INVESTIGACIÓN: FOTOGRAFÍA MEXICANA EN EL S. XXI A COMPARACIÓN DE LA DE 1950.

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La investigación de Inmaculada Alcalá, la fotografía, el cine y la televisión servían para vender a las mujeres productos o situaciones que les dieran felicidad y estilo, llenando de estereotipos a uno de los grupos más vulnerables de la sociedad. A partir de estas investigaciones, podemos decir que la fotografía Mexicana de los años 50 fungía un papel más publicitario que artístico. Además de que era evidente la inmensa sumisión que vivían las mujeres en esa época y que quizá jamás ha desaparecido. Se veían por todos lados mujeres que eran muy felices de servirles a una familia y un marido pero sin perder el toque sensual, que es algo que las caracterizaba.

El cuerpo es algo que siempre se va construyendo a partir de varios estándares que dicte cada sociedad, es decir, la belleza es subjetiva y se construye a través de varias percepciones, pero es muy notable que en cada época de la historia la belleza vaya teniendo ciertas modificaciones. En este caso nuestra investigación, se dedicará a conocer más a fondo los grandes aspectos que hicieron que ciertos tipos de mujeres fueran fotografiadas para transmitir al resto del país el único icono de belleza femenina.

FOTOGRAFIA ACTUAL.

El siglo XXI trajo consigo una nueva Era, la Era digital. Desde sus comienzos, las nuevas tecnologías de la información y comunicación han provocado la adaptación del hombre a todo su universo; la fotografía ha sido un factor dentro de todo esto, hoy en día toda persona cuenta con una cámara para capturar todo momento de su vida y subirlo a las aclamadas redes sociales; es ahí donde los estereotipos de belleza femenina comienzan a actuar. Desde las revistas de alta gama hasta las personas afamadas tienen una fuerte influencia en las féminas, es por esto que el cuerpo ideal de la mayoría de las mujeres actuales es con caderas anchas, cintura pequeña y busto pronunciado, acompañado claro de maquillaje y ropa “de moda”. Y todo esto se puede observar simplemente dando un click que abre todo un mundo de imágenes y palabras digitales.

“La evolución de las nuevas tecnologías está íntimamente relacionada con la trasformación o des-transformación del canon de belleza femenino, ya que el concepto de belleza es retocado constantemente a través de la manipulación digital de la imagen.” (M-Mar Martínez-Oña y Ana M. Muñoz-Muñoz, 2015). Es así como la imagen de la mujer en el siglo XXI es un tanto irreal, gracias a las aplicaciones para modificar el cuerpo se ha creado el nuevo estereotipo de belleza femenino.

Según María del Mar Martínez Oña y Ana María Muñoz Muñoz en su estudio “Iconografía, estereotipos y manipulación fotográfica de la belleza femenina” existe una gran popularidad de las imágenes femeninas en el ámbito digital las cuales están retocadas, aunque esto no significa que sea algo fuera de lo común hoy en día, más bien es aceptado por todos, las autoras nos dicen que “se crea una nueva conciencia estética donde se expande un canon de belleza femenino basado en imágenes irreales que aparecen en nuestro entorno, convirtiendo lo imposible en un ideal estético inalcanzable para las mujeres” (M-Mar Martínez-Oña y Ana M. Muñoz-Muñoz, 2015).

La perfección es una tema que bien se puede abordar dentro de la belleza femenina en el entorno digital y fotográfico ya que cuando una mujer observa que puede ser retocada, es entonces cuando cree que puede llegar a ser perfecta pero esto se asemeja más a una perfección falsa. Lo anterior conlleva a enfermedades como bulimia y anorexia, discriminación, violencia y racismo, ya que al no alcanzar la perfección establecida por la sociedad la mujer crea estos problemas sociales o sufre por ellos.

La publicidad dentro de las nuevas disciplinas de las Ciencias de la Comunicación o partícipe de la Mercadotecnia, es aquella que nos abre las puertas a los estándares de belleza femenina que se han creado, toda mujer debe vivir observando el cuerpo de otras a través de imágenes gráficas y decidir si quiere ser partícipe de estos estereotipos o si se aleja.

COMPARACIÓN DEL ESTEREOTIPO DE BELLEZA DE LOS AÑOS 50’S A LA ACTUALIDAD.

Es fundamental establecer para el análisis de canon o estereotipo de belleza la amplia relación con razones ideológicas, ya que la historia se ha encargado de mostrarnos que el canon de belleza cambia a lo largo del tiempo por lo que cada época ha tenido el suyo, siendo así han sido modificados época tras época puesto que estos responden a mentalidades, necesidades y formas de entender y vivir el contexto siendo así estos modelos o concepciones de belleza, influenciados culturalmente. Por lo que siguiendo el concepto de modelos de mundo de la escuela semiótica de Tartu-Moscú el canon de belleza responde a “un modelo cultural que debe seguirse y que distorsiona sensiblemente la realidad, lo cual puede provocar, en este caso, hasta daños físicos y psíquicos”

Siempre hay motivos ocultos tras un canon de belleza ya que si se desea incrementar el índice de natalidad el ideal de belleza se verá reflejado en caderas anchas y pechos pronunciados, si se desea reflejar la condición social dominante se observara la “gordura” en forma de hambruna o crisis, si se quiere mostrar el cuidado de la imagen se observara un cuerpo con dimensiones 90-60-90, cabellos rubios, aspecto frágil y cuerpos delgados. Siendo así las diferentes concepciones de belleza han sido alterados por el tiempo surgiendo así el canon de belleza contemporáneo en su variante de belleza tecnológica, y a su vez el postmoderno este impuesto por la publicidad.

Siendo así a pesar de los cambios en los criterios de belleza en las distintas culturas o incluso una misma sociedad, no cabe duda que siempre han existido delimitaciones estéticas que delimitan los caracteres corpóreos considerados legítimos, sin embargo como destaca S. Bovenschein “… han restablecido una y otra vez el estatus del cuerpo femenino como objeto” ( 1986, pág. 42) así mismo aunque estos han cambiado se observa una constante imposición de sacrificios para aproximarse siquiera a los estereotipos de lo que se considera “bello” en las distintas épocas. El culto de belleza en el siglo XX se extiende tanto gradual como masivamente, ante el rigor de dichos esquemas interiorizados por una conciencia colectiva y al alejarse de estas pautas establecidas será motivo de temor a vivir su propio cuerpo ante el contraste de su apariencia con el discurso corpóreo de la fotografía en los medios de comunicación, por lo que se puede observar un cambio de la universalización de los cánones impuestos por las artes plásticas que hacían