¿Es posible borrar de la memoria digital aquello que queremos olvidar?.

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Coincidiendo en forma parcial, la escritora Eliane Brume, hace alusión a que internet en los años 90 no era una realidad para la mayoría, lo que permitía que desparecer o fugarse fuera posible. En el reportaje se mostraba que a raíz de una lista de desaparecidos, se descubrió que una gran mayoría había elegido desaparecer, intentando regenerar su vida, crear una vida nueva sin lograrlo, por supuesto, como llega a la conclusión el periodista autor del reportaje que cita Eliane Brum. Ya que hace hincapié en que “No es posible dejar atrás las marcas. Mucho menos a uno mismo.” Pero con el Internet actual la ilusión de borrar el pasado se puede hacer realidad, refiriéndose al caso de Mario Costeja que triunfó en un conocido caso judicial contra Google.

En contraposición, el periodista Ariel Torres, citando un caso en el que varias modelos demandan a los grandes buscadores, por daños y perjuicios que sufren a causa de la aparición de sus nombres y fotografías en la red. A lo que la Corte falló a favor de los buscadores demandados. Por este caso, según el periodista, se reavivó una relevante discusión sobre la libertad de expresión y el derecho al olvido en el tiempo actual, en el que lo que no aparece en los principales buscadores, no existe. El escritor cree que los buscadores Google, Yahoo! y Bing por ejemplo, son el futuro cargado de sucesos, “de esta entidad inmensa, inédita y mayormente incomprendida a la que llamamos Internet, la mayor y más compleja estructura jamás creada por la civilización.” Por lo tanto amen de estos casos particulares y en el contexto del avance tecnológico, Ariel Torres no acepta la idea de poner filtros a los buscadores, lo cual significaría quitar precisión a la tarea que les compete.

2-¿Que se puede borrar de Internet?

En este caso, se evaluará el tipo de información que es posible borrar o no de Internet según la opinión de cada autor. El catedrático Marc Carrillo opina que, según el tipo de información que la persona desee borrar, si afecta o no al interés publico. Por ejemplo, parece razonable afirmar que, no tienen la misma realidad informativa el caso de aquella persona que solicita que no sean presentados sus datos personales concernientes a una infracción administrativa de tráfico y publicados en el boletín oficial de un municipio, que aquel otro en el que la infracción de tráfico sea delito; o el que protagonice un periodista por un delito de injurias y después sea indultado por el Gobierno. Es razonable, según el autor, pretender borrar datos personales en el primer caso, pero, no esta de acuerdo bajo ningún concepto que, en el segundo caso, donde existe un compromiso de información para con la sociedad, se pretenda que éstos, desaparezcan, dado que se trata de delitos graves que deben estar publicados y de libre acceso a cualquier persona. Ya que la justificación jurídica, según explica el autor en su texto, se fundamenta en la veracidad y el interés publico de la información que aparece en la red.

De acuerdo solo en parte, el ensayista Hernádez Busto, cree que el paso de lo analógico a lo digital ha cambiado en gran manera, en el tipo de información que no puede ser olvidada, y que hasta hace muy poco, mucha de esa información sencillamente: “estaba ahí”. Cuando en la actualidad, es parte de una cultura de intercambio que escapa al control de quien decide compartirla, y además al contexto del paso del tiempo, y a la capacidad cognitiva de percibir lo que otro ser puede sentir al respecto. El autor cree que como parte fundamental de la construcción de la libertad presente, Internet no debería priorizar el derecho a recordar sobre el derecho al olvido. El hacerlo implica una simplificación, es decir: “reduce la complejidad de la memoria humana”.

En contraposición, la escritora Eliane Brum, sostiene que, no solo no es posible el olvido, sino que paradójicamente comparándolo con una tragedia, ni siquiera es posible morir en Internet. Al respecto cita el ejemplo de un caso en el que una persona, pelea por su olvido contra Google ganándole, pero siendo más recordado que nunca. En su texto, explica claramente que no es posible negar lo que se ha vivido, ni aún en grandes tragedias, pero destaca que sí, es preciso convertir lo que afecta y daña de todo eso, para poder avanzar. Lo que resulta, según Eliane Brume, bastante difícil, cuando actualmente no existen limites de tiempo, y estamos “sangrando” por ello.

De acuerdo con Eliane Brume, el periodista Ariel Torres, considera que los buscadores de Internet deben tener la libertad necesaria para el manejo de la información, sin que esta sea borrada. Que los casos de las personas que, se sientan afectadas por el manejo que se tenga de sus datos personales, sea tratado puntualmente sin que la decisión legal al respecto, afecte al resto de los navegantes de Internet. La incorporación de filtros o vigilancia para la información que contienen, le restaría a Internet la destreza y precisión a la que el usuario esta acostumbrado y a la vez necesita.

Conclusión

En el presente informe se ha analizado, la posibilidad de borrar de Internet, aquello que se quiere olvidar, tomando como referencia el avance tecnológico y lo que sí, es factible borrar de internet. Se ha comparado la opinión de cuatro especialistas, que divergen entre ellos en algunos puntos y en otros concuerdan. Tanto Marc Carrillo como Hernández Busto, concuerdan en que hay datos que sí es posible borrar y otros que no. En postura totalmente opuesta, Eliane Brume y Ariel Torres creen que es imposible el olvido en Internet y que los datos personales, por uno u otro motivo, no se pueden modificar. De acuerdo con estos puntos de vista se puede concluir en que si bien para algunos de ellos es posible el olvido parcial, es definitivamente cierto y comprobable, para los otros, que no es posible salir totalmente de ese mundo, paralelo al real,