Enfermedades comunes en adolescentes embarazadas.

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Por otra parte el ardor epigástrico suele iniciarse entre el 1° y 2° trimestre de gestación y se agudizan durante el 2° y 3°. Aunque son muchos los factores que pueden influir en su etiología, parece que como consecuencia de los cambios hormonales disminuye la presión del esfínter esofágico produciendo un reflujo de ácido, aunque también puede ocurrir un reflujo de contenido alcalino duodenal durante la gestación.

Luego los calambres musculares son típicos durante el embarazo, especial mente durante el 3° trimestre. Están relacionados con los cambios circulatorios o con el mayor peso con el que carga la mujer y en ocasiones, aparecen por una carencia de calcio y magnesio. Suelen aparecer en las pantorrillas o en los pies y mayormente aparecen en las noches.

Lo siguiente es la candidiasis, es la presencia de hongos en la vagina, que en general si no están dando síntomas no es importante tenerlos durante el embarazo, ya que el uso de los medicamentos no afecta el embarazo, ni tienen efectos secundarios importantes. Por otro lado el día del parto al romper membranas el líquido amniótico que sale tiene efecto antiséptico por lo cual limpian la vagina con una solución antiséptica y no hay problemas para la madre ni para él bebe.

De igual importancia el cansancio muscular es uno de los problemas durante el embarazo, al principio de la gestación es normal que la mujer se sienta más cansada de lo habitual. Esto se debe en parte a los altos niveles de progesterona que tiene un efecto sedante. El organismo necesita adaptarse a numerosos cambios físicos. El metabolismo se acelera para apoyar el desarrollo del embrión, por lo que los órganos vitales de la madre tienen que trabajar mucho más, esta sensación que obliga incluso a dormir a la madre, va desapareciendo con el transcurrir de los meses hasta que llega la última etapa del embarazo.

En conclusión nos damos cuenta que el recién nacido de madre adolescente presenta una mayor incidencia de malformaciones especialmente las del cierre del tubo neural. El hecho de que las adolescentes se embaracen con un intervalo menor de 5 años entre la menarquia y el parto es considerado un factor de riesgo para que se presenten resultados perinatales desfavorables. Teniendo en cuenta las múltiples complicaciones que conlleva el embarazo en adolescentes es necesario que los profesionales tengan conocimiento de este problema, con la finalidad de brindar el cuidado que corresponda a esta población.