Experiencias de profesionales de enfermería en el cuidado psicoemocional a pacientes en la unidad de cuidados intensivos

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Centrándonos con la investigación realizada por la Universidad del Bosque en conjunto con 4 (cuatro) enfermeras jefes nos mostró el complejo mundo de las UCIs, la integralidad de los diferentes especialistas, el paisaje que se vive dentro de la unidad, la manera de ver la enfermedad a través de los ojos de la familia, los sentimientos negativos que pueden afectar al paciente pero especialmente la manera en cómo se debe abordar al enfermo, basándose en la experiencia personal del enfermo, su paso y conocimiento de una gran variedad de pacientes y enfermedades ayudaban a consolidar la carrera dando más posibilidades de acción frente a la incertidumbre y “desorden” que se vivencia en UCI.

Estas acciones pueden clasificarse en categorías : Hablar con el paciente, tener una actitud profesional, valorar sus necesidades psicoemocionales, facilitarle el proceso de comunicación no verbal, evitar al máximo estímulos negativos y por el contrario aumentar los positivos, integrar a la familia al proceso de acompañamiento y por último buscar medidas de bienestar y comodidad para el paciente internado.

Lastimosamente, la unidad aún tiene grandes fallas en atención psicoemocional, pues velar por la salud mental, emocional y psicológica de las personas sometidas a esta clase de lugares no es fácil. Debido a que las enfermedades tienen un alto compromiso vital se vuelven situaciones realmente estresantes, donde la persona se siente vulnerable y en estado constante de decaimiento.

Desde mi punto de vista y de acuerdo al acercamiento propio a la UCI puedo afirmar que es primordial para los pacientes que lo necesitan sin embargo también que crean una carga mental negativa tanto en enfermos como en sus familias, la investigación nos presentó estas problemáticas de boca de las enfermeras por medido de entrevistas semi-estructuradas con plena autorización de todas las partes implicadas. Cumplió los objetivos tanto generales como específicos que se plantearon, reunieron la información concisa y valida, tuvieron un buen tratamiento de la información recolectada al tiempo que se hizo un buen análisis y síntesis.

Aunque no todo es de mi agrado, pues creo que hubieron vacíos, e inconsistencias entre lo que decían algunas entrevistadas; por ejemplo una de ellas afirmo que muchas veces era mejor deshacerse de pacientes necios y dejarle el problema a otros profesionales del área. Este comentario en particular llamo mi atención pues no evidencia el humanismo de la profesión, ni el “amor” con que se debe trabajar; indicando que la enfermera no está cualificada para desempeñar su papel.

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