El Reto de la Transparencia y el Combate a la Corrupcion
Enviado por Helena • 14 de Diciembre de 2017 • 3.066 Palabras (13 Páginas) • 517 Visitas
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Boris Begovic (2005), definió tres tipos de corrupción, el primero es la corrupción para lograr o acelerar la materialización de algún derecho específico del ciudadano o la entidad legal. En otras palabras, los funcionarios son corrompidos para hacer su trabajo o para hacerlo más rápido de lo que acostumbran. La frecuencia de esta clase de corrupción es un buen indicador de la capacidad y la efectividad de la administración del país, es decir, sus pobres capacidades administrativas y/o pobre provisión de servicios administrativos.
La segunda es una corrupción que viola las reglas legales o la aplicación parcial de éstas. Es una corrupción administrativa y es la clase más modelada, la vasta mayoría de contribuciones teóricas en este campo son acerca de la corrupción administrativa. La consecuencia directa más importante de esta clase de corrupción es que la legislación y las políticas públicas sencillamente no son aplicadas.
La tercera o como también la llama “captura del estado,” es la corrupción orientada a cambiar las reglas y regulaciones en reglas y regulaciones que favorezcan el interés del corruptor. En otras palabras, las políticas públicas son formuladas inevitablemente a favor de los oligarcas, y no del público.
En México, podemos notar que de entre estos tres tipos de corrupción, podemos en el país observar… Lamentablemente las tres. La primera, en los juzgados, lugares donde se tramitan documentos administrativos, muchos de ellos demoran mucho tiempo, y resulta demasiado fácil a las personas pagar una cierta suma de dinero para “agilizar” los trámites. El segundo tipo de corrupción se puede ver en los sobornos a oficiales, realmente a la gente le resulta mucho más fácil dar una “mordida” que pagar los montos a los que asciende una multa y finalmente el tercer tipo, que es más grave, esta se puede ver en los juzgados, lugares donde se llevan procesos de investigación a procesos ilícitos, muchos de estos graves, las personas con recursos recurren a esta acción para liberarse de alguna culpa o incriminar a alguien en su lugar, para así salir sin culpa alguna.
La corrupción es un fenómeno que se ha convertido en un cáncer para la población, una enfermedad que poco a poco está matando las esperanzas de un país que busca salir de una brecha de malos momentos, que desafortunadamente, aun no logran sanar, no es por falta de interés, si no por los malos manejos y los malos representantes que, irónicamente, han llegado a tener poderes de decisión sobre la gente por la corrupción.
La corrupción es obvia, los gobernantes lo hacen a la luz pública, ni siquiera tienen la decencia de intentar evitar levantar sospechas, en el país, las noticias solo reportan que un diputado, un senador, un gobernador, un presidente, adquieren de la nada grandes extensiones de tierras o grandes condominios que excusan, haber logrado con esfuerzos de trabajo.
Los gobernantes piensan que la población mexicana es fácil de engañar, que todos nos chupamos los dedos, pero no, en años recientes la concientización de la población ha ido creciendo, manifestaciones, criticas, inconformidades han sido presentadas, y no debería ser sorpresa, la gente está harta de vivir bajo el mandato de personas inmorales, que no tienen respeto por el país a la que serien, que anteponen intereses propios antes que los intereses de una nación por la cual se supone trabaja.
Robos de grandes sumas de dinero, lavado de dinero, crímenes de grandes niveles, todos quedan impunes, ¿Por qué?, Porque tienen el poder y los recursos para limpiar su nombre, para evitar condenas por sus actos, porque muchas personas no tienen los valores para hacer lo que en verdad debe hacerse, porque hay gente que tiene un precio, y hay gente dispuesto a comprarlos.
La lucha contra la corrupción, es algo que la población pide, pero, ¿Acaso los que tienen el poder, harán algo que vaya contra sus intereses? Por supuesto que no, es por eso, que asociaciones civiles se han levantado en protesta, pidiendo que sus demandas sean cumplidas, castigo y destitución de aquellos que utilizan sus cargos para obtener beneficios más allá del que deberían.
Muchos de los han alzado la voz para recriminarle a los gobernantes o personas con altos cargos que han acudido a realizar estas acciones ilegales, han sufrido represalias, vivimos en un país en donde, aquel que pide que haya justicia o pide que se den las condiciones para mejorar la calidad de vida de la población en general, en vez de obtener una respuesta, obtiene “sanciones” que más bien son castigos por provocar alboroto en la población.
Un caso reciente, el de la reportera Carmen Aristegui en el sonado escándalo presidencial de la “Casa Blanca”, en el cual, un lujoso condominio fue encontrado, tras una investigación llevada por las misma Carmen y un equipo de investigadores de la cadena de radio MSV, como propiedad del actual presidente Enrique Peña Nieto, una lujosa mansión de más de ochenta y seis millones de pesos que fue adquirida por una constructora que se supuestamente fue beneficiada en la etapa en la que Peña, fungía la función de gobernador del estado de México. Aunque la acusación fue negada por el mismo mandatario, fue corroborada por un arquitecto que corroboro que el mandatario y la primera dama contrataron para el diseño de la misma[1].
¿Qué sucedió con la investigadora? Fue despedida de la cadena radiofónica una vez que la investigación fue dada a conocer, la cadena se excusó en abuso de confianza por parte de Aristegui y los investigadores, lo cual, condujo a una batalla legal entre ambas partes.
Tal vez no se tengan las pruebas, pero esto, nos muestra una vez más, como los mandatarios, en este caso el presidente “electo” de la república, se valen de los llamados contactos para intentar evitar que, temas tan polémicos como el que se expuso, lleguen a la luz pública.
Uno de los problemas, que hay en México, es el poco valor que tienen los ciudadanos para exigir y darle voz a sus exigencias, realmente vivimos en una sociedad que, por los antecedentes que hay en México, tiene miedo a alzarse para defender sus ideales. Vivimos en una población en la que, una persona al fin se decide a alzar la voz, recibe apoyo de todas partes, asociaciones civiles, particulares y sobre todo, de las redes sociales, pero este apoyo, ¿Hasta dónde llega? Muy simple, hasta que a las personas se les olvida. Un ejemplo, la desaparición de los 43 normalistas, todo el mundo lo mencionaba y lo criticaba, exhortaban marchas y movimientos para exigir la justicia, fue un movimiento que llego a ser un tema internacional, pero pasó el tiempo y prácticamente,
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