Estudio y análisis: ¿Es México un Estado fallido?

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El término también se utiliza para referirse a un Estado que se ha vuelto ineficaz. En otras palabras, un Estado que a pesar de tener cierto control militar y policial en su territorio, para que no existan grupos que desafíen de forma directa la autoridad del Estado, pero que no puede hacer que sus reglas se cumplan de forma uniforme, por numerosas razones, como por ejemplo la criminalidad exagerada, la corrupción, un gran mercado negro, ineficacia judicial, intervención militar en la vida política, etc.

Existe una organización estadounidense llamada Fund for Peace que publica de forma anual un índice de estados fallidos. Este índice se ordena en base a doce factores determinantes como: presión demográfica creciente, movimientos masivos de refugiados y desplazados internos; descontento grupal y búsqueda de venganza, huida crónica y constante de población; desarrollo desigual entre grupos; crisis económica aguda o grave; criminalización y deslegitimación del Estado; deterioro progresivo de los servicios públicos; violación extendida de los Derechos Humanos; aparato de seguridad que supone un ‘Estado dentro del Estado’; ascenso de elites faccionalizadas e intervención de otros Estados o factores externos.

¿Qué es un “Estado fallido”? ¿Quién decide cuál Estado califica como “fallido” y cuál no? La definición de este concepto es difícil pues, fácilmente está influenciada por ideas ideológicas o se encuentra señalada no mucho por la representación de los desastres humanitarios, sino también por los intereses económicos y políticos que contribuyen a la construcción de su definición y también de su categorización.

El concepto o idea de Estado fallido surge principalmente de las situaciones donde se desatan las catástrofes humanitarias que son generados normalmente por guerrillas o conflictos armados. Debe de destacarse que estos conflictos armados o crisis humanas se dan en Estados en crisis. Por otro lado, el concepto del Estado fallido se ha interpretado con una consecuencia de las disfunciones del Estado. El descalabro del Estado se ha entendido como la falta de capacidad del mismo para resolver sus problemas y para abastecer los bienes políticos fundamentales asociados con el ser del Estado, los cuales son la seguridad jurídica, las instituciones políticas legítimas, la administración de la economías y el bienestar social en general.

La gran parte de las concepciones de Estado fallido se relacionan al buen o mal funcionar del Estado y tratan de poder calcular su capacidad de desempeño en lo que a este le corresponder. De esta forma se puede comprender que un Estado cae si no es lo suficientemente eficaz en áreas tales como las de seguridad, las que se refieren al sistema político, el Estado de derecho, la administración pública, los servicios públicos y como ya se mencionó, el bienestar social. La ineficiencia en estas responsabilidades del Estado hace que este no pueda establecer un monopolio legítimo del uso de la fuerza física y de proteger.

Utilizando estos datos como referencia, el Banco Mundial definió como “Países de Recursos Bajos bajo stress” a los países que tenía o tienen políticas, instituciones y gobiernos poco fuertes. En nuestro continente la publicación Foreign Policiy contempló dentro de su índice de Estados fallidos a México, Brasil, Perú, Ecuador, Venezuela, Paraguay y Bolivia, a quienes argumenta se encuentran en el límite de caer en la etiqueta.

No existe una manera determinante para definir si un Estado es fallido o no, puesto que un Estado puede ser débil en distintos puntos relacionados con administración pública, pero puede ser muy fuerte en temas relacionados a seguridad, de igual forma un estado puede ser más eficaz a nivel federal que a nivel local. Por estos motivos se considera que el término de Estado fallido es superficial. No se toman en cuenta los estudios del desarrollo histórico del Estado y de los conflictos que pudieron haber causado el fracaso de las instituciones, así como las crisis económicas que pueden explicar el porque persiste la pobreza, las desigualdades entre clases sociales que pudiesen llegar a dar las razones por las Excluye el estudio del desarrollo histórico del estado y de los conflictos que pueden haber que existen guerras internas o porque continuamente surgen más conflictos sociales. Por estas razones podemos decir que el término de “Estado fallido” corresponde más a una etiqueta que promueve soluciones superficiales a problemas más complejos o profundos.

No puede existir un estudio del Estado si se excluye el desarrollo histórico del mismo, en el cual se incluyen todos los conflictos que han ocurrido en él, planteando un proceso de “evolución” de este. De hecho, la etiqueta de Estado fallido es un concepto que sirve de instrumento para enfocarse a la capacidad de la entidad estatal para realizar ciertas enmiendas o funciones, pero no llega a relacionar cuales son las razones por las cuales un Estado crece o se debilita. Esta serie de fórmulas para determinar si un Estado es fallido o no debería ser complementada por otras más basadas en la teoría del estado que pueda poner a esta institución en su contexto histórico. En estas circunstancias particulares la incógnita del Estado fallido debería de apoyar para la creación de un cuestionamiento totalmente nuevo sobre la naturaleza y el ser del Estado.

2° Capítulo

México: ¿Estado Fallido?

Y son varios los analistas tanto políticos como económicos los que han venido argumentando de forma muy insistente que México es lo que se conoce como Estado fallido. Estas personas afirman este dato sin siquiera contar con los elementos objetivos que les dejen el hacer estas declaraciones, puesto que en lo que se basan generalmente es en su propia experiencia. Por otro lado, como ya se mencionó, existe The Fund for Peace, una organización internacional que no cuenta con fines de lucro, que se ha encargado de medir o calcular, de forma anual desde el año 2005, un índice de Estado fallido, este mismo índice expresa con elementos mucho más objetivos las condiciones de los países que se encuentran es esta situación.

Es importante explicar cómo se construye este índice de medición, más importante aún, al parecer del autor, que los propios resultados. Fund for Peace hace una recopilación de datos de diversas fuentes secundarias en más de 170 países y después de haberla obtenido usa un programa de computadoras que permite separar la información relevante de la que no lo es con el fin de analizarla, esta información se organiza en doce indicadores, los cuales son económicos, políticos y sociales.