19 pacientes con la EP en el que se enfocaron a las variables: rigidez de cuello, postura, marcha y equilibrio de cada paciente.

En las sesiones de terapia física se incluyeron ejercicios de movilidad de miembros inferiores y superiores, ejercicios respiratorios, ejercicios de estabilidad de tronco, coordinación, estrategias para corregir la marcha parkinsoniana, entre otros.

Así mismo se dividió al grupo en 4 subgrupos en los cuales variaban el número de sesiones mensuales de fisioterapia. Al cabo de seis meses se realizó una reevaluación en la cual se obtuvo un descenso en las variables: rigidez de cuello, postura, equilibrio y marcha. No obstante, al incrementar el número de sesiones, las puntuaciones en la subescala motor son mayores, lo que indica que dichas variables mejoran, y esta mejoría es más duradera.

(Herman, Giladi N, & JM., 2007), realizaron la investigación titulada Six weeks of intensive treadmill training improves gait and quality of life in patients with Parkinson’s disease: a pilot study, la cual describe los efectos que les proporciona a enfermos de Parkinson realizar un entrenamiento físico en la cinta rodante, todo ello con el fin de mejorar la movilidad y funcionalidad de los pacientes, quienes se encontraban entre los estadíos leve a moderado de acuerdo con la escala Hoehn y Yahr.

Los pacientes caminaban en una cinta durante 30 minutos durante cada sesión de entrenamiento, 4 sesiones de entrenamiento a la semana, durante 6 semanas. Una vez a la semana, fue reevaluado la velocidad habitual de la marcha de superficie y consecuentemente la velocidad de la cinta se ajustó.

Los resultados obtenidos muestran el potencial para mejorar el paso rítmicamente en pacientes con la EP pues favorece al reducir las alteraciones del paso, disminuir el riesgo de caída y aumentar la calidad de vida en estos pacientes, incluso éste tipo de mejoras persistieron 4 semanas más tarde.

En su investigación The Effect of Exercise Trainingin Improving Motor Performance and Corticomotor Excitability in People With Early Parkinson’s Disease, (Fisher & et.al., 2008) presentan a 30 personas con la enfermedad de Parkinson, previamente diagnosticados entre los estadios 1 y 2. Posteriormente se dividió al grupo experimental en 3 subgrupos: Alta intensidad de ejercicio, baja intensidad de ejercicio y cero intensidad de ejercicio. Los dos grupos de ejercicio recibieron 24 sesiones de ejercicio durante 8 semanas impartido por el mismo fisioterapeuta.

Los resultados del estudio mostraron una mejoría en la velocidad de la marcha de los pacientes, sin embargo, en el grupo de alta intensidad de ejercicio se observaron mayores cambios en parámetros espaciotemporales de la marcha, la cinemática y calidad de marcha, lo que sugiere que éste tipo de intensidad puede inducir la actividad que depende de la neuroplasticidad a partir de la excitabilidad corticomotora.

Otra investigación realizada por (Seco Calvo & Gago Fernández, 2010), es titulada Un programa intensivo y continuado de fisioterapia para la mejoría clínica en pacientes con enfermedad de Parkinson, presentan a 26 personas entre 55 y 80 años que fueron evaluados aplicando la escala Unified Parkinson's Disease Rating Scale (UPDRS), con la finalidad de evaluar la rigidez del cuello, la postura, el equilibrio y la marcha.

Para la aplicación del estudio se siguió un programa de tratamiento fisioterapéutico específico según el protocolo para la enfermedad del Parkinson. En el cual se dividió al grupo experimental, en 4 subgrupos.

La duración de las sesiones fue de 90 minutos e incluyeron actividades cardiovasculares, estiramientos, ejercicios de fuerza, entrenamiento funcional, ejercicios de la marcha y del equilibrio, juegos y ejercicios de relajación.

Al cabo de 32 semanas se realizó una revisión, a partir de la cual se obtuvo que los subgrupos 1, 2 y 3 no presentaron una mejoría significativa, mientras que en el subgrupo 4 con periodos prolongados de intervención fisioterapéutica se presentaron mayores beneficios en el control de los síntomas motores.

Hipótesis

El ejercicio terapéutico mejora la movilidad y la marcha en pacientes con Parkinson durante etapas tempranas y por ende disminuye la vulnerabilidad a sufrir caídas.