Escuela de comunicación social

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El museo tiene gran potencial para ser utilizado y disfrutado de muchas maneras, sus contenidos pueden atraer por su propio valor real o por sr elementos de identidad de nuestra vida y de nuestra historia, y son parte ineludible de nuestro concepto de ocio y de turismo que debe ser entendido, en lo posible, como un tiempo de relax, y no como un experiencia contra reloj para “pasar adelante” de todo lo más famoso o señalado y, a veces, en el menor tiempo posible.

Es responsabilidad del equipo del museo, y desde luego, en su caso, de las instituciones, organismos o administraciones gestoras de las que depende, que el proyecto museológico sea objetivo, ya que efectivamente, como se señala, existe, y sobre todo en un tipo de aspectos y colecciones muy concretas, la tentación o la posibilidad de intentar “manipular al público”. Este riesgo existe como existe en cualquier publicación o investigación histórica donde las dotes de subjetivismo o parcialidad dependen de la rigurosidad de su autor

El Público Visitante

Como formas de valorar la oferta que el museo ofrece dentro del contexto del patrimonio, pero con las reservas que hay que marcar sobre todas las conclusiones que se cifran en números, podrían señalarse tanto el número de visitantes (que en definitiva tienen que ver con el número de visitantes que se han desplazado a una ciudad) como las cifras económicas que valoran los ingresos obtenidos de los visitantes, así como los esfuerzos en inversión en este ámbito de las administraciones o propietarios, y los posibles programas de patrocinio y mecenazgo.

Por lo que se refiere a las cifras de los visitantes, están pueden ser engañosas como punto de referencia, ya que para establecer datos comparativos por cifras hay que valorar el tamaño del museo, su ubicación y su forma de acceso, sus servicios complementarios, su dependencia administrativa que le permite o no un amplio horario, etc. Es decir, que si se plantean análisis de visitantes, solo deben hacerse entre museos de similar tamaño y de parecido contenido, de ubicación semejante y de medios económicos análogos. Y deben tener como conclusión, no solo las cifras en si mismas sino unos estudios y análisis de público que permitan conocer sus motivaciones y necesidades, su perfil, y sobre todo, su satisfacción tras la visita. Es decir, que son necesarios y de gran utilidad los estudios de público para conocer a los usuarios y sus demandas, pero nunca el total de visitantes puede ser, en un gran número de museos, el elemento ponderador de su éxito

Aspectos Económicos

En cuanto a las cifras económicas, está claro que los museos son importantísimos indicadores tanto de la preocupación por la conservación del patrimonio y sus incrementos, como del servicio que se ha ofrecido al visitante, y que deben ir siempre paralelas, en su análisis, al tamaño, ubicación y gestor de la institución. La oferta que ofrece el museo tienen también, en muchos casos, consecuencias económicas sobre la propia colección, ya que atrae a posibles donantes es una tarea muy gratificante para el futuro del museo.

Si se observa desde la perspectiva de la inversión hecha por las administraciones y propietarios en el patrimonio, y por lo tanto en los museos, comprobamos que ha habido un gran avance en el interés por la creación de museos e incluso, si sabe, una destacada presencia de centros de arte y de exposiciones temporales, lo que testimonia una mayor preocupación cultural, una tendencia general (ya que las ampliaciones de museos o las rehabilitaciones no son una tendencia aislada de un país) y también una intervención de prestigio social. De hecho, en estas últimas décadas la arquitectura de museos ha llegado a convertirse en algunos casos en el verdadero reclamo del museo, invirtiéndose grandes cantidades en la rehabilitación inmuebles que han perdido su función originaria o nuevos edificios de diseño para ampliación sustanciales de museos, pero también de colecciones inexistentes o de museos que no aportan experiencias únicas, sino que son similares en muchos contenidos en las diferentes ciudades donde existen.

Este análisis con referencias económicas tiene que ver, directamente, también con el turismo, pues como bien se determina por el turismo como factor que impulsa el crecimiento económico en todos los países ya que el turismo significa “una de las más claras manifestaciones de la globalización…. Y la actividad económica con mas altas previsiones de incremento mundial a mediano y largo plazo”.

Conclusión

No es fácil tratar el tema de la oferta en un museo. Al analizar los diversos aspectos que la conforman, se encuentra que los linderos entre ellos son muy sutiles. Por ejemplo, el espacio es, al mismo tiempo, recurso y componente de la oferta; los servicios son atracciones y también fuente de ingreso; y la exhibición es educación al mismo tiempo que promoción. Así que, a lo largo del trabajo, podrán encontrar que un aspecto se alimenta del otro. Por lo tanto, al estudiar la estrategia a seguir, probablemente darán muchas vueltas a sus páginas, fortaleciendo y retroalimentando ideas y conceptos.

Terminarán estructurando una visión que llevará al museo por nuevos caminos. La oferta, como se vio, está compuesta por un conjunto de actividades y servicios que giran en torno a las colecciones y a las exhibiciones. En la medida en que la oferta despierte el interés e identificación del público con lo expuesto, se convierte en pertinente. Para llevarla a cabo, no se pueden ver las actividades por sí; se deben enmarcar dentro de la organización, identificando sus necesidades y los recursos requeridos para hacerla realidad.

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