El tatuaje como un símbolo sociocultural y la percepción del individuo.

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En las Islas Marquesas “un cuerpo sin tatuar era un cuerpo estúpido”. Tenía un profundo significado erótico sexual. Las mujeres se tatuaban los dedos de las manos y las orejas con finísimos dibujos y sobre la vulva símbolos obscenos.

Los hombres se tatuaban todo el cuerpo, la nariz, los parpados, la lengua y el cuero cabelludo. Pero también tenía un significado mágico religioso porque para ellos la piel tatuada era una armadura de protección física y espiritual. Cuando uno de estos hombres moría, sus mujeres le quitaban la piel, pues al guardián del paraíso le desagradan los tatuajes. Sin trazas de tatuaje, volvía al estado de pureza, podía ser enterrado en tierra sagrada y su espíritu podía elevarse al paraíso.

Medio Oriente y zonas aledañas como En India, Pakistán, Irán, Yemen, Oriente Medio y África del norte se utiliza como decorado nupcial.

Durante la Alemania nazi, en sus campos de exterminio, tatuaban a los prisioneros con un doble significado: identificación y humillación, porque la ley judía prohibía las marcas en el cuerpo. Eran los propios deportados los que tatuaban a los prisioneros pero, sólo, a los “protegidos” los demás morían sin identificar.

En el Occidente entró a través de los marineros quienes tuvieron contacto con las tribus que lo practicaban y estos abrieron las primeras tiendas de tattoos en 1846 en Nueva York, el arte del tatuaje experimentó un gran crecimiento y popularización. Fellows, Hildebrandt y O'Reilly, el inventor de la máquina de tatuar, fueron los encargados de hacer de la práctica tatuadora una profesión.

En la actualidad la práctica de tatuarse a dejado de ser un tabú, si analizamos la enriquecedora reseña histórica que tenemos sobre este arte, podemos apreciar que está más que bombardeado el tema de los tatuajes como algo relativamente normal entre la sociedad y diferenciado por las culturas. Claro no podemos dejar de lado que el tatuaje como tal desde la antigüedad tomó rasgos característicos y que en muchos casos aún lo hace dentro del pensamiento humano.

Dichos rasgos varían según la edad, conocimiento e interpretación personal que perciben los individuos y este es el principal enfoque que pretendemos desarrollar en esta investigación, según el siguiente desglose de características que se fueron dando a raíz del tiempo y que se han formado a través de prejuicios, moral o estereotipos.

Percepción

La percepción o ideología que el ser humano tiene sobre este tema engloba tanto la historia como el presente del mismo. Se puede decir que por ser seres racionales podríamos analizar y crear un concepto propio pero generalmente la mente se mueve a raíz de influencias y gran parte de la población humana genera sus opiniones a través de estas. No con esto nos referimos a que se debe estar a favor o en contra de esta práctica o a que sea a buena o mala o correcta o incorrecta, precisamente parte de lo que queremos es determinar entre las personas que entrevistamos es si la opinión se fundamenta en algo aprendido a través de la sociedad y cultura o es innata.

Podríamos desglosar muchos de los factores que influyen en la psique del individuo cuando se pretende formar un concepto o punto de vista propio, entre ellos vamos a tomar en cuenta el significado de moral, conjunto de valores aprendidos o enraizados desde generaciones atrás, sector religioso o de creencias que de igual manera es aprendido, la influencia que ejerce la desigualdad social o distribución de la riqueza (clases sociales), los estereotipos que la sociedad ha venido formando de hombre o mujer perfectos, entre otros.

Un ejemplo claro de este lo podemos apreciar en el sector carcelario, en donde se frecuenta el uso de tatuajes, podría decirse que el 99% de presos llevan en su piel mínimo una marca, algunas hechas en ese lugar, otra diseñadas en modo de identificación y pertenencia a grupos delictivos como las pandillas y lamentablemente pensar en delincuencia lleva a la sociedad de cierto modo a asociarla con la palabra pobreza, clases bajas, desigualdad social, como se le quiera llamar y este es un concepto que se ha quedado pregonado en el pensamiento de muchos individuos asociado a su vez a los tatuajes cuando suelen ver a alguna persona con ellos.

La religión, fe o creencias también han sido parte fundamental del pensamiento ya que tienen un alto poder de influencia moral en la sociedad.

La Psicóloga Estadounidense Susan Fiske, desde hace muchos años se ha dedicado a estudiar la psicología del individuo afectada por estereotipos y prejuicios y las emociones que se genera en él, en una entrevista que le realizaron para la revista Muy Interesante, en Madrid España ella indica según la pregunta:

- ¿Esas emociones que nos despiertan los demás son innatas o culturalmente aprendidas?

- En general, creamos estereotipos a través de la cultura, aunque la sensación de incomodidad ante quienes son diferentes resulta natural. Incluso les ocurre a los bebés: a las pocas semanas ya perciben las diferencias entre personas de distintas etnias. Por ejemplo, si el pequeño es blanco se sorprende ante una persona negra la primera vez que la ve, y no tiene porqué sentirse necesariamente a gusto con ella. La diferencia nos incomoda, pero podemos acostumbrarnos a ella. Los estereotipos concretos parten de esas disimilitudes y, en último término, estas adquieren significado en función de la cultura y la representación que se haga de ella.

Los fenómenos estudiados por la Psicóloga Susan Fiske, nos informan del tipo de consecuencias sociales que sufren las personas que no se acoplan al estereotipo considerado como normal para la sociedad y de lo que los prejuicios causan en diferentes ambientes sociales, como por ejemplo la discriminación que sufren la personas tatuadas en la sociedad y los prejuicios varios que envuelven en tatuaje.

El prejuicio se podría definir cómo el juzgar, normalmente de modo negativo a un grupo o a sus miembros (Fiske, 1998; Jones, 1997; Nelson, 2002).

Es importante el denotar que un prejuicio no es justamente aquel que proviene de las creencias o pensamientos de las personas, si no, qué más allá de eso, hace referencia a sentimientos negativos por ejemplo el odio, el desprecio, el enojo, entre otros. Los prejuicios, muchas veces vienen de la mano con los estereotipos, estos se podrían definir como la percepción de la mente hacía la realidad. Aunque no se puede negar que ambos pueden ser positivos, la mayor parte del tiempo contrario a eso