El apoyo vital básico pediátrico se refiere a la reanimación cardiopulmonar de la población desde el primer año de vida a los 8 años.

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En caso de sospechar de lesión de la columna cervical, la técnica de inclinación de la cabeza – levantamiento del mentón está contraindicada, en este caso debemos de abrir la vía aérea con tracción de mandíbula, que permite tener inmovilizada la columna, hay que colocar 2 o 3 dedos por debajo de ambos lados de la mandíbula, y hacer tracción hacia arriba y afuera. Pero si se tienen dificultades para ventilar con esta maniobra hay que extender el cuello.

VENTILACIÓN

Una vez que contamos con la vía aérea permeable, podemos iniciar las insuflaciones, hay que cubrir con nuestra boca la boca de nuestro paciente y presionar la nariz con el índice y pulgar de la mano que está en la frente y dar dos respiraciones efectivas que duren 1 segundo cada una y haciendo una pausa para respirar entre cada una de ellas.

El volumen adecuado de aire que se debe dar en cada respiración es el necesario para expandir la caja torácica, es importante que no se administre más de lo necesario ya que se dificultará una adecuada ventilación. La elevación de la caja torácica nos informa que la vía aérea está libre, es decir, que no hay obstrucción.

Si la víctima tiene signos de circulación, pero está inconsciente y no hay señales de traumatismo, hay que ponerlo en posición de recuperación, esto es colocando a la víctima de lado, moviendo al mismo tiempo el tórax, hombros y cabeza, la pierna que quede arriba hay que flexionarla, para darle estabilidad y posteriormente esperar a que el servicio médico de urgencias llegue a brindarle atención.