Ensayo "Cazadores de Microbios".

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Pasteur había dicho que lo que mata a las mujeres que tenían fiebre era que las demás mujeres las infectan con los microbios de las mujeres enfermas, el seguía con su idea de cazar a todos los virus del ser humano y matarlos para así poder salvar muchas vidas, así como Pasteur no era un médico sino un excelente químico nombro a sus ayudantes a Joubert, Roux y Chamberland, a ellos les permitió estar en su laboratorio y ellos a cambio de eso le explicaron cómo era que estaban conformados los animales por dentro mientras Pasteur imagina la teorías que podían matar a los microbios mientras que Koch pensaba con lógica y la cabeza fría poniendo toda clase de fórmulas para poder hacer su meta posible.

Pasteur seguía con la idea de matar el virus de las mujeres así que se decidió por ir a los hospitales y a las mujeres muertas le sacaba sangre para así poder investigarla. Un día descubrió que los microbios mataban a los microbios de carbunco (los que mataban a la ovejas), le inyecto a una vaca el virus de Carbunco y vio que a los días no había muerto y se había recuperado, dijo que la vaca ya era inmune a ese virus pero cuando llego a pensar que tenía la cura, se dio cuenta que los animales morían por lo que les inyectaba. Cuando se dio cuenta que una gallinas no murieron dijo –“Lo que debemos hacer es dejar envejecer los microbios del virus en los matraces y cuando los microbios envejecen se vuelven menos feroces, y hacen enfermar a la gallinas levemente y al recuperarse quedan inmunizadas, Ho salvaremos muchas vidas.”-

Muchos no creían que Pasteur hubiera encontrado la cura a el virus, pero cuando les demostró lo contrario, todos le estaban pidiendo que hiciera más vacunas para sus ovejas y vacas.

Koch público un informe científico donde dice que –“la vacuna anti carbunco no tiene ningún valor práctico ya lo verifique”-, después Pasteur siguió con la cacería del virus de la rabia y se le ocurrió inyectar el virus en un perro, Roux dijo -“Yo puedo hacer una trepanación exitosa”- pero Pasteur se negó a hacer sufrir a un animalito inocente pero Roux le desobedeció y Pasteur se enojó con él y así fue a ver al perrito pensando que le habían dañado el cerebro pero no fue así, lo que ellos hicieron fue inmunizar a un perro contra el virus de la rabia, después se lo inyectaron a unos conejillos y no murieron entonces Pasteur y sus discípulos decidieron hacer la primer campaña antirrábica. Un día llego a su laboratorio una mujer que tomo la difícil decisión de dejar en las manos de Pasteur la vida de su hijo ya que el niño había mordido un perro con rabia en muchas partes de su cuerpo, el niño iba en unas condiciones muy malas y la mujer (madre del niño) le suplico a Pasteur -“salve a mi hijo se lo ruego.”- . Pasteur le respondió -“vuelve usted en la tarde”- y en su laboratorio cito a dos médicos que eran admiradores suyos Vulpain y Grancher para que vieran como es que se aplicaría la vacuna por primera vez en una persona pero, Pasteur no estaba totalmente convencido de que la vacuna ayudara a el niño, Vulpain le dijo -“Tales condiciones maestro inyéctelo si no lo hace de todos modos es seguro que el niño muera”- el niño se recuperó y no tuvo complicaciones. Después de esto mucho llegaban con mordeduras de perros y les suplicaban que los ayudara. Roux se hizo cargo de 1,888 de las investigaciones que dejo el maestro Pasteur ahí fue cuando empezó a trabajar por su propia cuenta y descubrió que el bacilo de la difteria destila un veneno extraño que con un gramo de esta substancia podía matar a mil quinientos perros junto con Behring hicieron muchos y muchos de experimentos tratando de encontrar la antitoxina de la difteria, mientras la gente les suplicaban -“salve, salve a mi hijo.”-.

Conclusión

No hay duda que sin estos investigadores y sus experimento y pasión por la ciencia, en los días de hoy habría miles y miles de muertes diarias, ya que sus descubrimientos dieron un gran salto para la vida humana, este libro logro transportarme y atraparme, me enseño como debe de ser una verdadera investigación bien hecha y concreta; estos cazadores de microbios hicieron miles y miles de experimentos para poder encontrar la cura a una enfermedad hoy en día tan simple, y lo que más me sorprende es que ellos no se rendían hasta tener la respuesta de sus propias preguntas. Ellos fracasaron y fracasaron pero nadie nunca les dijo como es que tenían que hacerlo, lo que ellos creían lo hacían y si, tenían muchos errores en sus teorías pero lograban terminarlas con una respuesta satisfactoria.