Ensayo: "La piratería: Parte de la cultura"

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Hemos llegado a otro tema muy común en México: las réplicas le la moda. Se nos ha hecho bastante común el ver jóvenes y niños con ropa pirata de grandes industrias de la moda textil, modas que cambian conforme pasa el tiempo, por mucho tiempo se hizo común ver a las personas utilizando sudaderas y playeras simulación de la marca norteamericana “pull and bear”, estas réplicas abundaban en los mercados clandestinos, de hecho, en cada puesto de ropa se encontraba por lo menos una sudadera de este modelo. Las personas empezaron a utilizar estas sudaderas y playeras piratas que tenían el logo de la marca pull and bear en el pecho, un logo grande que abarcaba casi toda la sudadera y que además tenia colores chillantes para que todo el mundo lo vea.

La razón de esto es la misma por la que en los guetos se empezó a dejar la lengüeta de los tenis de basquetbol de fuera y la misma razón por la que los tenis piratas y otros artículos tienen el logo falso muy grande: para que todo el mundo pueda ver el logo y sea más fácil presumir que uno es perteneciente al sector de la sociedad que es parte de la moda y que “según” puede comprar productos así. Lo cual es irónico, porque normalmente los productos originales de la industria textil suelen tener los logos pequeños ( a acepción de los tenis, pero aunque estos tengan logo grande, en el mercado de los tenis pirata se encuentran tenis con el logo aún más grande).

La gente se concentra en un logo en vez de concentrarse en el origen de un producto, aunque este sea pirata, es más fácil aceptar el logo a aceptar a todas las personas esclavizadas industrialmente en algún lugar de china dedicados totalmente al trabajo, pero contra su voluntad, ya que es lo único que conocen, con hornadas laborales altas y salarios muy pequeños, además de que los niños no se libran de este terror. Pero es más fácil ver el logo al proceso que la fabricación implicada en el producto.

Ya estamos acostumbrados a ver estos productos pirata, de hecho son bastante comunes en México, incluso llegando al punto de que a veces se convierte en una moda el utilizar estos productos pirata, como por un tiempo lo fueron las gorras Acolatronic, que un gran sector de la población den la Ciudad de México y área metropolitana utilizaba. Esto se había convertido en una moda y el que se utilizara artículos pirata de este tipo no estaba mal visto, de hecho no está mal visto.

Sabemos que la situación económica en nuestro país le hace difícil a muchos sectores el poder tener una buena calidad de vida, donde se encuentra implícito el de la compra de ropa; esto sumado al hecho de que cada vez suben más los precios de la ropa original y que la venta de mercancía pirata es de lo que viven muchas personas en el comercio informal, es lo que justifica la compra-venta de artículos pirata. Es entonces cuando nos acostumbramos a ello y de cierta manera lo aceptamos, porque, aunque a muchos no les parezca la idea de la piratería, no se hace nada al respecto. La piratería es un proceso informal que deja bastante dinero a las familias mexicanas y haciendo que muchas personas que no recursos tienen para ropa puedan vestirse en su día a día, entonces, la piratería ya no se ve tan mala.

Pero, ¿qué pasa con la venta de productos ilegales que no son aceptados ( y nunca lo serán) por la población común?, ¿que hay de los productos que superan el nivel de crimen de la fayuca y la piratería en nuestro país y cruzan la línea de lo aceptable y la moralidad relativa? Con la globalización llegaron beneficios, pero sobre todo muchas maldiciones para el sector común. Ya es conocido que lo que mueve al mundo en la actualidad es el dinero y la acumulación de capital, las personas que se encuentran en el poder (dueños de grandes empresas y monopolios de producción) son los que toman las decisiones y solo se interesan en la venta de mercancía, es entonces cuando los mercados se expanden y cada vez hay mas sectores de venta de distintos productos.

La venta de personas n mercado bastante lucrativo pero el menos ético es el de la venta de personas es donde el ser humano pasa a der solamente una mercancía más. Este es un acto ilegal, pero es un hecho que esto no va a parar, al menos no por ahora.

Según la revista Forbes en 2015, los estados con mayor índice de secuestros son: Tamaulipas, Morelos, Tabasco, Guerrero, Veracruz, Michoacán, Baja California, Estado de México, Zacatecas y finalmente Oaxaca. Mismos estados donde la venta de personas abunda cada día más. Personas privadas de su libertad que son vendidas como esclavos sexuales o solo sus órganos son los que son vendidos en el mercado negro. Además de que con la globalización, las personas son secuestradas en México pero son vendidas en el mercado negro de algún otro país.

En México (según el INEGI) cada vez se presentan más casos de secuestros, tan solo , en 2010 hubieron 10,622 casos de secuestro, mientras que en el 2014 hubieron 32,120 casos.

Aunque esta sea una actividad ilegal que no nos agrada y nos molesta a la mayoría de la población, ya estamos acostumbrados a ver casos como este en los medios de comunicación, ya que cada vez nos sorprende menos los casos que leemos y vemos, pero cuando nos pasa de manera cercana, se siente el golpe de esta cruel realidad en la que vivimos.

Todos los ejemplos anteriores sirven para darnos cuenta de que la piratería ya es parte de la cultura mexicana, ya que es una idea y costumbre que esta empezando a abundar en nuestro país cada vez más. No estoy diciendo que la piratería sea algo exclusivo de nuestro país o que sea un aspecto que identifique al pueblo mexicano, simplemente estoy diciendo que es un acto que cada vez es más común y aceptado por la población mexicana, ya que en muchos casos es incluso un beneficio tanto para el vendedor de escasos recursos y el comprador que ve una posibilidad accesible. Entonces los únicos afectados son las grandes empresas de producción, pero a comparación de el dinero que recaudan al vender, sus perdías son marginales.

Puse el ejemplo en su mayoría de ropa, pero en México se encuentra piratería de todo tipo en los mercados clandestinos y ya es algo del día a día donde todos participamos. Desde ropa hasta muebles y mas se puede encontrar en los mercados clandestinos, o incluso llegamos a la falta de humanidad y ética en el secuestro venta de personas en el mercado negro, siendo esta acción la que siempre va a ser algo aceptado por su naturaleza horrible.

Cada vez convivimos más con la piratería que se justifica de distintas maneras y muchas veces somos participes al comprarla. Ya es parte de lo común, ya es una idea general y una costumbre, ya es cultura.