En los zapatos sucios de la desagradable mafia.

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Ramos Mejía fue el lugar donde falleció Bordabehere y también la residencia de los Espila, tal vez no podría llamarse residencia porque la pobreza abundaba en aquellas paredes víctimas de un atentado de inflación y penuria. Luciana Espila, rogaba por el amor de Erdosain pero el tenia pensamientos de Elsa rondando por su cabeza y aunque “Fue a conciencia pura que perdió su amor” como dijo alguna vez Goyeneche, el buscaba respuesta hacia su constante pregunta: ¿POR QUE LO DEJO? Mientras las atroces preguntas venían a su mente recordaba aquella Casa Negra mientras cometía el pecado de Dios, y escuchaba en la caverna “el tango carcelario que acompasaban inconscientemente sus rencores y sus desdichas”, el bandoneón resonaba por dentro de cada alma del antro y al ser buenos tangos expresando el despecho y la victimización, era Erdosain y Ergueta quienes quizás cantaban: “(…) Veras que todo es mentira, veras que nada es amor, que al mundo nada le importa, Yira…Yira”, que todo estaba llegando a su final y que la percepción de ambos se veía afectada por palabras de un hombre “dañado” o “herido” como Valdes Cora se hizo proclamar.

Lo que dice Nietzsche en “Mas allá del bien y del mal” (1886): “(…)No ligarse a ninguna patria, aunque sea la más sufriente y necesitada; es más fácil separar nuestro corazón de una patria victoriosa”, es lo que hizo el Partido Demócrata para la época de decadencia económica que sufría el país, se ligaron a usar el fraude electoral y “cagarse” en todxs.

Esta etapa se ve a un estado cumple un papel regulador ante la situación generada por la crisis económica mundial que comprueba su capacidad de influir en la economía a través de medidas que solo favorecian a un sector de la sociedad, como lo era en la sociedad secreta que se quería construir en “Los siete locos”. Después de las presidencias radicales, el pánico que provoca la revolución rusa, y el ascenso del comunismo a las burguesías del mundo, la clase alta de la argentina no logra poder establecer un partido conservador por el apoyo popular. Cuando finaliza la novela de Roberto Arlt deja como “moraleja” el no confiar en las personas que creías cercanas, porque al fin y al cabo Barsut (primo de Erdosain) no fue asesinado, este es el primer intento fallido que se compara con el de L. de la Torre

El segundo intento fallido por asesinar a Lisandro de la Torre y la muerte de Bordabehere fueron la representación más transparente de este periodo cuyo fin era la de conformar una mafia, embarrarse los pies y dejar la huella sea donde sea que pisen.